𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 ¿𝐕𝐄𝐍𝐆𝐀𝐍𝐙𝐀? [Spreen X Tú] (Adaptación)✓

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Pocos días después de ese suceso pasaron y yo entré a mi casa con la urna de las cenizas en mis manos. Mi hogar se sentía frío y aunque papá se la pasaba en el trabajo sabía que a cierta hora entraría por la puerta para cenar juntos pero ahora tendría que aprender a sobrellevar todo sola.

-¿Por qué te hicieron esto?.- pregunté dejando la urna en una pequeña repisa junto a una foto de papá

Recorrí la casa mientras pensaba en todos los momentos donde había sido tratada como una princesa y lloré de nuevo sabiendo que él no volvería, viviría sola en la gran casa que él había construido con tanto esfuerzo.

Entré a su oficina y me senté en su escritorio, no sabía que pasaría con la empresa de mi padre, en su testamento solo decía que los accionistas harían una junta para ver quién tomaría el control mientras yo como accionista mayoritaria recibiría una mensualidad para cubrir todos mis gastos.

Busqué entre sus papeles hasta encontrar su agenda, no sabía porque papá seguía ocupando un pequeño libro para guardar contactos si tenía su celular para hacerlo.
Una pequeña idea abarcó mi cabeza ¿El tal Spreen estaría entre sus contactos?. Pasé las páginas en búsqueda de algo de información hasta que lo encontré.

Saqué mi celular dudando en si sería una buena opción llamarlo ¿Y si era un asesino en serie y su próxima víctima era yo?. No me importaba morir en este momento, no tenía alguien por quien vivir así que sin pensarlo mucho marqué.

-¿Aló? ¿Quien habla?.- preguntó desde el otro lado de la llamada

Su voz era prácticamente de un chico joven y tenía un acento argentino bastante marcado. Mi curiosidad empezó a crecer aún más ¿Quién era y qué relación tenía con mi padre?

-¿Eres Spreen?.- pregunté para asegurarme de estar hablando con la persona correcta

-Si ¿Y vos quién sos?.- cuestionó

-Soy _______, la hija de Armando.- respondí y él se quedó callado durante unos segundos

-¿Él está bien?.- preguntó alarmado

¿¡Cómo diablos estaría bien si le había disparado!? Apreté fuertemente mi celular para contenerme de gritarle que era un asesino y amenazarlo de mil formas posibles

-Está muerto.- murmuré sintiendo como mi voz se quebrara de nuevo

-Lo siento mucho, no lo sabía.- exclamó y mis ganas de dañarlo crecieron aún más ¡Qué cínico!

Debía pensar un poco en alguna estrategia. "Mantén a tus amigos cerca pero a tus enemigos aún más cerca" sonaba loco pero necesitaba conocerlo, tenía que saber la razón por la que lo mató

-Mi padre me había contado muchas cosas sobre tí y ahora que no está me quedé realmente sola, llamaba para ver si te gustaría desayunar juntos mañana o algún otro día.- dije aguantando las ganas de gritarle

-¿Te habló de mí?.- cuestionó y parecía no poder creerlo

-Algunas cosas.- mentí, no quería que me descubriera así que debía ser cautelosa con lo que decía -¿Entonces... sobre mañana?.-

Nuevamente se quedó callado durante un tiempo, solo escuchaba su respiración.

-Está bien, nos vemos ahí.- respondió antes de colgar

Aventé mi celular al escritorio mientras pensaba un poco, debía pensar en como resolvería mi papá un asunto como este, nos podría llamar a la policía porque durante el interrogatorio dije que no sabía nada, además no había pruebas que lo inculpara así que lo dejarían libre y era probable que yo fuera su siguiente víctima por chismosa.

Me levanté de ahí y salí directo a mi habitación, después de estos días llenos de estrés, tristeza y frustración debía descansar un poco si no quería morir. Me acosté mirando al techo, no sabía cómo afrontar todo pero a partir de mañana mi vida se centraría en mi venganza.

[••••••]

A la mañana siguiente desperté y me arreglé lo mejor que pude, hoy sería el inicio del fin para aquel chico, no sé cómo lo haría pero haría que se arrepienta de todo el dolor con el que había muerto mi padre.

Tomé rápidamente mi celular para escribirle un mensaje.

"Estoy lista, voy saliendo de mi
casa, ¿Dónde nos vemos? :)"

"Abre la puerta, ya estoy
afuera"

Guardé mi celular y corrí hacia la puerta, abrí para comprobar que efectivamente ahí estaba junto a una gran camioneta negra, se veía muy lujosa. Tenía muchas preguntas pero la principal sería ¿Cómo sabe mi dirección?.

-Hola.- saludó dándome un beso en la mejilla -Vos debes ser _____, estoy encantado de conocerte.-

Lo miré y no me equivocaba al pensar que era un chico bastante joven, quizás con algunos años más que yo. Parecía bastante simple e incluso lindo.

Cerré la puerta de mi casa y le sonreí lo mejor que pude

-Es un gusto conocerte.- mentí y él también sonrió

-¿A dónde querés ir?.- preguntó mientras ambos subíamos a la camioneta y abrochabamos nuestros cinturones

-A dónde quieras, no conozco buenos lugares para desayunar.- respondí

Él arrancó y así mi viaje con el asesino de mi papá inició.

-¿De dónde conocías a mi padre?.- pregunté de la nada

-Pensé que te había contado sobre mí.- respondió con un tono burlón que me irritaba

-Me había dicho que eras un joven que trabajaba con él pero no tienes pinta de ser abogado como lo era mi papá así que dudo que lo que me contó sea verdad.- dije y él ahora hizo una mueca

-Nunca te dijo la verdad ¿no?.- preguntó y lo miré sin entender a lo que se refería -La empresa que tenía tu papá no es precisamente de abogados.-

-¿Entonces?.- cuestioné y escuché como suspiró

-Tu papá hacía fraudes millonarios pero utilizó eso de los abogados como fachada.- confesó -¿Pensás que la casa en la que vivís fué construida con el sueldo de un simple abogado? Tenés todos los lujos y eres una niña riquilla, no me digas que nunca pensaste en la posibilidad de que tu padre no trabajará de lo que te decía.-

Había momentos donde lo había llegado a pensar pero preferí creer que todo el dinero era por juicios de gente importante.

-¿Cómo lo conociste?.- pregunté y detuvo la camioneta por un semáforo

-En una cena de negocios, es una historia un poco larga, ya tendremos tiempo para eso.- respondió y me miró fijamente -Por ahora solo quiero que sepas que juntos encontraremos al asesino de tu padre, te ayudaré para así vengar su muerte.-

¿Acaso se estaba burlando de mí? Eso hizo que mi enojo aumentara incluso el doble, no me importa que tenga que hacer pero lograría que sufriera.