La Deuda de un Predador (Depredador x Lectora)

Cambiando

Si las disculpas no son suficientes ¿Cómo se repara un alma?

Narra: Kerck

Desperté cuando sentí a la criatura peluda acostarse en mi pecho. Al abrir los ojos, esa cosa que me había mordido, estaba completamente dormida.

La miré por varios minutos y luego dirigí mi vista al cielo. Era lindo, no tanto como el de mi planeta, pero, formaba parte de las pocas cosas que me agradaban del lugar.

Según tenía entendido por otros yautjas que habían venido, aquí la contaminación, las guerras sin sentido y el desorden social eran enormes ¡¡Incluso vendían a sus propias crías!!

Los humanos no tenían honor ni valores, solo perseguían un montón de...Monedas.

  Eso era lo único que les deba valor a sus miserables vidas. No entendía porque algunos decían que eran "presas dignas" ¿Qué tan dignas son las presas que no tienen un verdadero motivo para vivir?

Seguí mirando el cielo mientras esas preguntas me consumían. No obstante, creí que esa humana también podría ser pagada de la misma forma, con mucho dinero. Pero, ignoré esa idea de inmediato, sería como ponerle un precio a mi vida.

Después de mucho meditar, tal vez no todos los humanos eran malos. En mi tribu también habían "mala sangre", pero...En menor cantidad porque nuestras leyes son más duras.

Tal vez eso es lo que les falta, disciplina y miedo. Eso les puede dar honor a sus vidas ¿No? Dejarían de...Perseguir simples ideas de grandeza basadas en lo vacío de su existencia.

Seres sin motivo para vivir, que deprimente.

Yo agradezco tener un motivo bien definido.

Ahora que lo pienso, es...Es...¿La cacería? No, no...¿El honor? Mmm...¿Ser el mejor cazador de la tribu? Y-yo...

Ante la enorme sorpresa de preguntarme dicha cosa sin tener clara mi respuesta, perdí el equilibrio y caí de la rama.

La criatura se levantó por el sobresaltó y logró caer de pie, pero, yo me di un fuerte golpe contra el suelo por intentar sostenerme con el brazo inexistente.

Estaba sufriendo el trauma de la sensación llamada "miembro fantasma". Sentía que mi brazo estaba ahí, pero no era así.

Al caer maldije cuando sentí mi cuerpo regresarme el dolor de las heridas aún no curadas.

Me levanté con dificultad y comencé a caminar de regreso a casa. El animal peludo me seguía curioso y yo lo miraba de reojo creyendo que me atacaría por sorpresa de nuevo. No obstante, cuando nos acercamos a la casa, capté un agradable aroma y acelere el paso.

El peludo se había quedado atrás y yo llegué casi corriendo, ese aroma me abría el apetito. Olía a las cosas que me daban en la tribu como líder, manjares dignos para mí.

Al entrar, había olvidado mis heridas y el inconveniente anterior. La chica estaba sentada leyendo algo mientras comía aquello que olía tan bien.

- Oh...Estás aquí de nuevo -(Sonrió)-

Esa era la expresión extraña que hacía siempre. No pensé que fuera una sonrisa, aún sigo con dudas, pero...Supuestamente es un gesto amistoso. Da igual.

- ...-(La miré desde la puerta y luego dirigí mi vista a la cocina, estaba cocinando carne, pero...Que bien olía)-

- ¿Mhjm? -(Miró mi acción y sonrío más)- Parece que aún tienes hambre, ja, sírvete todo si quieres. Hice de más y ya estoy llena -(Tomó el plato para caminar a lavarlo)- Tengo que salir ¿Quieres algo?