Capítulo VI

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VI



¿Cuánto tiempo había pasado? No sabría decirlo exactamente.

Akira estaba delante de mí y desde hacía un rato no paraba de hablar, estoy seguro de que había estado diciendo cosas importantes porque su entrecejo estaba completamente fruncido y eso solo lo hacía cuando hablaba en serio pero yo había dejado de escuchar desde hacía un buen rato, lo último que retuvo mi cerebro fue que ellos dos se conocían desde hace bastante tiempo y que él era una especie de jefe, superior o algo así, pestañé confundido un par de veces y miré en dirección a Aoi, lucia tan calmado con la taza aún entre sus manos, notó que lo estaba mirando y me regresó el gesto con una sonrisa torcida en los labios, dijo algo pero mentiría si dijera que lo entendí, yo seguía tan desconectado pretendiendo que todo era un sueño y quizá despertaría en cualquier momento.

Mi teoría era: salí de la universidad y me encontré con mis amigos, nos fuimos a un bar y nos pasamos de copas, seguramente yo había estado alardeando de que podía terminar tres botellas yo solo, mis amigos humanamente me trajeron a mi departamento y con mucho esfuerzo logré llegar al sofá, reí bajito, mañana la cabeza me iba a doler, pero me lo ganaba por bocón, sí... esto no era más que un sueño muy loco producto del alcohol.

Seguí riendo bajo, porque claro, todo tiene una explicación y mi imaginación es muy loca en ocasiones... por desgracia Akira me regresó a la realidad en cuanto tocó mi hombro y me llamó unas cuantas veces.

-¿Kou, estás bien? -su gesto era de preocupación.

-Lo perdimos.

-Cállate Aoi, esto es tu culpa ¿Ahora ves por qué no quería decir nada aún?

-Sí sí, como sea -le restó completa importancia a las palabras de Akira y terminó su té solo para dejar la taza en la mesa ratona del centro, se portaba con total calma y familiaridad en mi apartamento... eso me irritaba de alguna manera.

Aparté la mirada porque no entendía el por qué verlo me hacía querer enojarme, Akira negó como resignado y juro por el cielo que quise llorar, yo un hombre de veintidós años quería largarse a su habitación a llorar como un bebé.

-Yo -empezó Akira- sé que nada de esto es fácil de digerir pero te juro que digo la verdad, tu familia es muy importante, tu abuela era una mujer con muchos secretos... podemos parecer un par de locos ante tus ojos y yo creería lo mismo si estuviera en tu situación pero necesito que me creas porque lo que lo que va pasar de aquí en adelante no será nada fácil y te voy a necesitar.

Se puso justo entre Aoi y yo como para dejar en claro que lo que iba a decir a continuación nos concernía a los dos- los voy a necesitar a los dos, voy a necesitar que trabajen en equipo si queremos que todo este asunto termine -decía mientras alternaba la mirada entre ese tipo y yo pero justamente ese tipo resopló y se puso de pie para encarar a Akira.

-¿Y cómo pretendes que trabaje con él? Porque no voy a ser su niñera, no le voy a estar cuidando los pasos cada que tengamos que salir a cumplir con una misión.

¿Misión?

-Aoi, deja de comportarte como tus hermanos, se supone que eres mucho mejor que eso.

- ¡Claro que soy mucho mejor! precisamente por eso te lo estoy diciendo ¿Tú crees que un guardia de mi nivel aceptaría trabajar con él? - ¿Guardia? -solo míralo, no duraría ni dos minutos en la batalla- me miró de arriba abajo con desdén -seguramente saldrá huyendo en cuanto aparezca el primer enemigo, no sé qué diablos pretendes que haga con él.

Lindo GatitoWhere stories live. Discover now