Héctor.

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Key Leyel.

El sonido de la alarma de mi celular me hace dar un pequeño salto en mi silla, me despierto de golpe y torpemente tiro con mi codo algunas de mis libretas al suelo.

Un quejido sale desde de mí como un suspiro que se desliza cansado entre mis labios.

-Me quedé dormida otra vez-Digo viéndome frente a mi mesa de estudio.

Mi alarma aún suena, pienso desactivarla, quiero hacerlo, miró fijamente el celular que destella su luz.

Mi cerebro manda la señal a mi mano para que tome el celular, pero parece que está en "ahorro de energía" porque solo me quedo viéndolo soñolienta sin hacer mucho más. unos largos segundos después finalmente puedo desactivarla.

Me inclino sentada desde la silla y tomo las libretas del piso, ¿Cuando me quedé dormida?-Me pregunto.

Ese sonido desesperante me anunció efectivamente que son las 8:00am.

Bostezo, estiró mis brazos y los cruzo encima de mi cabeza.

Descanso mis brazos y al abrir una de mis libretas me doy cuenta que algunas páginas están babeadas por mí.

Abro mis ojos como dos huevos fritos y me asqueo un poco.

"Justo en el rostro de ojos de metal"-Pienso y trato de secarlo con mi pulgar pero solo hago que la tinta del dibujo se mueva y deforma por completo su rostro. Parece un monstruo espantoso, su boca se alargado hacia la derecha y sus ojos parecen derretidos.

-¡Noooo!-Me quejo furiosa en silencio.

Trataré de repararlo después...

Se escuchan unos golpes en la puerta seguido de unos -¡Key, Key, Key! ¿estás despierta?-Es Jack.

-Si, puedes pasar...

-¿Puedes creer que convencimos a la tía a ir con nosotros al servicio dominical? Resistió pero dijo que podía acompañarnos por está vez...

Parece estar feliz y muy animado el día de hoy, aunque no volteo a verlo ni una vez, no quitó la vista de mis notas acerca de los chicos y esa región tan extraña que visité  por estos últimos cinco días.

-¿Ya te perdonó por lo de ayer?-Pregunto y volteó a verlo.

Jack se sienta en la cama y está a mi lado.

-Si, dijo que podía entenderme, pero que ya no volviese a pasar, se lo prometí.

Yo asiento con la cabeza y se me ocurre una broma para molestar a mi hermano.

-Ojala saquen todos los demonios que tiene esa mujer-Bromeo y escribo mi último pensamiento de los chicos en mi libreta.

Jack evita con todas sus fuerzas de no explotar en risa, solo sale un poco de esa risa tan graciosa que tiene y me da un golpea en el hombro antes decirme:-Cállese.

Jack es demasiado correcto para reírse de esa burla.

Yo lo abrazo y restriego mi cara en el costado de la suya, algo que le molesta mucho.

-¡Key...! Trata de zafarse de mí, lo logra y me empuja sin mucha fuerza lejos de él.

Yo río.

-¿Iras con nosotros?-Pregunta Jack y apenas ahora me percató que está listo para ir a la iglesia. Esta vestido y peinado, solo faltan sus zapatos.

-No creo, sabes tengo mucha...

-"Tarea"-Contesta y completa lo que iba a decir.

-Lo siento.

*Mundos ocultos, guardianes revelados*Kde žijí příběhy. Začni objevovat