Yoongi solo queria una oportunidad para estar junto a su alfa.
No le importaba humillarse con tal de tener una sola oportunidad.
Lo único que Yoongi queria era que Jimin, su alfa, lo aceptará y lo amara.
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―Por favor― Suplicó el omega con algunas l...
Al día siguiente Jimin fue a hablar con Rose y se disculpó con ella, la omega lo perdono pero le hizo prometer que no iba a molestar a nadie y que si lo hacia, que ella no se enterara por que entonces no le volveria hablar.
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Una semana después Habian terminado sus clases antes así que otra vez estaba en la cafeteria junto a Rose, por que Namjoon y Taemin aún no terminaban las suyas, ellos habian salido antes debido a que su profesor no habia llegado, todo estaba bastante tranquilo hasta que un fuerte aroma a canela y vainilla llegó a sus fosas nasales, por instinto volteo a ver a la persona dueña de ese delicioso aroma encontrandose con la persona menos esperada.
Ese aroma...
Ese dulce aroma que erizaba su piel, que hacia a su lobo moverse inquieto, que lo hacia aullar y rasguñar en su interior, ese delicioso aroma que le ocasionaba ligeros temblores en todo el cuerpo, no habia forma, no podía pertenecerle a...
-Jimin, ¿Por qué estas mirando tanto a Yoongi?- preguntó Rose al darse cuenta que su amigo no habia dejado de ver al omega desde que entró en la cafeteria.
Por otro lado, la mente de Jimin era un completo lío, no lo entendia, ¿Por que Min Yoongi tenia ese aroma?, ¿Y Por qué sentia ese aroma con tanta intensidad? y lo más importante..... ¡¿Por qué le gustaba tanto?!
Jimin solamente no lo entendia- ¿Por qué,... por qué huele... tan diferente? -se preguntó así mismo, conocía a Min Yoongi desde hace mucho tiempo, él se habia burlado del chico por su apariencia en varias ocasiones; y su olor nunca había sido tan notorio, de hecho, ni siquiera sabia que tenia aroma.
Rose lo miró confundida y extrañada, con las justas había escuchado su pregunta, así que decidió contestarle- Yoongi se presentó hace unos días, es un Omega igual que yo, fue por eso que no estuvo viniendo a clases los últimos días -respondió la omega con una sonrisa- ¿No es fabuloso? Quiero conocerlo mejor y hacerme su amiga...
Jimin tragó en seco, estaba asustado ante la respuesta que le habia dado su mejor amiga.
Un Omega, Min Yoongi era un omega, un omega con un olor delicioso que hacia a su lobo rasguñar en su interior.
Eso no era bueno, no era nada bueno, si Yoongi era un omega y su aroma ponia de esa manera a su alfa, entonces habían muchas posibilidades... pero.... no.... no podia ser cierto.
Seguramente Yoongi era un Omega con un aroma bastante fuerte, si debe ser solo eso.
No significaba nada más ¿ciertó?, no podia.... era imposible, era completamente imposible.
-¿Enserio? Yo pensé que sería un Beta... es que miralo, con esa apariencia no le hace ningún honor a los Omegas -comentó intentando parecer tranquilo y despreocupado ante lo recién descubierto.
Rose rodó los ojos -¿Enserió? ¿Otrá vez Jimin? ¿Por qué solo te enfocas en la apariencia de los demás? -reclamó la omega
-A-Ah, em... Mira afuera estan Namjoon y Taemin, Vamos con ellos- dijo Jimin tratando de desviar el tema, tomando su mano para salir de la cafetería.
Sin embargo, al tomar la mano de Rose, en su pecho se instaló una sensación agria, una sensación de que estaba haciendo algo mal.
Por instinto volteó su rostro hacia donde se encontraba Yoongi, y sin darse cuenta sus miradas conectaron.
Yoongi estaba sentado junto a otro omega que si mal no recordaba, su nombre era Seokjin.
Yoongi los veía decepcionado, tenia los ojitos aguados y se notaba que estaba temblando ligeramente.
Al ver aquellos ojos llorosos en el omega, el Alfa dentro de Jimin empezó a removerse incómodo e inconforme, rasguñaba en su interior pero no era de felicidad, sino de molestia y tristeza.
Su lado animal queria ir y abrazar al omega, pero su lado humano no le hizo caso, si bien era difícil ignorar a su lobo, no era imposible.
Después de una guerra interna con su alfa, Jimin tragó en seco y desvió su vista de Yoongi hacia sus amigos quienes lo esperaban afuera de la caféteria.
Rose se soltó del agarre de Jimin y corrió a abrazar a su alfa, quien tenia los brazos abiertos, listo para atraparla y abrazarla.
Jimin todavía se quedo en su sitio, sin moverse, absorto en sus pensamientos- ¡Tiene que ser una maldita broma! -se quejó Jimin en voz baja.
¡¿Por qué, Por qué tenia que ser justo él?!
¡¿Por qué la Diosa Luna le habia dado como destinado..... a él?! Min Yoongi, aquel chico del que tanto se burlo, al que tanto molesto y al que tanto humillo.
No podia aceptarlo, Jimin no podia aceptar que su omega fuera él, Min Yoongi, el omega considerado el más feo de la escuela, es que simplemente la apariencia de Min era horrible, jamás había visto a un chico tan poco agraciado en lo que lleva de vida.
Esos lentes grandes y gruesos, esa piel tan palida que hasta parece azucar, ese cabello tan desarreglado, y a eso se le suma su mal forma de vestir, ni siquiera sabe convinar colores y mucho menos escoger buenas marcas.
Lo único que a Jimin le gustaba de Yoongi era su sonrisa, aunque era algo que nunca iba a decir en voz alta, pero aparte de eso, Yoongi no tenia nada más, no habia nada más de atractivo en el chico.
Esto tenia que ser una maldita broma....
El destino no podía estarse burlando de él de esta forma.
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