El desastre que somos

Especial 5

Mariel Miranda

Estar oculta detrás de un árbol, escuchando la conversación de Van con su según ella excrush quien también es su medio hermano, es frustrante, la forma en la que él se apega a ella, en que sus manos toman su cadera para evitar que ella se mueva más de donde esta, la manera en la que no la deja retroceder me preocupa.

--¡Van! —grito por quinta vez mediante el micrófono que conecta mi audífono al de ella--¡tienes que salir de ahí! —continúo desesperada

Observo aquellas escenas literalmente tragándome las uñas, no puedo más estoy a punto de salir cuando la voz de Emanuel me detiene

--Espera confiemos en ella—me mira mientras sostiene mi brazo

Odio tener que admitirlo, pero el tiene razón con tan solo ver su cara me hace recordar la promesa que le hice a Vane antes de salir de la casa del árbol

"—esta vez, tú te encargaras de tener tu situación y sentimientos controlados, Emanuel y yo simplemente seremos tus guías, cualquier cosa que pase será tu responsabilidad—la miro como si yo fuera un sargento—es una promesa—relajo mi rostro mostrando una sonrisa"

Volteo a ver la cara de Emanuel que tiene una expresión de "¿te acuerdas?", por lo que contesto con un "te odio" que se puede leer muy bien en mi rostro.

Volteo nuevamente a ver la escena de Van y el escupido de vaca (así es como le digo yo a Jesús) están muy cerca

La va hacer caer en su juego...

Calma Mariel...

No puedo...abro y cierro los ojos con frustración en menos tiempo del que esperaba el...ella se están ¿besando?

--esto ya agoto mi paciencia—intento nuevamente salir para sacar a Vane de ahí

--te lo prometo—dice Emanuel imitando mi voz, lo cual hace que bufe con fuerza –solo espera, Molly y Fran ya están por atacar—lo único que me tranquiliza escuchar ahora es eso

--está bien tratare de estar tranquila y de no perder tanto el control cuando ve a Vanesa salir de ahí, es decir, de esa escena

...

Tener a este idiota secuestrado, es algo bueno para mi bueno para todos, tal vez y así se le ocurra confesar que paso esa noche.

--está despertando—dice Vane mientras termina de limpiar sus heridas

--si fui amable con el—la miro nuevamente—simplemente le rompí la nariz de chile poblano que tiene a ver si así se le ocurre hacerse una cirugía para que se le vea un poco mejor la cara que lo dudo mucho porque un doctor no es un hada madrina—continuo

--Mariel—me regaña, mientras el otro abre los ojos --¿Cómo te sientes? —le pregunta con tanta dulzura que hace que casi vomite

--ustedes...auch mi cabeza—se queja de dolor—mi nariz—continua—ustedes me secuestraron—dice de repente

--secuestro, secuestro lo que se dice secuestro pues no verdad—interviene Emanuel—digamos que te trajimos a un lugar mejor—sale por completo de su rincón—si te hubiésemos secuestrado no estarías en una habitación con tanta comodidad, estarías atado a una silla sin comer ni beber y aquí mínimo si te mantendremos vivo

--estos beneficios son por...--estaba a punto de decir que la responsable de que estuviera ocupando una habitación y no estuviese en una habitación oscura atado a una silla, era obra de Vanesa, pero detuve al ver su cara de miedo—porque nos caes bien—continúe mordiéndome la lengua

--¿caerles bien? A ustedes—ríe sínicamente –no me lo creo—continua

--bien, tienes razón me caes extra mal, estas aquí para que nos des información de lo que paso la noche de los asesinatos—este se levanta

--Mariel estoy igual que ustedes no sé nada—esto va a agotar mi paciencia

Después de un largo interrogatorio sin respuestas y con ganas de matar a ese idiota salí junto con Emanuel por comida para relajarme un poco

.

.

.

.

Jesús Sandoval

Observe a Vanesa recoger las vendas y demás cosas que ella había traído yo estaba algo pensativo, pero para mi sorpresa pensaba en ella, las veces que la he visto en los vestidores solo con ver el bra de ella hace que mi pene se ponga duro, recordar las veces que en educación física ha hecho sentadillas en frente de mí.

Verla ahora nuevamente agachada con ese pantalón pegado y esa blusa ajustada que hace que todas sus curvas resalten a la perfección.

El que tropiece y caiga sentada sobre mis piernas despierta esa sensación en mi

--Lo siento—se levanta—es que los truenos me dan mucho miedo—apenas dice eso vuelve a caer otro trueno

La forma en la que quedamos no es nada conveniente para mi en estos momentos ¿Por qué encima de mi? ¿Por qué con esa blusa? ¿Por qué con mi mano en una de sus pompis? En ese momento empiezo a imaginar fantasiosamente ¿Cómo se vería debajo de mí? ¿Cómo se escucharán sus gemidos? ¿Cómo se viera excitada y gritando de placer?

No puedo contenerme y tampoco quiero hacerlo, no quiero aguantarme, mi pene me exige salir esta más que parado, termino por besarla con deseo no se en que momento me di cuenta de que su pantalón tenia una abertura discreta que hacia que se le vieran los muslos de forma discreta aquellos muslos que deseaba morder, ¿Cómo se vería su cuerpo marcado de mordidas y chupetones como se vería sin una prenda?, ¿se sentiría bien chupar sus senos?

Aprieto sus muslos sacándole un jadeo algo alto

--sigue—pronuncia con la respiración agitada

--prepárate para esta noche—sonreí malicioso

Retiro su blusa rompiéndola de forma desesperada, noto como sus manos se meten debajo de mi playera para quitarla con sensualidad y suavidad.

Si sus pechos son deliciosos por encima de su sostén ¿Cómo sabrán sin eso que me impide verlos?, la jalo hacia mi para retirar sus sostén mientras beso su cuello, su cabeza hacia atrás, su aroma de pelo en mi nariz y el deseo de sentirla mia, todos sus leves suspiros, sus leves movientos solo indican algo, con cada roze se con cada moviento, cada beso que dejo sobre su piel la vuelve loca.

No se en que momento lo hizo pero esta niña me tiene solo en boxers frente de ella, todo va de maravilla hasta que ella pronuncia mi nombre como si quisiera que parara

--Jesús, Jesús, despierta—escucho su voz seguida por la Mariel

¡Oh mierda solo estaba soñando!

Nota!

Hola disculpen la demora en subirlo, espero les guste en capítulo

gracias por su atención