Capítulo 33

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Samuel se sentó en la cama, el costado, las piernas y la cara le dolían luego de la noche anterior. Tenía una semana viviendo con Guillermo, al principio el chico se comportó, lo trato como "príncipe" dentro de su encierro en ese departamento, pero al menos respetaba cuando le decía que no quería que se le acercara o se alejaba de él cuando estaban en la cama.

Todo cambio en el cuarto día, Guillermo llegó luego del trabajo, obviamente Samuel no tenía ganas de nada, estar encerrado en el departamento sin salir e incomunicado no era muy divertido, casi todos los días estaba de mal humor y si bien Guillermo lo soporto las primeras veces ese día sería la excepción. El albino se acercó a él para besarlo y Samuel se apartó, el chico lo volvió a intentar ganándose la misma reacción, y entonces paso lo que se esperaba desde el inicio

Guillermo exploto agarrando a Samuel del cuello y tirándolo al sillón, se posicionó sobre él para que no se escapara y como ya era costumbre hizo lo que quería con él, fue la primera pero no la última vez que lo obligo a tener sexo con él, luego de una larga de sección de golpes.

La noche anterior no había sido diferente, Samuel se había negado a acostarse con él por lo que el albino se había esmerado en golpearlo en el estómago y cara, agarrándolo de patadas en el piso, obviamente Sam se limitó a llorar y esperar dos cosas, caer inconsciente o que Guillermo se cansará

Pero el pelinegro supo a lo que se metía cuando acepto, sabía que tendría que soportar eso para que no le hagan daño a los que ama, no podía confiar en nadie más que en sus propias decisiones ¿La policía? No, ya lo había intentado y el caso había quedado abierto ¿abogado? Todos amigos de Guillermo o conocidos ¿sus padres? Tenían en un pedestal al idiota, no podía confiar en nadie más que en sus amigos y Rubén, pero ellos era la razón por la que estaba ahí.

Luzu y Alex lo habían buscado más de una vez, la única vez que tuvo su móvil fue para avisarle a Mónica que ya no iría a la veterinaria, noto las llamadas y mensajes de sus mejores amigos, se notaban histéricos y los entendía, estaba viviendo con la persona que casi lo mata una vez, pero pocas opciones tenía.

Temió cuando Guillermo le dijo que no sólo llamaban, sino que lo fueron a buscar a su antiguo departamento y luego al del albino, obviamente este no los dejo pasar e incluso dejó dicho en recepción que era gente no grata en el edificio. A veces escuchaba a Guillermo gritar por el telefonillo cansado de que recepción lo llame por unos chicos gritando en la puerta del condominio

Sam soltó un suspiro antes de pararse lentamente, el ojo le dolía y el labio le ardía por los golpes y mordidas de Guillermo, sin contar que el costado estaba lleno de moretones de no solo ayer sino también de golpes anteriores. Como pudo se arrastró a la cocina, pero antes de llegar ahí el telefonillo sonó, Sam gruñó antes de caminar hacia ahí

-¿Si?

-Paquete para Samuel de Luque

-¿Que? ¿Seguro? -nadie le enviaba paquetes desde que se mudó

-Sí señor, acá dice que es para él

-Claro, ¿puede pasar hasta acá? Me es difícil bajar ahora

-Si claro

Samuel dejo pasar al repartidor extrañado, nadie sabía que ahora vivía con Guillermo, solo el albino y...sus amigos. Como pudo corrió hacia la puerta abriéndola de par en par, el repartidor subió con una sonrisa, pero se le quitó al ver los golpes en su rostro, maldijo por lo bajo al no recordar eso

-Una pelea, nada importante

-¿Seguro señor?-Sam asintió con los labios apretados antes de tomar el paquete-Firme acá

||Tied Souls|| 🐻Where stories live. Discover now