-¿Papá y tú quieren un bebé?

Suspiro y acaricio sus mejillas.

-Aún no, pero en un futuro sí, cielo...

No contesta de forma inmediata, en cambio, mira por la ventana unos segundos y sonríe.

-Entonces me encantará ser hermano mayor.

°°°

29 de Marzo, 2022.
Londres, Inglaterra.

Hoy Dan y yo decidimos festejar nuestro aniversario. Hoy hace un año lo encontraba en esa fábrica, hoy hace un año lo volvía a ver luego de mucho tiempo, hoy hace un año lo abofeteaba y le gruñía que no lo quería cerca de mi, gracias al universo no me hizo caso. Aún el recuerdo de cómo se sintió mi cuerpo apenas lo ví me hace sentir que el corazón se me puede salir del pecho, porque tan jodido y loco como suena los sentimientos no cambiaron para nada.

-Por favor, mi Dios... Ya ese vestido es infernal...

Me doy la vuelta dejando que vea cómo el vestido corto y negro se pega a todas mis curvas, dejando que vea mis sandalias de tacón negras que me hacen tener unas largas y lindas piernas. Mi mirada se va a al esmoquin negro que lleva puesto el hombre frente a mí, al moño que lleva en su cuello, dejándome notar lo obvio: a cómo, gracias a él, descubrí la belleza de esta vestimenta.

-Nada mal, señor Ricciardo, es usted un hombre muy bello.

Su risa trae como consecuencia que la sonrisa en mi boca sea inquebrantable. En la vida hay muchos momentos que quiero recordar para siempre, este es uno. En el momento que su mano encuentra mi cintura y me acerca a su cuerpo, suspiro para luego humedecer mis labios, mientras acaricio sus brazos.

-Estas hermosa, mi amor...

Poso mi mano sobre la suya e intento besarlo pero él se aleja y acomoda mi cabello detrás de mis orejas.

-¡Dan!

Él se ríe y acerca nuestros cuerpos aún más. Besa mis mejillas, mi nariz, mi frente y cuando está a punto de besar mis labios, simplemente los roza para dejarme como una estúpida con los ojos cerrados pidiendo por él.

-¿Vamos?-Me pregunta haciéndome dar cuenta de que se alejo de mi.

Hago un puchero y abro mis ojos para ver cómo es que él se encuentra mirándome con una sonrisa divertida.

-¡Quiero mi beso, Daniel Ricciardo!-Jadeo.

Se ríe entre dientes, pero jodidamente no lo dejaré ganar, por lo que me cruzo de brazos y lo miro con una ceja enarcada.

-Oh, esto va en serio-Murmura al ver que mi postura no cambia.

No me sorprende en cuanto se acerca a mí y besa mis labios. En un principio iba a ser inocente, pero en el momento que mordisquea mi labio inferior todo se va a la mierda, lo tomo del cabello al mismo tiempo que una de sus manos se dirige a mi trasero, logrando que me sea imposible no gemir.

-Rusa...-Gruñe.

-No hice nada-Murmuro bajando mis besos desde sus labios a su cuello.

Sus manos se instalan debajo de la tela del vestido y ahora sí gimo bastante alto logrando escuchar su suspiro.

-Te voy a hacer el amor ahora mismo-Murmura levantando desde los muslos para llevarnos a la habitación.

Creo que la cita no será posible.

°°°

Tal como predije, nos encontramos en la cama, desnudos, tomando una botella de champagne para celebrar nuestro aniversario. No es una cena en el mejor restaurante de la ciudad, pero nada tiene que envidiarle este plan.

Última vuelta [Daniel Ricciardo] ✓On viuen les histories. Descobreix ara