¹⁰ | 𝓒𝓸𝓷𝓬𝓾𝓫𝓲𝓷𝓸 𝓲𝓶𝓹𝓮𝓻𝓲𝓪𝓵

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' Es solo formalidad. '

Pensó Lelio tomando el delicado cristal entre sus dedos. Como en cada discurso, era posible que el emperador proponga un brindis para finalizarlo.

" Esta noche, celebraremos no solo la victoria de Arbezela o la integración de Orian como parte de la nación, sino que también el valor del príncipe depuesto Lelio Hall Daeviz... "

Por unos breves instantes, la mirada fugaz de Jaider se dirigió hacia Lelio de forma intensa. Provocandole un mal sabor de boca al rubio.

¿Por que lo miraba así... ?

Era una extraña mezcla entre satisfacción y burla. Emociones que viniendo del monarca no significaban nada bueno.

" Quién, en todo caso, no solo acepto y asumió los errores de su gente, sino que está dispuesto a pagar por ellos estando bajo servicio de la familia Imperial Secramise en cuerpo y alma. "

Su ceño se frunció de forma inevitable, el corazón le latía demasiado rápido fruto de los nervios, al punto en que lentamente dejaba de escuchar con claridad.

¿Qué demonios estaba diciendo este tipo?¿Cuando él dijo que haría eso...?

Las pupilas de Lelio temblaron en cuanto escucho las palabras que el emperador termino de soltar mientras alzaba su copa.

" ¡De hoy en mas Lelio Hall Daeviz será reconocido bajo el título de concubino imperial!

Velando así por el bienestar de cada miembro de Secramise. "

Finalizó proponiendo un brindis.

" Gloria a Astotelia. "

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El salón de baile no tardó en volverse
un caos.

Pero para la buena suerte de la facción que tanto había planeado aquella jugada bajo la luz de la luna; la respuesta del público fue bastante buena. Algo esperable teniendo en cuenta que todos los presentes eran nativos de Arbezela y no sentía la más mínima empatía o respeto hacia la figura del príncipe depuesto.

Se podría decir que incluso lo odiaban.

Los nobles aplaudieron, los sirvientes lo hicieron y hasta la emperatriz, príncipes, princesa y concubinas imitaron el banal acto de aplaudir. Como si lo dicho por su emperador fuera algo realmente admirable.

Los rostros se mezclaban entre la confusión, emoción y hasta sorna. Todos esperando alguna respuesta del príncipe, pero Lelio fue incapaz de pensar con claridad y reacciónar.

Los músculos de su rostro no tardaron mucho en traicionarlo y adoptó una expresión desagradable.

' Esto no está pasando '

El amado concubino de Secramise [ Las joyas de la princesa ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora