[One Shots] [Finalizada]

No Tiene Precio

Hola, hoy escribí un Rimuru x Shion, espero les guste.

Mundo normal de Tensura.
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El Rey de Tempest no solía enfadarse, era algo realmente muy raro y malo, ya que no solía controlarse demasiado cuando lo hacía. Misma razón por la cual siempre intentaba estar tranquilo.

Pero el destino le tenía otro plan para este día, donde unas cuantas palabras llenaron su mente de matanza y tortura.
Pero, ¿Quién lo culparía?.

Un príncipe idiota de un reino que había crecido últimamente, llegó junto a su padre (El rey) pidiendo una audiencia.

Eso no tenía nada de malo, quizá necesitaban negociar algo o iban a pedir ayuda.

Pero ese no era el caso, ellos llegaron allí por una persona, más bien, una Oni.

—¿Que dijiste?— Preguntó Rimuru, creyendo haber escuchado mal.

—Pregunté, ¿Cuánto quiere por su asistente?— Repitió el príncipe viendo a Shion de una forma asquerosa y con cierto rencor.

Un silencio incómodo se hizo presente en la sala, Rimuru intentaba calmarse para no matar al chico allí mismo.

—¿Cree que no puedo pagarlo?— El príncipe rompió el silencio. —Usted diga la cantidad, pueden ser monedas estelares si así lo desea—

—Tenga la seguridad que se lo pagaremos, Rimuru— Afirmó el padre, empeorando las cosas. —Mi hijo solo quiere divertirse, siempre obtiene lo que quiere—

El peliceleste dejó escapar un suspiro, sentado en su trono veía a los humanos desde arriba, debía calmarse.

—Rimuru-Sama— Llamó Shion a su lado. —Es el humano que intentó tocarme—

Flashback:

Shion se encontraba en la tienda de Shuna, ese día era la encargada de buscar la comida que su compañera le preparaba a su señor.

El restaurante de Shuna era catalogado como el mejor de Tempest, por lo cual, la gente de clase alta de todos los reinos solía estar allí.

Luego de obtener la comida de su señor y despedirse de la pelirosa, caminó a la salida.

—¿Que te sucede?— Preguntó Shion con un tono enojado.

El humano a su lado había intentado darle un golpe en el trasero, y por esquivarlo casi tiraba la comida de su señor.

—Me gustas, ¿Cual es tu nombre?— Preguntó el chico con aires de grandeza. —Yo soy el príncipe—

—El príncipe de los idiotas— Lo interrumpió Shion y le dió una bofetada que lo dejó inconsciente.

Fin del Flashback

Los humanos temblaron cuando Rimuru los miró, sus ojos tenían una furia incontrolable. Ellos solo conocían el cuento de "Rimuru es amable" pero no el de cuando estaba enojado.

Pero ahora no estaba enojado, se encontraba furioso.

Su Haki salió por sí solo y de no ser por Ciel que lo contuvo al instante, muchos monstruos y humanos hubiesen muerto en Tempest.

—Así que intentas tocar a Shion, ¿Y ahora vienes a querer "comprarla"?— Hizo comillas con sus dedos y se puso de pie, comenzando a caminar hacia ellos. —No puedo creer que todavía exista gente como ustedes—

Llegó ante el rey y principe, ambos estaban de rodillas temblando,  parecía que el miedo iba a matarlos.

—Se-Señor..Rimu— Una patada en el estómago le impidió al chico continuar hablando, se encontraba sin aire y con todas sus costillas rotas. Escupió sangre y tomó su estómago mientras lloraba.

—El comportamiento de los hijos suele reflejar el de los padres— Dijo Rimuru mirando al rey que se mantenía en silencio.

Sin contener sus fuerzas pateó la cabeza del rey, no hace falta decir que salió volando y se desintegró en el aire, luego su cuerpo.

—Shion, ven aquí— Ordenó Rimuru

La Oni acató la orden y se acercó a su señor, el cual se posicionó detrás de ella mientras el humano era obligado a verlos desde el suelo.

Las manos de Rimuru se posaron en las caderas de Shion, y miró sonriendo al humano.

—No es fácil hacerme enojar ¿Sabes?— Dijo Rimuru y sus manos subieron por el abdomen de Shion.

Apartó el cabello de la Oni y besó su cuello, obteniendo un suspiro de la pelimorada.

—Pero llegan tú y tu estúpido padre, a pedirme que venda a MI Shion—

Movió un poco la camisa de la Oni dejando su hombro libre, le dió una mordida que iba a dejar una marca y miró al humano.

—Y lo único que vas a conseguir, es morir por intentar tocar a mí Oni, bastardo—

Con una de sus manos giró el rostro de Shion y la besó lentamente bajo la atenta mirada del humano, se separó con un hilo de saliva uniendo sus bocas.

Escupió la cara del humano y lo volvió a patear, dejándolo inconsciente.

—Llevenselo— Ordenó y sus hombres lo llevaron al calabozo donde sería torturado. —Shion, vamos a mi oficina y los demás a trabajar—

Una vez solos en la oficina abrazó a Shion, se sentía estúpido por dejar que su ira casi lo controlase.

—Lo siento— Dijo con su cabeza apoyado entre el hombro y cuello de Shion. —Pensar que estarías en manos de otro hombre me hizo enfurecer—

—Está bien, me hace feliz que Rimuru-Sama se enoje por mi— Respondió sincera la Oni y besó la frente de su señor. —Nunca me molestaré con usted—

Rimuru sujetó la mano de Shion y la guió al sofá, se sentó primero y luego a ella sobre sus piernas. Besó la mejilla de la Oni y bajó así hasta su clavícula, luego fue por sus hombros y cuello.

—¿Puedo eliminar mi malhumor contigo?— Preguntó Rimuru con sus manos bajo la ropa de Shion.

—Rimuru-Sama puede hacer lo que desee conmigo, mi corazón le pertenece—

Contestó sincera como siempre la Oni y se dejó besar por su señor, se permitió disfrutar como tantas veces lo había hecho cuando su señor se enfadaba o simplemente le demostraba cuanto la amaba.

~Aah... Rimu.. ru~

Fue lo último que se escuchó antes de que una barrera cubriera la oficina.

Fin

Hola, ¿Que les pareció?.

Sentía que hace mucho no escribía sobre Shion, así que acá tienen uno.

Byee.