Capítulo 25 | Dopaje

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Zhan... soy... soy Feiyu.

Xiao Zhan se quedó inmóvil por un segundo, antes de voltear a ver a su familia y salir al jardín lateral.

 Te escucho.

Yo... yo realmente lo siento. – se escucha al otro lado del teléfono.

Xiao Zhan con una mano sostenía el teléfono y con la otra sostenía y masajeaba su frente, en un vano intento por dejar de fruncir el ceño.

¿Eso es todo? preguntó Xiao Zhan secamente. La última persona con la que quisiera hablar en este momento, era con este idiota.

—Xiao Zhan, por favor, dile a tu esposo que retire la denuncia, si me llevan ante la justicia, mi carrera estará acabada— ruega Feiyu.

Ese no es mi problema, debiste pensarlo antes. Además, no es a mí a quien debes pedirle perdón... es a tu alumno que confió en ti, y tú simplemente lo usaste como un peón para intentar hundirme.

—ZhanZhan, por favor, te lo ruego, tu hermano.... — suplicaba Feiyu con voz cortada.

Vete a la mierda, hijo de puta. Xiao Zhan cortó el teléfono.

Yibo, que estaba apoyado en el ventanal esperando a que terminara de hablar, se acercó por detrás, lo abrazó por la cintura, y lo besó en la nuca. Pudo sentir los tensos brazos de su esposo y la mano apretando fuertemente el teléfono.

¿Ya llevaron al chico a un chequeo médico?  preguntó Xiao Zhan con los ojos cerrados. Podía ver a Xilun tan parecido a su padre... tan igual a él.

Cuando regresaron del campeonato le hicieron exámenes de sangre y orina. Aun no me han enviado los resultados. Respondió Yibo casi como un susurro en el oído del mayor.

Quienes estaban dentro de la casa, fácilmente podían pensar que estaban teniendo un momento a solas como pareja, así que no se preocuparon.

Bobo... llevemos esto hasta las últimas consecuencias. Y no solo para Feiyu, sino para todos los que estuvieron involucrados. Hay que averiguar si le hizo esto a otro deportista.

Yibo hizo un sonido de asentimiento y volvió a besar la nuca de su esposo.

Todo estará bien, Zhan-ge. ¿Por qué mejor no pensamos dónde poner toda la comida que trajeron?

Xiao Zhan se volteó, sonrió y besó suavemente a su esposo. Le dio las gracias y entraron juntos a la casa. Cuando entraron, no podían creer lo que sus ojos veían. El más impensado de los escenarios.

Yaaaaaang... Yaaaaaaaaang se escuchaba la voz lechosa de Suo'er.Yangyangyangyangyangyang...

Por un segundo hubo silencio en la casa... y luego todos estallaron en carcajadas.

Excepto... Yangyang, quien estaba serio sentando en el piso frente al niño, con la cara salpicada de comida para bebé.

En un intento por darle comida a su sobrino, Yangyang no contaba con que a Suo'er, al igual que su padre, odiara tanto las berenjenas y las escupiera directamente en su cara. El único consuelo que obtuvo de esto, es que 'Yangyang' fue el primer nombre que Suo'er pronunció. Papá era baba, Papi era diedie y Ayanga era shushu, ninguno mencionado por el nombre, excepto su tío Yangyang.

Después de compartir la cena en familia, los Wang regresaron a su casa, no sin antes recordarle a Xiao Zhan que podía contar con ellos para cualquier cosa que necesite. No lo dijeron explícitamente, pero Xiao Zhan entendió que se referían a Chen Feiyu.

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