El legado del Raimon

Capítulo 7

Narra Reiko: We will rock you suena en mis auriculares mientras corro por la montaña. Han pasado dos días desde el partido contra el Brain, son las 6.15 de la mañana, me detengo al ver un columpio de rueda, el antiguo sitio de entrenamiento de Mark.

Una risa tonta se escapa de mis labios recordando los buenos momentos que pasamos ahí, sacudo la cabeza y continúo corriendo, este partido va a ser algo difícil, pero sé que no tendremos problemas en ganarlo, confío en Sonny y los demás, los llevaré a la victoria como les prometí.

Al llegar al orfanato, tras ducharme y ponerme el uniforme de clase voy a desayunar, me estoy tomando mi Colacao cuando escucho la voz de la señora Weber.

— Buenos días Reiko, ¿ya saliste a correr? — pregunta sentándose a mi lado

— Acabo de volver — le doy un mordisco a mi tostada.

— Oye, tengo algo que decirte.

— Mm, ¿qué pasó? — le miro mientras mastico mi tostada.

— Hay un hombre interesado en adoptarte.

Me quedo petrificada al escucharla, trago la comida aún impactada.

— ¿Estás de broma?

— No, hay un hombre interesado en tí, ha concertado una cita para verte mañana por la tarde.

— Mañana no puedo, tengo un partido muy importante contra la Royal Academy, debe ser en otro momento.

— Intentaré ponerla para el día siguiente, pero solo por esta vez, ¿okey?.

— Gracias por comprenderme — termino de desayunar y beso su mejilla. — Me voy que llego tarde.

Tras esto salgo de allí después de coger mi mochila.

Al día siguiente estoy escuchando música en el autobús mirando el paisaje, mi partido más esperado se acerca, Nathan… Espérame, te demostraré todo lo que he entrenado para esto…

Luego de que Lyra, Sandra y yo nos cambiamos, los chicos entran y nosotras salimos al campo poniéndonos la pulsera, miro de reojo al banquillo de la Royal viéndolos.

— Oye Reiko chan — habla Kailani acercándose.

— ¿Sí? — la observo con una dulce sonrisa.

— Gracias por el consejo de ayer de noche, ya sé lo que debo hacer.

— No es nada Kai, para eso están las amigas.

Entonces se escucha un grito proveniente de las gradas.

— ¡¡Nathan animoooo!! — exclama Lilly.

Toda la Royal se voltea a verla.

— ¡¡Vamos Reiko partirles el culo a todos ellos!! — grita Sue.

Me hago un facepalm y preparo mi botella ignorando sus gritos.

Narra Brook: Camino despacio metiendo mi chupa chups en mi boca, al llegar a los asientos ocupo el primero que que veo libre, cruzo mis piernas como los indios hasta sentir como se sientan a mi lado.

— Agh, ¿por qué teníamos que venir? — protesta Claude sentándose al lado de Bryce.

— También tenemos que descansar — sonríe Jordan.

— Va a ganar el Raimon — hablo seria moviendo mi chupachups

— No saquemos conclusiones — dice Hunter sentándose al lado de Jordan.

— ¿Va a jugar Lyra? — pregunta Bellatrix.

— Eso depende del entrenador — contesta Dave.

Narra Naim: Me siento en una grada cerca de la barandilla sacando mi teléfono mientras observo el campo hasta que una voz me despierta.

— Cada día pienso que te enamoras más de Reiko — habla Kevin sentándose a mi lado.

— Si… seguro, eso te puedo decir a tí, no faltas a uno.

— Es mi antigua compañera, quiero apoyarla.

— Dime la verdad… — le miro serio. — ¿Ella te gusta?

Sus ojos serios se dirigen hacia mí.

— No se lo diré a nadie, lo prometo y siempre cumplo mis promesas.

Suelta un suspiro frotándose la frente.

— Si, me gusta desde hace tiempo

— Pues mucha suerte con ello — llevo mi mirada hacia el campo donde los capitanes ya están escogiendo las caras de la moneda.

Narra Reiko: Salimos al campo, mientras los demás se colocan me dirijo junto al árbitro frente al chico raro, enarco una ceja observando a David colocado, noto su mirada sobre mí, pero la mía la llevo hacia el árbitro.

— Cara o… — empieza.

— ¿Sabe qué? Que saque ella — agarra mi mano y justo cuando iba a besarla la separo mirándole seria.

— Deberías saber dos cosas, la primera que es obligatorio escoger por moneda quien saca y la segunda, que a los árbitros hay que respetarlos — dicho esto miro al árbitro. — Prosiga.

— ¿Cara o cruz?

— Cruz.

Lanza la moneda saliendo cruz, el árbitro me da el balón y extiendo la mano que es correspondida pora la suya, antes de que la bese la separo y voy a mi posición colocando el balón en el centro, miro un momento hacia atrás mirando a los del Raimon para luego observar seria a Nathan, le ganaré, lo sé.

El partido comienza, le paso la pelota a Basile que estaba detrás, éste se la pasa a Trevor y luego a César, avanzo entre los jugadores junto a Sonny, al llegar cerca de la portería elevo la mano.

— César aquí — velozmente Alan se pone delante de mí con una sonrisa burlona a la vez que Ben se pone delante de Sonny.

— No debisteis desatender la portería — susurro en su oído.

En ese momento se escucha un grito proveniente del chico raro quién está al lado del palo de la portería y el balón en el centro. ¿Lo ha dejado entrar…?

Frunzo mucho el ceño mientras se me oscurece el rostro observando al vampiro.

— Capitana tenemos que ir a nuestro campo — dice mi amigo.

— Oh sí — le sonrío dirigiéndome hacia Max y Kiko. — Muy bien chicos seguid así y ganaremos.

— Sí capitana.

Nos colocamos en nuestras posiciones, el pitido suena, David le pasa el balón a Nathan, es mi oportunidad, me dirijo a él intentando sacarle el balón seria, se detiene observándome.

— No ganarás.

— Nathan… Voy a seguir el legado del Raimon, y nunca ha perdido un partido y no lo permitiré ahora — le robo el balón avanzando con rapidez esquivando a los jugadores.

El número 7 se me mete delante, le miro seria pasándole el balón a Basile quién usa el tornado de fuego metiendo gol ya que el chico raro se aparta dejando entrar el balón. Ese malnacido…

— ¡¡Grotley cuando salgas del campo te voy a partir la boca de una ostia!! — le grita su mánager.

— Dios que violenta — dice Sonny.

— ¡¡Dale por mí también!! — le digo alto.

— ¡Dalo por hecho!

— Pero capitana — me sigue mi compañero.

— ¿Qué pasa? Me esperaba más de este partido y todo es por ese vampiro, no estoy satisfecha, para nada — nos colocamos y justo cuando David iba a sacar se termina la primera parte.

Me voy al banquillo colocándome los auriculares poniendo música mientras agarro mi libreta comenzando a dibujar a la vez que bebi agua.

Mis trazos son simples empiezan a coger la forma de una persona conocida par mí desconocida para ellos.

Lo echo tanto de menos… Archer Hawkings…