Capítulo 124

3K 299 147
                                    

JIMIN 


Mis manos se encuentran ligeramente temblorosas conforme voy subiendo a aquella camioneta desconocida que me ha recogido en el hotel. Un hombre de apariencia algo tétrica coge mis maletas que pone en la cajuela permitiéndome ingresar libremente. Paso saliva con cierta dificultad sintiendo mi garganta reseca e intentando mantener todos los cables de mi cabeza en mi lugar. 

Bien. Estoy a punto de conocer a Min Suga y siento que voy a vomitar. 

—Cálmate... —Me ordeno a mí mismo en voz tan baja como puedo, exhalando ligeramente tembloroso antes de tirar mi cabeza hacia atrás viendo el techo de la camioneta que se ha puesto en marcha. 

Aprieto mis ojos tanto como puedo, tensando mis puños al aferrarlos a mis pantalones y jaloneando bruscamente mi ropa. Los escalofríos son constantes y mi boca se encuentra seca, intentando humedecerse produciendo constante saliva, sin embargo, esta es agria. Hace tiempo no me sentía así, es entretenido en parte, me he vuelto casi adicto a ella. 

El trayecto es silencioso, silencio a más no poder, siquiera la radio está encendida. Me observan constantemente por el retrovisor ambos hombres al frente, más camionetas nos siguen, pero un poco más lejos, apenas son perceptibles ya que toman otros caminos, pero se mantienen cerca. Como si alguna emboscada estuviera a punto de realizarse. 

—Así que tú eres Park Jimin —Rompe el silencio en conductor que capta mi atención. Le mantengo la mirada a través del retrovisor y ladea una sonrisa algo burlona, volviendo la vista al frente—. No eres como creíamos.

—¿No? —repito intentando sonar firme—. ¿Cómo creían que yo era entonces?

—Más alto —responde sin dudar y yo solo puedo unir mis cejas con molestia—. Más... musculoso quizá y... maltratado. 

—Entiendo —Ruedo un poco mis ojos inevitablemente molesto—. Me gusta conservarme, es todo.

—En este tipo de negocios, no siempre mantenerte en forma es la prioridad —comenta sin mucha importancia, dando vuelta por otra calle.

—¿Cuál es entonces la prioridad? —ladeo ligeramente mi cabeza.

 —Sobrevivir. 

Una sonrisa aparece en mi rostro, cruzando mis brazos y apoyándome bien en el respaldo.

—Supongo que lo he estado haciendo bastante bien —respondo sin esfumar mi sonrisa, el hombre desconocido observándome brevemente y sonriendo igual vil. 

No siento el ambiente tan pesado, lo cual agradezco porque me permite respirar a gusto y acomodarme. Observo por fuera las calles de Florida, preguntándome qué tan lejos iremos. Intento no perder mucho tiempo pensando en ello y solo me dedico a observar el paisaje, ver el entorno e incluso coger una revista de Vogue que está en el respaldo del conductor. Husmeo brevemente y después la regreso a su lugar, algo inquieto. ¿A dónde iremos? ¿Será un lugar abandonado o lujoso? 

Muchas preguntas azotan mi cabeza una tras otra, dejándome en una marea de pensamientos de los cuales batallo por controlar. La calma es la que me permitirá ahora comportarme lo mejor posible y no cometer una locura. Estoy nervioso, sí. También preocupado. No hay vuelta atrás para lo que he hecho y aunque es cierto que la furia me llevó al impulso, una parte de mí me dice que no se arrepiente. La sensación amarga sigue allí, esa puñalada en el corazón de haber visto a Yoongi y a Jungkook... 

Si así se sintió Yoongi cuando nos escuchó a Taehyung y a mí, ahora entiendo por qué se volvió una bestia fuera de control. Repentinamente encuentro sentido a que nos haya querido mutilar vivos, lo entiendo, pero eso no significa que esperaba que me pagara con la misma moneda. No cuando las cosas estaban... bien. Bien entre comillas porque verdaderamente nunca lo han estado, pero esta vez había sido demasiado. No se la perdonaría.  

INNOCENT - yoonmin  [Libro 3]Where stories live. Discover now