Los Cholos También Se Enamoran [luckity]

aparte de geys, pendejos

–Tonses ¿como te perdiste yendo por vino?– dijo quackity de camino a los edificio del Infonavit todos culeros

–bueno es que era para la derecha y agarre para la izquierda– dijo el emo pero antes de que quacks dijera algo o se burlara un perro les empezó a ladrar

–no te– antes de terminar lo que iba a decir luzu lo agarro del suéter y le devolvió la arrastrada que le había pegado horas antes, pinches paredes no las recordaba tan duras a las hijas de su pinchi madre

Cuando se libraron del perro negro con un dálmata de una vecina del edificio, bendita sea esa seño

–te decía siempre quise parecer zombie– dijo quackity viendo que su ropa estaba más para allá que pa'ca

–no se ve tan mal– dijo luzu con una sonrisa, quaks no podía enojarse así con el emo gotico

–claro mi sueño siempre fue tener un oyó en el culo del pantalón– dijo quackity entre risas

Antes de decir algo mas el pato recibió una llamada del furro la cuál pensó seriamente en ignorar, el joto nunca responde sus llamadas así que ya sabe a quien no llamar si se está quemando su casa con el adentro

–bue– antes de decir la palabra completa Rubius lo interrumpe

– quacksss ami mandamos a el luzu por vino para la cita con Vegetta y que se nos pierde el gey ahora el ambiente está súper nefasto y Vegetta está enojado y lo que le sigue osea ¿Podrías ayudarme a buscar al emo?– dijo Rubius al otro lado del teléfono cambiando de tono aveces

–simon, ¿y que ganó yo?– pregunta el nada ambicioso de quackity

–vino– dijo Rubius creyendo que no existía nada mejor que eso

–nel ya tengo un cartón de caguamas en el refri– dijo el de suéter azul para ver con una sonrisa a luzu el cual había escuchado la corta conversación

Uno aprovecha cuando tiene oportunidades no importa si es para cagarla

Quackity estaba Agustino en su cama con tres mil varos y de la nada su pinche teléfono empieza a sonar como si no hubiera un mañana, no conocía el número de seguro eran los putos de Telcel y sus recargas de ve tu a saber que verga

–QUE NO ME QUERO CAMBIAR A MOVISTAR Y MENOS UNA RECARGA VERGERA – dijo quackity hasta el huevo izquierdo de ellos

–aguanta no cuelgues– dijo una voz que parecía a tres de chillar

–¿Phillip?– dijo algo preocupado por el tono de su amigo el podía ser, cholo, malandro y ahora marihuano al parecer pero buena persona

–sisi, no cuelgues por favor solo tengo derecho a una llamada– dijo el Phillip en un chillido más que nada

–TE METIERON AL BOTE TAMBIÉN– dijo quackity parándose en putisa sabiendo que Missa y probablemente Spreen con Karl están en el bote también, ya no tenían quien los saque el sapnap ni en pedo los saca

– podrías venir por nosotros, siento que en algún momento me van a saltar encima y me van a vender por separado, no quiero ser Barbie– dijo Philips algo nervioso de seguro lo estaban mirando mal

– ya voy, no hagas una estupidez y dile a Missa que cierre la boca cada que parezca que va a hablar– dijo quackity sabiendo que siempre sale peleado del bote por x o y razón

–apúrate– dijo el we detrás del teléfono nervioso colgado
 
–AMA VOY A SACAR A UNOS PENDEJOS DEL PENAL, LOS ARRESTARON POR GEYS– gritó quackity estando en la salida de la puerta antes de lo que canta un gallo

iba bien tranquilo hasta que un policía idiota lo para

– está rebasando el límite de velocidad permitido para las bicicletas en esta área, queda multado– dijo el we pendejo señalado un cartel

–ijole creo que no se va a poder– dijo quackity dándole más recio a la bicicleta rezando el padre cielo que estás en el nuestro el cual funciono, aveces se agradece la justicia de mierda del México mágico