HAIZE

1. Cumpleaños [Parte 1]

—Gracias.— Masculle. Esta vez devolviéndole la sonrisa contenta.

Les extendí los brazos esquivando el pastel para no arruinarlo ni arruinarme la mañana. Los dos me envolvieron en un reconfortante abrazo y pude sentir su mirada encima de mi, pero esta vez no era de felicidad.

Levante mi mirada encontrándome con la de ellos, y con solo mirarlos, supuse que algo se venían entre manos.

—¿Qué pasa?— Pregunte dudosa.

—Querida..— Empezó mi madre. —¿Sabes porque los 15 es el cumpleaños mas importante para una mujer?— Negue con la cabeza.

—Desde ese día, ella tendrá derechos y decisiones que una niña de 14 años no es capaz de tener.— respondió mi padre.

—Entre esos derechos y decisiones se encuentra el matrimonio.—Mis ojos se iluminaron al escuchar la ultima palabra.

¡Matrimonio! 

El momento mas importante para la mujer a lo largo de su vida. Donde decide enlazar lazos eternos con aquella persona que durara el resto de su vida unida. Era realmente maravilloso y cada una de ellas tenían aquel sentimiento de estar por fin con el amor de tu vida.

Siempre eh esperado mi matrimonio, estando en el altar junto con mi futuro marido me hace una verdadera ilusión y sobre todo si es...

—Cariño...— Llamo mi atención mi madre, con dulzura excesiva en su tono de voz.

Alce la mirada, captando la de ella. Parecía nerviosa pero a la vez feliz.

—Como sabrás, cuando la mujer cumple 15, tienden hacer un cortejo desde el día de su cumpleaños o incluso pedir la mano directamente.— Dijo mi padre.— Pero eso solo es capaz de hacerse el día del cumpleaños numero quince, es parte de nuestra tradición y cultura. 

Espera... ¿¡hoy me pedirán matrimonio!?

Mis ojos se abrieron de par en par. No estaba preparada para el matrimonio, mucho menos a esta edad. Esperaba primero terminar mis estudios previos y al menos que mis padres me enseñaran un poco de magia...

Magia. ¡magia!

¡se me había olvidado por completo la magia!

—así que, Queríamos decirte que aunque tengas que casarte de una vez, seguirás siendo nuestra...— No deje que mi madre continúe, la interrumpí con un sonoro carraspeo para que mis dos padres me den toda su atención. —¿qué? Emma, sabes que odio que me interrumpan mientras..-

—Antes de que continúen con su discurso, desearía pedir un deseo de cumpleaños.— Aclare mi garganta para tomar un poco de tiempo y empezar con mi siguiente discurso. Aquí vamos, Emma... Como lo practicamos —Como sabrán ya eh cumplido los 15 años de edad, la edad necesaria para una persona para reclamar sus derechos y decisiones, como dicen ustedes— tome un descanso para mirar a mis padres, quienes sabían que iba a discutir algo y por esa misma razón, me fulminaban con la mirada. —, Uno de esos derechos es el derecho de aprender sobre... La magia— solté sin mas.

mi padre se quedo atónito unos segundos, procesando la información. En cambio, mi madre ya estaba colocándose la mano en la sien y musitando todas las oraciones a los dioses que conocía.

—¡Emma Jones, ya hablamos sobre este tema un millón de veces!— Mi padre exploto, su rostro de la nada se coloco rojo de la furia mientras me escupía en la cara con cada palabra que decía.

—Pero.. padre.— balbuceando trate de convencerlo pero rápidamente me detuve al sentir arder mi mejilla

Mi padre levanto la mano e inmediatamente la estampo en mi cara. Me quede unos segundos observando la pared mientras me llevaba la mano a la mejilla y me frotaba levemente, pensando lo que había sucedido