Imparables

Capítulo 24 | Llamada

Las chicas no tuvieron ni tiempo de excusarse, porque la mirada de Xiao Zhan les pedía a gritos que se fueran.

-Buenos días, familia – dijo Ayanga – Veo que despertaron de buen humor, eso significa que se pusieron al día.

Xiao Zhan se atoró con el té que estaba bebiendo, y Yibo simplemente lo ignoró, sólo tenía ojos para su hijo.

-Buenos días, Ayanga. De verdad, gracias por cuidar a Suo'er por nosotros. - Yibo se dedicó por completo a la alimentación de Suo'er quien ya tiene sus primeros dientecitos y come alimentos sólidos.

-Saben que es un agrado cuidar de mi ahijado. Más ahora que Yunlong está de viaje. Este niño me acompaña y se porta muy bien – dijo Ayanga apretando la gorda mejilla del niño.

Ayanga se puso serio y no pudo evitar mencionar el tema que estaba en boca de todos.

-¿Ya leyeron las noticias? - tomó un sorbo de su té, esperando las reacciones de ambos.

-¿Qué noticias? - dijeron juntos, anoche estaban borrachos y hoy amanecieron con resaca, no tuvieron ni tiempo ni ánimo de ver noticias.

-Feiyu... fue... fue bloqueado por la Federación nacional de natación, y están esperando a que la federación presente una denuncia formal para que sea investigado y juzgado como delito. Yibo, tus pruebas y tu denuncia ante la federación fue el punto de quiebre en la reputación de Feiyu... esperan investigar por lo menos 4 campeonatos anteriores.

Ambos sintieron un escalofrío que recorrió su espina dorsal. Xiao Zhan había olvidado por completo a Xilun, ¿Qué pasaría con ese chico ahora?. Yibo vio que Xiao Zhan apretaba el puño y tomó su mano, mientras que con la otra sujetaba una cuchara con la comida de Suo'er.

-Si quieren... Yo puedo hablar con el señor Xiao. Xilun primero tiene que hacer terapia para recuperarse de la lesión. Si después quiere entrenar o no con Xiao Zhan, se verá después.- dijo Ayanga entendiendo la situación.

-Lo primero es saber qué cosa le inyectaron... Pobre chico... -dijo Yibo en un suspiro, dándole de comer los últimos rastros de comida a Suo'er.

Xiao Zhan mantuvo la mirada perdida un rato, pero reaccionó solo y continuaron con el desayuno.

Peng Chuyue y Xuan Lu, regresaron a sus respectivas casas, antes de volver 100% al centro de entrenamiento. Ayanga quiso acompañar a la pareja para que aprovecharan el tiempo a solas. Sabe mejor que nadie que los primeros meses de matrimonio son difíciles, y aunque todo sea miel sobre hojuelas, esa miel y esas hojuelas en algún momento se acabarán, y deberán ser fuertes.

Después del desayuno, Ayanga llevó a Suo'er a dar un paseo por el hotel, mientras que Yibo y Xiao Zhan caminaron por el centro de la ciudad. Caminar siempre los ha tranquilizado a ambos, pero debido a sus trabajos es un poco difícil hacerlo juntos. Así que aprovecharon esta vez para tomarse de las manos y caminar.

-Yibo... creo que... creo que es momento de tomar la recomendación que hiciste... - sentados en un parque bajo un gran árbol, mientras la brisa rozaba suavemente sus rostros.

-¿La de empezar a hacer ejercicio? - preguntó Yibo mirando a los niños que corrían por el parque detrás de una pelota. Xiao Zhan resopló con gracia.

-No, amor... la... La de ir a terapia. Xilun es un buen chico, me gustaría tenerlo en el centro, pero no sé si sea capaz de ver a su padre. - Xiao Zhan había visto el potencial de Xilun, junto a Fanxing, tendrían una dupla de las mejores, pero el pasado no siempre es buen compañero.

-Entonces, da el paso, cariño. Podemos pedirle a Xuan Lu que nos recomiende un buen terapeuta. Y claro, si necesitas que te apoye en algo, sabes que estoy... siempre estoy. - dijo Yibo mirándolo a los ojos.

-Lo sé... eres el mejor. Por eso me casé contigo – dijo Xiao Zhan parpadeando lentamente y dándole un suave beso.

Ambos sonrieron, dieron un par de vueltas más y volvieron al hotel.

Ayanga ya les había avisado que estarían en el hotel, pero cuando regresaron, no los encontraron en ninguna parte, hasta que se les ocurrió visitar la piscina temperada del hotel. En ella, Ayanga sostenía a Suo'er, mientras este movía sus pequeñas piernas para nadar.

Subieron a su habitación y se cambiaron por traje de baño. Bajaron y ahora vieron a Ayanga, pero no a suo'er, a los segundos lo vieron aparecer saliendo del agua y feliz de la vida. Esos segundos casi les provocó un paro cardíaco.

Por la noche volvieron a casa, afortunadamente era fin de semana por lo que podrían descansar antes de volver al trabajo. El nuevo desafío era difícil. Ganar el campeonato nacional, significa que tienen cupos asegurados para el campeonato Continental... Si les iba bien, quizás llegarían al Campeonato mundial.

La familia Wang llegó de visita al hogar WangXiao, los padres Wang estuvieron esporádicamente durante las competencias, así que extrañaban mucho a su nieto, pero Yibo y Xiao Zhan apenas pasaron tiempo con Suo'er porque Ayanga se lo llevaba. Así que, por consenso, todo aquél que quiera ver al pequeño, debería llegar a casa.

Si bien los abuelos Wang son acomodados (¡Ricos!) eran conscientes, por lo que evitaban llevar muchos regalos, sabiendo la exorbitante cantidad de juguetes y ropa que Suo'er tenía asegurada por lo menos hasta los tres años. Sólo llegaron con comida para compartir. Esta vez, la familia Wang, como en pocas ocasiones, está completa. Zixuan estaba como loca tomando medidas porque hace poco que empezó a aprender a confeccionar ropa, y sus peluches ya todos tenían ropa de recambio, por lo que diseñar ropa para su sobrino no sería una mala idea. Tomó todas las medidas y prometió traer pequeños trajes de diferentes cosas, asegurando que el pequeño de la familia se vería precioso.

Como en pocas ocasiones, Yangyang tuvo días libres en la universidad y quiso visitar la familia de su hermano.

Luego de ponerse al día, llegaron al punto que más les importaba.

-Zhannie, ¿cómo te sientes? - preguntó Wang Peng, desde que supo que la madre de Xiao Zhan había fallecido cuando era joven, no quiso reemplazar ese papel, pero sí quería proteger como una madre a este joven que hace tan feliz a su hijo.

-Mm... ¿Bien? Quiero creer que estoy tranquilo. -respondió Xiao Zhan en un vano intento por parecer tranquilo.

-Sabes que cuentas con nosotros, Zhannie. - dijo Wang Yunhao dándole una palmadita en el hombro.

Xiao Zhan vivió todos estos años fingiendo ser fuerte, fingiendo que no necesitaba una familia. Su madre ya estaba muerta, su padre estaba muerto para él. Estaba solo en el mundo y eso era suficiente. Y de repente se encuentra rodeado de un esposo, un hijo, cuñados y suegros. Los padres Wang han hecho más por él que su propio padre, quien bajo la excusa de "trabajar", terminó por abandonarlo a él y a su madre.

Xiao Zhan ahora siente que está compensando todos esos años solo. Ahora se siente tan lleno de calidez que es indescriptible. Esa sensación perdida de cuando era un adolescente.

Pero este cálido momento se fue interrumpido por una llamada telefónica de un número desconocido.

-¿Aló? - respondió Xiao Zhan quitándose las lágrimas que amenazaban con salir.

-Zhan... soy... soy Feiyu. 

¿Tienen twitter? Vayan al perfil de Vera @ /mourmisty, tiene fanarts de la familia Wangxiao