28.Miradas

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Salí temblando del coche.

― Gracias por traerme― dije rápidamente y ellos sonrieron

―Sin problema, si lo necesitas a la vuelta también nos avisas― respondió Adam cogiendo sus maletas

Amy salió a recibirnos con una sonrisa

―Estamos todos dentro. Tus padres acaban de llegar. ¿Estás bien Chiara? Estás toda roja

―Calla― la puse la mano en la boca pero Ed estaba cerca de nosotras y lo escuchó. Se giró disimuladamente, cogió una de las maletas y pasó a nuestro lado. Me rozó el brazo con el suyo, no lo hizo a posta, pero yo suspiré

―¿Chiara?

― Estoy ovulando ― respondí cuando vi que Ed ya entraba en la casa y estaba lejos

― Osea que estás cachonda...pues hazlo con Jason, mira yo tengo condones, estoy segura de que puedes colarte en su habitación por la noche y....

Negué con la cabeza rápidamente ― No estoy preparada

― Vale, pero si cambias de opinión en el cajón que hay en nuestra habitación he dejado una caja

―Amy....

―No me mires así, yo te les he cogido por si acaso.

―Pero si es que no les voy a usar y....

―Eh,eh, ya veremos

La di un codazo y entré buscando a Caden. Me encontré con la maravillosa estampa familiar que tanto me gustaba. Todos riendo, abriendo cervezas, charlando animadamente.

Toda la presión y la ansiedad desaparecieron por unos segundos. Me encantaba ver eso.

Gavin y Papá bromeaban con Grace y Ellie mientras Dante, mamá y Paul empezaban a abrir bolsas de patatas. Adam y Dante parecían charlaban sobre algo de la casa. Naomi y Hannah sacaban vasos riendo de algo que había dicho papá.

Sonreí

― ¡Vamos a nuestra habitación!

Subí corriendo las grandes escaleras de madera y paramos en el primer piso. La casa tenía tres. En el de arriba estaban la habitación que compartían normalmente Caden, Oliver y Ed. Este año con Jason y Hunter no sabía como la iban a organizar. También estaba la de Leo, para él solo, solo faltaba, era su casa.

Callie y Olivia (las hijas de Grace y Aiden) dormían con ellos. Mientras que Amy y yo dormíamos juntas en una habitación pequeña del primer piso.

Abrí la puerta sonriendo. Estaba tal la recordaba. Vi que ya habían dejado mi maleta ahí y me tumbé en la cama riendo

Dante y Ellie compraron la casa tan grande hace años para precisamente esto. Para que pudiéramos caber todos y consagrarla como parte de nuestra vida familiar, de la de todos.

―Está exactamente igual que el año pasado 

Me tiré encima de mi cama y Amy se lanzó a mi lado

―No sé como les sale rentable a Ellie y Dante una casa tan grande 

―Lo hacen por caridad a nosotros

Amy asintió y rio

―Pues yo quiero las noches en la piscina como en verano

―Amy, estamos en invierno

―¡Por muy poco!

Me levanté y fui al salón para disfrutar de la vida en comunidad. Pero en cuanto vi a Jason, Ed, Hunter y Oliver sentados incómodamente en el salón me arrepentí. Me estaba dando la vuelta para marcharme otra vez cuando la voz de mi tío Dante me frenó

Esa Virgen será MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora