Confusión

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Hola, ¿Cómo están?.

Hoy escribí un Rimuru x Velgrynd, espero les guste.

Mundo normal de Tensura.
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La dragón abrasador ingresó en la oficina de Rimuru, siendo recibida con una hermosa sonrisa del peliceleste.

Le entregó los papeles que le envió Rudra y esperó paciente mientras el los revisaba.

Sentada en el sofá de la oficina, observó al peliceleste. El aspecto más maduro que consiguió tras regresar del fin de los tiempos era para ella, algo que lo hacía ver irresistible y añadiendo su forma de ser, hacía temblar el corazón de Velgrynd.

"Solo es atracción, no tiene nada de malo" Pensó Velgrynd observando cómo Rimuru pasaba las hojas, hipnotizada por los más mínimos movimientos del peliceleste.

—Mmnh...Aah~...Más—

Pero estar sobre el escritorio de Rimuru mientras el la embestía, sacándole gemidos y dándole el mejor sexo de su vida, eso sí que estaba mal. Después de todo mantenía una relación con Rudra, de quién había estado enamorada durante muchos siglos, pero su corazón estaba cambiando de dueño.

—¿Ya te vas?— Preguntó Rimuru viendo a la chica ponerse su vestido luego de un baño y tomar los papeles que debía llevarle a Rudra.

No recibió respuesta, la dragón se marchó como de costumbre.
Un suspiro escapó de los labios de Rimuru, la chica usualmente llegaba a Tempest, a veces por asuntos del imperio y otras porque sí, se acostaba con él y luego se marchaba.

El no solo quería sexo casual con Velgrynd, deseaba que lo viera como algo más que alguien que le dé unas buenas horas de diversión. Quería volverla su esposa, tenerla para el solo, despertar con ellas y quién sabe, quizá hasta tener descendientes. Pero al parecer esas no eran las intenciones de Velgrynd, al menos no lo demostraba.

—La próxima vez lo haré— Se dijo para si mismo.

Y allí estaba nuevamente, embistiendo con fuerza la intimidad de Velgrynd que gemía su nombre. Se detuvo cuando sintió que ella iba a terminar, recibiendo una mirada confusa y suplicante de la dragona.

—M-Mueve..te— Pidió jadeando, sus ojos con lágrimas del placer que sentía.

—¿Que soy para tí?—

La pregunta tomó por sorpresa a Velgrynd, no entendía porque le hacía aquella pregunta en ese momento.

—Eres...alguien con quién....me gusta ¿tener sexo?— Más que una respuesta fue una pregunta. —¿Eso importa?—

Para Rimuru sí, demasiado. Un sentimiento de tristeza inundó al peliceleste que retiró su miembro de Velgrynd.

—¿Eh?¿Que haces?— Preguntó Velgrynd sorprendida.

—Yo no te veo como a un compañero sexual— Admitió Rimuru, colocándose su traje. —Me enamoré de tí—

Las palabras del peliceleste sorprendieron y alegraron a Velgrynd, se sentó en la cama queriendo decir "Yo también" pero había un inconveniente.

—Pero yo...y Rudra somos—

—Lo sé— Interrumpió Rimuru mirándola a los ojos —Lo sé, y no sabes cuánto me duele, y me confundes—

Se acercó a ella y la tomó del menton.

—¿Me elegirás a mi sobre él?—

Velgrynd no respondió, no sabía que debía elegir. Su corazón claramente quería a Rimuru, pero no quería que Rudra se pusiera triste por ella, aunque ya no lo amaba lo quería por el tiempo que habían compartido.

Luego de unos segundos de silencio Rimuru le dejó un beso en la mejilla y se acercó a la puerta, pero antes de marcharse dijo una última cosa.

—Fuiste la primera en entrar a mi corazón—

La puerta se cerró, Velgrynd no pudo decidir y Rimuru se marchó.

Fin

Hola, ¿Que les pareció?.

A mí sinceramente me dejó un mal sabor de boca, quizá haga una segunda parte donde queden juntos.

Byee.

[One Shots] [Finalizada]Where stories live. Discover now