"En el pasado"
¡crag!
¡gachan!
¡krach!
Varios platos y vasos eran lanzados al aire por un enojado rubio.
Las sirvientas asustadas se cubrian de los pedazos de vidrios rotos que volaban a su alrededor.
Una sirvienta, la más nueva, se armó de valor y decidió apaciguar la ira de su amo.
Sus amigas intentaron detenerla pero fue inútil la chica iba decidida y a paso rápido.
— Señor, por favor deténgase, si continúa podría lastimarse. —
— Shut up bitch! quien eres tú para decirme lo que debo o no hacer. —
El norteamericano muy enojado decidió descargar su ira contra esa pobre muchacha.
Con una sola mano la sujeto del cabello.
— Ahh! Duele! Joven amo! porfavor perdóneme! —
Trece sonrió de forma macabra al escuchar los alaridos de su víctima.
Las sirvientas veían con horror y pena hacia su compañera mas no podían hacer nada.
Trece colonias era una colonia cruel y despiadada al igual que su padre.
.-
— Señor trece colonias, Nueva España esta en la mansión. —
— What? No quiero verlo no me importa si Inglaterra quiere que esté con el. —
— Pero señor... —
— Espera, ya se, tráeme un balde con agua, lo humillare tanto que no querrá volver. — sonrió con malicia
— Si, como ordené. —
En otro lugar, un pelirrojo buscaba a su hermano quién salió corriendo ni bien llegó.
— Nueva Españaaa! Donde estás?.
"Rayos, España me ordenó cuidarlo, no entiendo porque siempre tengo que ser yo quien lo cuide a él, ya está mayor y se va a casar, pensé que sería difícil para el por ser un niño pero con su mentalidad creo que no hay problema."
Virú estaba en sus pensamientos cuando un grito llamó su atención.
— Ayuda! Alguien porfavor! Deténgalos! —
Virú corrió lo más rápido que pudo hacía donde había escuchado el ruido.
— Nueva España! Suelta a ese niño! España estará muy enojado contigo.
La colonia española dejo de golpear al rubio y volteó a ver su hermano.
— Cállate Virú no te metas, no ves lo que me hizo!? —
Nueva España estaba completamente empapado.
— haa... —suspiró fastidiado y le extendió su saco— ten, solo olvídalo.
— Virú? —El de ojos azules volteó a ver al desconocido.
Zapatos limpios y elegantes, pantalones negros, caderas anchas, cintura pequeña, camisa blanca, ojos amarillos brillantes como el sol acompañados de una cabellera roja con mechones blancos.
"He's so beautiful" (El es tan hermoso)
Sus pálidas mejillas se tornaron de un bonito color rojo.
