Abre los ojos y mírame [Staig] [South Park Yaoi]

Capítulo 2: Sorpresas

"Khé?"

— ¿Qué? —Estaba impaktado, pero traté de disimular lo mejor que pude.

—Rompí con Wendy—repitió seriamente. Y añadió con tono hastiado: —No podía aguantarlo más.

— ¿Qué cosa? —Pregunté inclinándome ligeramente hacia él.

—Me engañó con Cartman... más de una vez... por dos meses. —Dijo inclinándose sobre la mesa con el rostro entre los brazos.

—Yo... lo siento—No sabía que otra cosa decir ¿Cartman? ¿En serio Wendy?

Stan y Wendy siempre terminaban y volvían como si fuera un puto juego, pero todos estábamos conscientes de que se tenían mucho cariño, y que algún día serían un matrimonio conflictivo en una casa pequeña con cuatro hijos con traumas psicológicos. Era la imagen que ellos proyectaban en el futuro y todos sabíamos que estaban conformes con eso.

Por eso quedé sin habla al saber que Wendy había echado por la borda todas sus esperanzas con el hombre, según mi objetiva opinión, más maravilloso de la Tierra para coger con un gordo por quien sabe qué morboso motivo.

Ni siquiera podía alegrarme por mí, o sentirlo de verdad por él. En esos momentos solo estaba en shock, nada más y nada menos.

Stan se quedó mirándome esperando una respuesta, pero cuando se dio cuenta de que yo no podía decir nada continuó insistiendo.

— ¿Y qué dices? ¿Puedo quedarme contigo?

— ¿Qué? ¿Y Kyle? —Por mucho nos hayamos acercado Marsh y yo, el judío seguía siendo su súper mejor amigo incluso después de tantos años.

—Cuando me fui invitó a Bebe a vivir con él. La cosa paso a ser seria y no quisiera ser un mal tercio.

—Sabes que con Kenny nunca se sabe. Tal vez enloquezca diciendo que ya no podrá llevar a sus putas al depa y toda esa mierda. ¿Y qué hay de Butters?

—Ni loco vuelvo a entrar a la casa de Butters, sus padres esclavizan a cualquier ser viviente con pulgares opuestos funcionales que se queda en su casa y bien lo sabemos ambos. —Acerca de eso, solo diré que los guantes contra el cloro no funcionan. —Por favor Craig, no te molestaría si no fuera total y completamente necesario.

Se perfectamente que Kenny aceptaría, en especial porque los tres nos hicimos muy buenos amigos y compañeros de parranda y además nos quedaba una habitación libre, pero no podía tener a Stan en el departamento. Las situaciones hipotéticas que podían pasar con él viviendo ahí conmigo eran millones, lo sé porque Kenny me convenció para ver Junjou Romántica con él y si aprendí algo es que hay que tener cuidado con los sentimientos hacia cualquier persona que viva contigo. Y que Misaki es casi tan tsundere como Onodera, pero ese no es el punto.

El punto aquí es que si llego a encontrarme con Stan saliendo del baño, con su cabello negro mojado enmarcándole la cara y resaltando sus ojos y solo con una toalla puesta alrededor de su blanca y delgada cintura... no podría contenerme.

Pero no puedo negárselo, no cuando me mira así.

Solté un suspiro y dije:

—Está bien, pero tendrás que cocinar.

—Muchas gracias Craig, eres un buen amigo. —Casi pude escuchar a alguien gritando "FRIENDZONE", lo juro.

Después de eso llego el profesor, poniéndole fin a la conversación, química me costaba un poco y tenía que ponerle empeño.

El resto del día pasó rápido y con pocas sorpresas, aunque pude fijarme en que Cartman miraba mucho más a Wendy que antes, pero no parecían llevarse mejor. De hecho creo que se gritaban más. Stan no dijo nada al respecto y yo no pregunté.

A la hora de mi salida hablé con Stan sobre los detalles de la mudanza.

—Iré a hablar con Kenny mientras vas a buscar tus cosas—Le dije cuando íbamos de salida. — ¿Necesitas que te ayude?

 —No, como era la casa de sus padres la mayoría de las cosas no son mías. Estaré de vuelta antes de que anochezca.

Después de despedirnos me subí a un bus y me senté en un asiento del lado de la ventana.

En todos estos años South Park creció mucho atrayendo comercio y residenciales accesibles, pero casi todos vivíamos con compañeros: Kenny y yo arrendábamos un departamento en el lado éste de la ciudad, Kevin y Jason eran vecinos nuestros, y Red y Heidi vivían a un par de edificios de distancia. Stan vivía con Kyle antes de que el pelirrojo comenzara a salir con Bebe, Clyde vivía con Tweek y Token en la casa del último. En realidad solo Cartman y Butters seguían viviendo con sus padres, y solo el gordo por decisión propia.

Yo solía vivir solo, ya que nunca me gustó mucho compartir la intimidad con personas con quienes no tengo alguna relación romántica seria, pero cuando Kenny me lo pidió no pude negarme: Lo habían echado de su casa cuando Karen comenzó a salir con mi hermana porque no tenían dinero para mantener a más personas y mis padres siempre fueron homofóbicos. Basados en los nuevos lazos familiares acepté que se quedara y no puedo negar que no me gustaba para nada la idea, pero a medida que pasábamos más tiempo juntos nos volvimos casi hermanos, además de ser concuñados. Lo único malo era tener que oír cuando trae a algún amigo/a a pasar la noche al departamento.

Pero con tantos lugares accesibles, incluyendo la casa de sus padres, ¿por qué Stan decidió vivir conmigo? Digo con nosotros.

Metido en estas cavilaciones, no sentí cuando alguien se sentó junto a mí.

—Ho-hola Craig, tanto tiempo.

—Hey Tweek.

— ¡Gah! ¿V-vas a tu depa?

—Sí ¿Y tú? Esta no es tu ruta.

—Iba en camino para invitarlos a una fiesta que va a hacer Token por su cumpleaños—me paso dos invitaciones— E-espero que vayan.

—Gracias—después de eso no hablamos otra vez hasta que llegamos a nuestro destino y lo invite a pasar.

Subimos por el ascensor en un silencio incómodo.

"Putas cincuenta sombras arruinaron la pureza de los ascensores"

Me tome un momento para mirar a Tweek. Había cambiado un poco su apariencia: su cabello estaba más largo, ya no tenía ojeras y se abotonaba bien la camisa. Pero seguía siendo más bajo que yo y por dentro era el mismo niñito débil y flacucho con tics amante del café.

Hace aproximadamente una semana el chico había comenzado a salir con Kenny y nunca había visto a Tweek tan feliz. Ojalá pudiera decir lo mismo del otro.

Nos bajamos en el cuarto piso y fui a abrir la puerta. Anhelaba con todo mí ser que el muy maldito estuviera vestido.

Y, efectivamente, estaba vestido.

— ¡¿K-Kenny?! ¡¿Qué haces?!

¿Que qué hace? Pues estaba sobre Butters besuqueándolo hasta sacarle los pulmones por la boca, pero dudo que Tweek quiera esa respuesta así que me quede en silencio mirando la escena.

Kenny, eres el hijo de puta más idiota que conozco.

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Solo quería disculpare si demoré mucho y que también intentaré hacerlos más largos.

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Nayami fuerains! :3