Última vuelta [Daniel Ricciardo] ✓

Capítulo 18.

Veo a la mujer frente a mi que no muestra ni una pizca de miedo.

-Brianna...

-Lo digo en serio, Nikova-Gruñe-, si entras a mi vida tienes que tener en claro que no me puedes dejar como lo hiciste antes y muchísimo menos puedes hacerme de lado.

Asiento con la cabeza porque tiene razón, mierda, ví tanto tiempo el error de Daniel como el principal que no me di cuenta que yo también me estaba equivocando y muy fuerte.

-Lo siento-Le digo dejando de lado mi falsa confianza en este momento-, tú tienes la razón en todo lo que me dices, lo siento de verdad...

Ella suspira y tras unos largos segundos en silencio me muestra una pequeña sonrisa tímida.

-¿Puedo abrazarte o haría que el momento quede...?

No la dejo terminar, la tomo de la mano y la abrazo con fuerza. Ella se convirtió en una mujer, literalmente mide lo mismo que yo y aún recuerdo que la última vez que la ví yo seguía sacándole unos buenos centímetros.

-Debemos ponernos al día...-Murmuro separandome un poco.

La pelinegra asiente y mira detrás de mí.

-Dan te espera con un niño...

Miro hacia donde está mirando ella y sonrío al ver a mi hijo de la mano de mi novio.

-Es mi hijo...

Escucho el jadeo de Bri y la miro nuevamente a ella.

-¿El es Damon?-La miro curiosa y ella me muestra una sonrisa tímida-. Yo sí sabía algunas cosas de ti...

Me río entre dientes y tomo la maleta que tiene a su lado.

-Ven, te llevaremos a tu casa...

La Australiana sonríe y asiente con la cabeza.

°°°

Salgo del cuarto de mi hijo luego de ver que él este durmiendo y sonrío al ver a Daniel leyendo algo en su celular sentado en el sofá de la sala.

-Es hermosa Bri-Le digo mientras me siento sobre su regazo.

Él deja su celular a nuestro lado y me acomoda lo más que puede para dejarme de costado y así poder mirarme.

-Es hermosa en todos los sentidos, rusa, esa pequeña mujer está conmigo en cada paso que doy.

Su rostro refleja orgullo y un poquito de cansancio, me sonríe y besa mis labios de forma casta haciendo que todo en mi se ilumine. Es mi amor.

-¿Desde cuándo es tu relacionista pública?-Pregunto tras unos segundos.

-Desde el año pasado, se recibió con honores pese a todo, es la mejor y necesito que me rodee gente como ella.

Asiento con la cabeza y hundo mi mano en sus rizos, hace algunos días se cortó el cabello con su compañero de equipo y sinceramente esto se agradece.

-Bri tiene déficit de atención, rusita...-Confiesa tras unos segundos.

De golpe me separo de él.

-Me debes estar jodiendo...

-No, rusa-Me dice sacándome el broche que hacía que mi cabello este recogido-. Cuando ella se fue de intercambio fue solo una excusa... Ella se sentía extraña, su forma de entender o ver las cosas no es como la nuestra y cuando me lo dijo no dude en llevarla conmigo primero a Milton Keynes y luego a los Ángeles dónde tenía seguimiento psicológico, al principio creían que era una forma de autismo, luego se dieron cuenta que era déficit y solo luego de eso ella empezó a medicarse... Ahora consiguió una muy buena psicóloga y por eso está aquí, además de que está bastante equilibrada con las pastillas que toma.