"Confundido parte II"

2.1K 219 224
                                    


˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Esta historia no incluirá modismos argentinos.

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Rodrigo top

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Iván bottom

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Está historia adaptada está con el fin de entretener, no permito comentarios fuera de contexto, dedicado para las personas que les gusta este bromance.

˚₊· ͟͟͞͞➳❥ Está historia adaptada está con el fin de entretener, no permito comentarios fuera de contexto, dedicado para las personas que les gusta este bromance

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaba llorando, no lo había soportado más. Nunca antes le había dicho a alguien lo que pensaba o lo que sentía, pero necesitaba desahogarme, mi voz fue casi inaudible, y supe que no fue por el llanto, me había enfermado. Era patético.

— No vuelvas a decir algo semejante nunca más en tu vida, ¿Me oíste? —dijo Rodrigo de repente, aparte mi rostro de su cuello y lo mire a los ojos.

Esto no era lo que quería, solo había logrado encantarme más con Rodrigo. Era el chico más espléndido que haya conocido en mi vida. Pero yo no era para él.

— Es la verdad... — le dije suspirando—. Tu tienes todo lo que deseas, todo lo que te propones lo consigues... en cambio, yo ¿que soy? ¿Iván descerebrado?

— El Chico que amo desde los 8 años — me interrumpió.

Sonreí, nació con naturalidad esa sonrisa. Al igual que el beso que le di. Sentí ese fuego otra vez, ese que no sentía desde hace un mes, desde la ultima vez que junte mis labios con los de Rodrigo. Pude sentir como si todo estuviera en cámara lenta mientras acariciaba la boca de Rodrigo.

Cuando nos separamos, hice una lista mental de todos los besos que él me había dado y de los que le robé: me faltaban muchos para alcanzarlo.

— No sabes cuánto extrañe eso — me dijo.

— ¿Y porque no lo hiciste antes, idiota? — pregunté tan bajo y ronco, que mi voz apenas fue perceptible.

— Por qué si no todo esto no hubiera resultado — no entendí a que se refería, así que me lo explicó —: Mi plan para enamorarte. Los celos con Lautaro, que te sintieras dejado de lado, que comenzaras a necesitarme. De verdad lo siento mucho si te hice sufrir, pero lo hice para saber si tú me querías o sólo perdía mi tiempo.

Si la situación no fuera tan delicada, y no me sintiera tan mareado, lo habría tirado de la cama. Pero las ganas de seguir escuchándolo y sentir un abrazo suyo otra vez le ganaba al enojo.

— ¿Y cual es tu veredicto?

— Que seguiré luchando por que al parecer algo sucede aquí — me dijo, tocando mí pecho con su mano, mi corazón latía de prisa, de emoción y algo más que no supe definir.

— Me alegro... — y lo volví a besar.

No sabía qué hora era, pero seguro la hermana de Ale estaría por llegar. Sin embargo, cada minuto nuevo que marcaba el reloj parecía una tortura para mi cuerpo, me sentía enfermo y cansado. Aunque el calor de Rodrigo ayudaba bastante.

De pronto, y sin previo aviso, la voz de Rodrigo inundó mis oídos. Al principio creí que cantaba, su voz era armoniosa y suave, pero luego me di cuenta que en realidad estaba recitando.

— "¿A un día de verano comparte? Mas hermosuras y suavidad posees" — empezó a recitar, haciéndome cosquillas en el cuello con sus susurros.

— ...toda belleza alguna vez declina, ajada por la suerte o el tiempo. Pero eterno será el verano tuyo. No perderás la gracia, ni la muerte se jactará de ensombrecer tus pasos...

Entonces reconocí el poema.

"A un día de verano comparte". El poema que la maestra leyó cuando tenemos nueve años.

— Es el poema de cuando me ayudaste — le dije.

— Sí, bueno... en realidad, no lo hice. Ese día solo te mire y pensé en amor, y al parecer lo dije en vez de pensarlo.

— Ya sabía yo que no eras el niño genio que todos creían.

— Tomaré eso como un cumplido, aunque no se le parezca en nada —nos pusimos de pie para ir a esperar a la hermana de Ale. Mientras bajábamos las escaleras, Rodrigo me reveló otra cosa más — : Y cuando nos encontrábamos en el bosque de la escuela, en realidad me había peleado con Lautaro y sus hermanos por defenderte, no por una tarea. Nadie te dice "Decerebrado".

Y eso fue la gota que derramo el vaso. El Rodrigo de siempre había vuelto y eso me convertía en el chico más feliz del universo. Y esta vez no lo estropearía, cuidaría de nuestra relación para no volver a sufrir nunca más.

—Ya siento que te amo... — le dije finalmente tomándole la mano cuando bajamos el último escalón. No vi su rostro, pero por su mano temblorosa supe qué le gustó escuchar eso.

Me detuve en seco cuando nos dirigimos al living. Nuestras sonrisas se apagaron por una expresión de asombro. Una chica alta, de cabello castaño con mechas calipso, lentes, de abrigo verde y unos enromes y bellos ojos cafés nos esperaba acompañada de Ale.

— No me digas que tú eres... —farfullé, pero la chica me interrumpió.

— ¡Soy Nadia, mucho gusto! Organizaré su boda ¿No les parece genial?

— ¡Genial, nos casaremos en el País de Nunca Jamás! — exclamó Rodrigo entre risas. Le di un codazo para que no la molestara por su aspecto alocado y su impresionante ánimo.

Organizaríamos la boda... no había retorno, esto era oficial.

𝗠𝗔𝗥𝗥𝗬 𝗠𝗘 ; rodrivanWhere stories live. Discover now