Capítulo VII

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— ¡Solo hay que estirarse un poco más!

Las ráfagas de viento no dejaban  que se moviera libremente, su cabello se esparcía de un lado a otro y,  el polvo alzado lograba meterse  en sus ojos dejando su vista algo borrosa.

Park,  se estiraba para poder alcanzar el último papel higiénico que fue  lanzado en noche de Brujas, pero este estaba un poco más arriba que los demás que ya ha recogido, causando que la escalera sobre su jardín no fuera suficientemente alta, aunando que el viento también movía el cartoncillo para alcanzarlo. Solo sus dedos rozaban con el cartoncillo, pero todo intento era frustrado cada que la escalera se tambaleaba.

—¡Sostén bien la escalera! — Jimin gritó algo desesperado cuando sintió perder el equilibrio de lado a  lado,  revolviendo su pobre estómago.

—¡La sostengo, pero hace mucho viento y una hoja golpeó en mi rostro! —Desde abajo Yoongi sostenía la escalera con fuerza, había bajado sus alas y las había mantenido cubiertas ya que el viento las jalaba de un lugar a otro.

—¡Volveré a estirarme! ¡no la sueltes! — avisó Jimin.

—¡Sí! — Yoongi afirmó y sostuvo aún  más fuerte, casi convirtiendo sus nudillos en blanco. Jimin desde arriba notó la cara de concentración del pálido.

Y aunque existían muchos factores para una tarea tan fácil, la realidad era que; él le temía a las alturas.

Desde su pre-adolescencia odiaba las alturas, así fuera sólo subirse a un banco, las odiaba. Pero cuando notó que la hada no podía siquiera moverse desde arriba por qué no alcanzaba también, este se desesperó verlo y alardeo de que él podría enseguida, cosa que no estaba pasando.

—¡Casi lo tienes en tus dedos! ¡Solo un poco más! — Yoongi le avisaba cada vez que rozaban sus dedos con el cartoncillo.

Jimin, se sostenía de una mano casi clavando las uñas en el tejado, sus ojos estaban cerrados y su labio inferior oprimido por sus dientes.

—¡Si te estiras en puntas, podrás lograrlo! — explicó el hada. Jimin no iba estirarse más de lo que sus plantas del pié podrían y sus brazos alargados alcanzaban.

Vamos Jimin, sólo un poco más. No seas un miedoso y estírate. - pensó.

Mierda —masculló Jimin – ¡No puedo alcanzarlo! – le avisó a Yoongi.

Yoongi frunció su ceño en admirar el esfuerzo que hacia el humano.

- ¡No te preocupes te ayudare! – Yoongi soltó la escalera de repente y  se metió a la casa. Jimin espantando, miró con horror cuando la escalera fue soltada de abajo y se balanceo.

- ¿¡Qué crees que haces!? ¡no me dejes solo! – el pánico en su voz fue fuerte, pero el hada no pudo escucharlo cuando está ya había entrado.

Jimin se aferró al tejado casi como un gato, que sus dedos estaban se comenzaba a entumir por el esfuerzo.

Las ráfagas de viento incrementaron, Jimin miró hacia abajo y, aunque su altura no era totalmente muy alta del jardín a su tejado, esta se podría sentir como en un rascacielos cada que miraba fugaz al suelo.

Cerró los ojos, apretándolos y pensando en que tal vez con eso se le quitaría un poco el mareo con el que estaba cargando desde hace un rato y se tranquilizaría sin mover una sola parte de él hasta que el hada regresara y sostuviera la escalera. Pero el sentimiento de tener un insecto a su alrededor lo estaba molestando, sentía jalones en su cabello así como un sonido odioso de zumbido.

-Que no sea una abeja, que no sea una abeja por favor —imploró Jimin. Sí, Jimin era alérgico a la ponzoña de las abejas, así como algunas flores y semillas. – Vete, vete, vete.

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⏰ Last updated: Apr 07 ⏰

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El Secreto de Mi Jardín. [JIMSU] Where stories live. Discover now