Alice |Twilight|

19

Lyra

Edward se veía aun más raro que de costumbre, encima Bella había ido al bosque y él la siguió. Rosalie estuvo que echaba humo todo el día, no la culpaba, todos estábamos nerviosos por su reacción.

Me mordí la piel alrededor de mis uñas durante casi todas las clases. Jasper uso su don más de una vez para calmarme, me terminé pegando a el cómo una pelota antiestrés. Alice parecía la más calmada de todos. Supongo que ver el futuro te preparaba para todo.

"Más le vale que la beba completa y no la transforme"

Las palabras de Rosalie sorprendieron a todos. Me hizo atragantar con el pedazo de durazno que estaba comiendo. Todos la veían sorprendidos y regañándola, pero yo no pude evitar reírme por eso.

"¿Qué sería peor, Bella sabiendo todo o Bella convertida?" Pregunto intentando calmar los humos.

"Bella sabiendo todo, los neófitos son complicados" Habla Jasper a mi lado, al ver mi cara de no entender explica "Son los vampiros recién transformados"

Todos comenzamos a bromear sobre esto haciendo que Rosalie se clame un poco. El ambiente era mucho mejor que al principio. Sentía que aunque bromeáramos, estaban preocupados de sí Edward se controlaría o no.

Alice noto que me perdí en mis pensamientos, agarro mi mano mirándome fijamente. Sonreí para calmarla aunque solo salió una mueca, no quería que mi amigo cometa un error. Parecía notar mis preocupaciones, se acercó con la intención de besar mis labios.

Me alejé rápidamente mirando a todos lados, la mesa se quedó en silencio. Ella parecía sorprendida por mi reacción, incluso yo lo estaba. Nunca nos besamos en público a ese nivel, siempre eran besos en la mejilla.

Le sonrió con incomodidad y miedo creciendo en mí. No quería hacerla sentir mal, pero tampoco quería que se enfrentara a lo que nos esperaba. Sabía que no en todos lados era como mi anterior escuela, pero y si lo era.

No quería que Alice se enfrente a todo lo que viví solo por mí. Prefería que todo se vea como una amistad antes de como un pecado. Mi estado de ánimo decayó evidentemente.

"Me retiro, iré a fumar"

Fue todo lo que dije antes de huir al patio trasero de la escuela. Me sentía como una mierda y no quería llorar frente a ellos. Sentía la mirada de todos sobre mí, aunque esté sola. Lo reconocí, un maldito ataque de pánico.

Me senté en el húmedo pasto en busca de calmarme, apoye mi cabeza en mis rodillas para calmarme. Respiraba pesado intentando sobrevivir. Sentía como todos los músculos de mi cuerpo se endurecían cada vez más, el vacío en mí estómago era cada vez mayor. Quería vomitar, llorar y gritar, pero solo podía autoacariciarme para calmarme.

Unas pálidas manos tocaron mi nuca para hacerme sentir mejor. Sabía que era ella por su olor. Respiraba fuerte guiándome para que lo haga también. Estuvimos así unos minutos hasta que logre calmarme.

Alice no me tocaba, dándome espacio, agradecía esto. Me ayudo a pararme y guiarme al baño, no sabía en qué momento sonó el timbre. Moje mis manos para pensar en su sensación entre mis dedos. Aun podía sentir pequeños escalofríos en mi espalda.

Volteé a mirar a la vampiresa para abrazarla con fuerza, llore en su hombro. Por mi recaída, por nosotras y por toda esta sociedad de mierda. Ella susurró suaves palabras de consuelo en mi oído.

"Perdón, enserio perdón" Hablo entre cortado por el llanto "Me gustas mucho, pero no quiero que te lastimen por eso"

"No me importa si me lastimas" Dijo meciéndome como un bebe "Te amo, eso no lo van a cambiar"

Con esto último beso mi frente con tanto amor que me hizo volver a llorar. Ni mi madre me amo así de sincero. El ambiente se volvió cálido haciéndome dormir.

Al despertar estaba en una casa que no reconocía, se veía moderna. Mire a mi alrededor hasta que me tope con la hadita mirándome desde el marco de la puerta. Sonreí estirando mi brazo para que se acostara conmigo.

Me recosté en su pecho, una vez lo hizo, se sentía duro pero cómodo. Luego de un ataque de pánico siempre me sentía cansada el resto del día. La chica me acariciaba con cariño la cabeza, amaba sus manos frías.

"Avise en tu trabajo que no te sentías bien" Rompe el silencio "Estamos en mi casa"

"Me trajiste a tu cama sin presentarme a tus padres" Levanto un poco la cabeza para mirarla "Qué chica mala"

"¿Quieres ser mi compañera de vida?" Su pregunta me helá.

No me pedía ser su novia, sino su compañera. No podía creerlo, nunca me pedían ser sus parejas, yo siempre preguntaba. Me acerque a ella asintiendo con alegría para besarla. Alice Cullen era mi compañera de vida.

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