*Mundos ocultos, guardianes revelados*

*Doble turno*

-Alek Mascolli-

-Doble turno- esas dos palabras juntas son mi pesadilla...salimos corriendo del bar, ni siquiera pude quitarme el uniforme.

El dolor de cabeza por mi falta de sueño y estrés están presentes en mí todos los días. El señor sabe lo mucho que me esfuerzo por mis niñas.

Enfermarme es un lujo que no puedo darme, pedir vacaciones es un sueño lejano.

Vuelvo a tomar la mano de Emy, después de subirle el cierre de su chaqueta, seguimos caminando hacia la parada de autobús, nos movemos a pasos rápidos se está haciendo muy tarde para estar aún en la calle, es muy peligroso para nosotros seguir aquí.

Me percató que Luna no está junto a nosotros, -me inquieto- volteo a mirar atrás y la veo quieta mirando fijamente a un restaurante que pasamos hace unos segundos, debió quedarse cuando lo hicimos.

Voy hacia a ella porque parece no escuchar cuando la llamo, cuando llego junto a ella pongo mi mano en su hombro y pregunto:-Lu, ¿por qué te quedas atrás? ¿No me escuchaste?

Ella me mira triste y contesta:-Disculpa, es que esto es muy bonito-Vuelve a mirar la ventana del local. -volteo a verlo- es un restaurante temático de los años 50, ella ama esa época.

-Mira cómo se visten... Escucha esa música, quisiera que viniéramos algún día-contesta con una profunda tristeza que trata de disimular con una pequeña sonrisa. Quita la mirada después de unos segundos contemplándolo.

Ella sabe que ese lugar es costoso, con una semana de trabajo tal vez alcanzaría para pagar unos pocos platos. Estoy hasta más triste que ella...

Me inclino hasta mirarla a los ojos y contesto:-Luna, bebé, te prometo que algún día te traeré-Digo y le sonrío. Siento un vuelco en mi estómago, es que no creo que eso que le prometí suceda.

Me levanto, ella asiente con la cabeza y me de vuelve la sonrisa. Seguimos caminando hasta llegar a la parada, ahora tengo en mis brazos a Emily que está cansada... Luna se sienta en la banca y conecta sus audífonos a mi teléfono, ella me sonríe de repente igual lo hago yo, ella lleva su mirada al teléfono de nuevo.

Mi nena está grande... Ya tiene 15 años, a veces es difícil para mí entender sus cosas pero me siento afortunado de ser su cuidador.

Vuelvo a concentrarme en la carretera, pasan todo tipo de automóviles y autobuses pero no el que necesitamos...

Giro mi torso lentamente de un lado a otro para así mecer a Emy, que se queda dormida en mi pecho. Al cabo de unos 20 minutos al fin llega el autobús, despierto a Luna que se quedó dormida, no se despertaba así que tapo su nariz, ella se despierta de inmediato y asustada. Me golpea el hombro al ver lo que hice, le sonrío y sacudo su cabello, ella logra escapar de mi y se sube primero al autobús, yo subo después de ella. El autobús está vacío, solo está el conductor, lo saludo y le pago, él me de vuelve el saludo y acepta el dinero.

Me siento a dos puestos atrás de Luna, antes de que pudiera avanzar el autobús se sube un tipo al cual casi aplastan las puertas de este..
Se ve extraño, tiene una mirada pérdida y vacía, parece estar muy ansioso, todos los demás asientos están desocupados pero él se queda de pie, el autobús está muy poco iluminado pero alcanzó a ver el color de sus ojos, cafés, no es un cáliz,  El tipo se queda viendo a Luna de una forma que me incómoda profundamente, me levanto y me siento al lado de luna la cual es indiferente a la situación está inmersa en el teléfono y las canciones que escucha. Veo al joven directamente a los ojos, él también a mí y parece asustarse pide al conductor que pare antes de llegar a la próxima parada. -Vuelvo a respirar tranquilo -

Reviso la hora en mi reloj, son las 03 am, pronto amanecerá y volveremos a comenzar... Gracias a Dios estamos aún aquí, aunque a veces siento que nos ha olvidado-pienso y dejo caer mi cabeza sobre el asiento y cierro mis ojos.