Los Cholos También Se Enamoran [luckity]

son las 6 de la mañana

Quackity no sabía cómo terminó desayunando con los españoles su huevito con chorizo mientras los otros estaban comiendo un omelette, lo único que sabía era que regresando a su apartamento le darían la chinga de su vida de solo volver a ver las llamadas perdidas de su madre

– entonces, ¿que hice anoche?– pregunto quackity a Mangel quién lo había gravado hasta vomitando

–le dijiste a luzu que alguien te gustaba del bar– dijo Mangel intentando aguantar la risa

–Y eso que tiene o que– pregunta el pelinegro sin verle algo de malo, ya sabe que aveces sus gustos son de la chingada

–era el reflejo de luzu– y Mangel no puedo contener la risa con la cara que puso quackity

– no mames, me llaman Romeo– dijo quackity riéndose de si mismo, no lo podía negar le atraía el castaño pero estaría loco si le pidiera ahorita mismo que fuera su chavo, necesita saber si le interesa al otro y tiempo para conocerse o simplemente que le ruegue tantito

–o simplemente estabas tan borracho que no lo reconociste– dijo Mangel viendo la cara de bobo enculado que puso quackity

–mínimo no termine en la playa o en país desconocido– dijo el menor recordando que una vez empezó a tomar en casa de su primo Karl y termino en Yucatán, fueron las mejores vacaciones a Cancún pero durmió en el patio una semana gracias a su mamá querida

–si hubiera sido por ti creo que si terminabas en Europa– dijo Vegetta llevándoles una taza de chocomilk

–mínimo no tomaste aceite en un zapato– dijo Alexby quien veía el vídeo haciendo eso con asco

–pero si beso a un perro– dijo Fargan entre risas viendo esa parte del vídeo toda pixelada pero notable

– también le coqueteo a luzu– dijo Rubius riéndose más fuerte de lo que ya lo hacía mientas veía el sonrojo del pato y el emo

Cuando quackity regreso a casa con la cola entre las patas rogándole a su madre que lo deje entrar y que no vuelve a pasar con la mirada divertida de los colonizadores de fondo por fin estaba en casa

–¿y que hiciste en la noche?– dijo Staxx viendo a su hijo a los ojos, no un interrogatorio por favor

–bueno he, papá me dio permiso de hacer pijamada cuando nos lo encontramos en el pasillo– dijo quackity rogando que sus recuerdos no le fallaran

–con que es así– responde Staxx con una sonrisa macabra en su cara

– no me eches la culpa a mi niño– dijo Willy llendose a esconder a la cocina

–no lo estoy haciendo– alego quackity sintiendo que el corazón se le iba a salir por la cola

–¿mañana tienes clases no?– dijo Willy intentado cambiar de tema rápido

–mañana es domingo– responde quackity creyendo estúpido a su papá

–no hoy es domingo niño– dijo Staxx ya más calmado, este es el precio de escoger un esposo que se cayó de chiquito

–no tengo ni el uniforme lavado ama– dijo quackity entrando en pánico viendo algunas cajas que sabía que tenía que desempacar para buscar sus cosas de la escuela

–muy tu uniforme, muy tu pedo– responde Staxx para ir a asegurarse de que su esposo no queme nada en la cocina

–es un Conalep ¿verdad?– pregunta quackity buscando las cosas en una de las cajas

–Estaba barato– dijo Willy

– no que no pagaban– alegó quackity

–el uniforme no es gratis mijo– dijo Staxx viendo como el niño se pegaba con una lámpara que estaba cerca del sillón

–será una tarde larga– dijo quackity viendo las cajas que le faltaban para luego insultar a la lámpara