Los Cholos También Se Enamoran [luckity]

mucha ropa

–está chida la cool party– dijo Philips alegre

–es en un cerro no mames Philips– dijo Missa que juraba haber visto un mapache robándole a una doña

–¿¡ESE NO ES PIN PON!?– gritó Ari quien estaba sentada en la misma mesa junto con los otros dos pendejos

–ES UN MUÑECO MUY GUAPO Y DE CARTÓN– gritó Rivers al otro lado de la pista creyendo que su amiga estaba jugando hasta que vio a un wey entrando con pelo azul

–¡Buenas noches!– gritó el animador y empiezo a dar el show todo culero y gracioso

Por otro lado quackity estaba en una esquina a la cuál fue arrastrado por nada más y nada menos que por Karl el cual le estaba aplicando los cursos de maquillaje que sabía que nunca aplicaría en su vida

–juro que si me vuelves a picar el ojo te silencio– le dijo quackity a su querido primo

–te creo, hace tres años le robaste los tenis al wey de la balacera– dijo Karl extrañando su juventud y su prepa por las pendejadas de sus amigos

–QUE PASEN LOS NOVIOS A LA PISTA DE BAILEE– se escuchó al animado para luego escuchar como ponían el pollito pio

–hasta nunca– dijo quackity para ir corriendo donde el animador, mejor el que su primo y unas pinzas para las pestañas

Cuando llegó a la pista vio que ellos la iban a abrir y la mera neta luzu casi casi tenía dos pies izquierdo a la hora de bailar, si no fuera por qué quackity le enseño a moverse con algunas canciones parecería tronco en la pista al lado de su amorcito

–ven vamos– dijo quackity emocionado jalando a luzu a la pista

–estoy nervioso– dijo el mayor agarrando la cintura del menor para luego agarrarle la mano

–no te preocupes, le enseñe a bailar a Charlie ya no existe pisotón que me haga llorar– contesto quacks quién recordaba esos horribles días donde Charlie quiso aprender a bailar con tacones por qué alguien le dijo que después de eso nada sería un reto en el baile

–eso debió doler– dijo luzu riéndose de la cara que ponía el menor

–lo hizo como no tienes ni idea– se rió igualmente el de gorro con semento, así es ni en su boda se quitó el gorro

Luego de eso empezaron a bailar con un emo nervioso cada que le pisaba los pies a su patito quien simplemente sonreía más amplió, bendito dios que no traía zapatos pesados que ya hubiera llorando desde hace mucho por su pobre dedo chiquito

–YA VAN A TIRAR EL RAMO– gritó el animador quién observaba a quackity subirse a una silla para tirarlo mejor

–UNO...DOS...TRES– gritaba quackity para luego dejar volar el ramo el cual cayó metros atrás de todos los que estaban hechos bolita para agarrarlo