JUEGOS DEL DESTINO / Habitación 614

Un choque predestinado.

Ambos se amaban lo suficiente para esperar, pero hacía dos años desde que Kyungsoo había logrado forjar un nombre en la palestra, ya era muy popular, y esto animó a Park a dar el siguiente paso, si su amado Soo ya había conseguido lo que buscaba era momento de formalizar su relación.

Por ello había preparado todo.

A KyungSoo le gustaba Hawai, así que decidió que luego del almuerzo lo llevaría en su jet privado a Hawai con la excusa de tomar un relajo de pareja, lo cual era común cada cierto tiempo cuando el trabajo ahogaba a Park.

Entraron a aquel pulcro establecimiento. De fondo se oía música muy tranquila que acompañaba el detallado platillo que asomaron a su mesa.

-¿Qué tal te fue hoy, amor?-

-Todo genial, mi agente me dijo que tendremos una presentación en Estados Unidos, esto ayudará a llevar mi talento a un mayor alcance- respondió Soo con una sonrisa, mientras acomodaba la servilleta sobre sus piernas.

-¿Estarás mucho tiempo en el extranjero?-

-Realmente no se cuanto, pero esperemos que poco, no creo que haya problema, ¿verdad amor?-

-No amor, es tu trabajo, y sabes que yo siempre estaré aquí, pero... ¿ya hablaste con tus padres?¿Están de acuerdo?-

-No, se lo diré cuando ya esté en el avión, tú sabes cómo se ponen con el tema de "si sigues así, jamás serás padre"-

-Igual creo que sería mejor que lo hablaras calmadamente con ellos, mi madre también está presionando demasiado-

-Mejor cambiemos de tema por ahora. ¡Esto está delicioso!- concluyó Kyungsoo mientras degustaba su platillo "Camarones al vapor"

La conversación lo había puesto intranquilo, sin embargo, no había querido ahondar más en el tema pues un pensamiento lo empezaba a reconfortar "Que viaje no significa que diga (no) a la propuesta".

Culminaron la cena y luego Park como era habitual cuando quería viajar con su amado, tomó su mano y le dijo "escapemos" mientras lo subía al auto sin dar tiempo de respuesta.

KyungSoo solo reía cuando Park reaccionaba de esa forma alocada, pues esas actitudes mantenían viva su relación además del sexo que era muy bueno y aligeraba el sentir de lejanía cuando ambos estaban ahogados por el trabajo.

Subieron al Jet y desde la ventana se podían ver como el su posición ascendía, momento en el que KyungSoo se levantó de su asiento para "castigar a Park con su lengua" lamiendo para luego sentarse en sus piernas e introducirse salvajemente, acto que siempre le agrada a Chanyeol quien gemía sin pudor en aquel lugar. A Kyungsoo le gustaba tener sexo en cualquier lugar, era el "placer vulgar" que disfrutaban.

Al llegar a Hawai, bajaron y fueron directo al hotel, KyungSoo volvía a tirar sobre la cama a Park.

-Móntame, necesitas desfogar tu estres amor- dijo KyungSoo mientras se desvestía al ingresar y sujetaba una botella de alcohol con planes de beberla hasta desmayar.

-Ey, calma, tengo otros planes para hoy- respondió Park mientras llevaba a su amado a la tina para que enfríe sus pensamientos.

Efectivamente el plan de Park siempre fue pedirle matrimonio en una playa, pues a KyungSoo no le gustaba disfrutar de la gente y en una playa nadie los conocería.

Pero Park no sabía aún lo que sucedería esa noche...

KyungSoo salió de la ducha y Park pidió dar un paseo por la playa.

-Ey, esto es raro, no quisiste tener sexo y ahora de romántico quieres ir a la playa de noche, con lo friolento que eres.-

-Solo deseo dar una caminata, no pongas trabas cariño, al regresar te llenaré tanto que caerán lágrimas de semen de tus ojos- Dijo Park mientras se reía para disimular sus nervios.

Salieron a caminar y al hacerlo, buscó con los ojos a su asistente, quien había llegado a aquella playa desde temprano, pero no lo encontraba.

Se estaba desesperando, cuando de pronto KyungSoo pudo notar el raro comportamiento de su novio y emitió un pensamiento que dejó perplejo al alto Park "¿No estás queriendo proponérmelo haciendo algo ridículamente escandaloso, verdad?

Eso dejó perplejo a Chanyeol y solo empezó a carcajearse mientras tomaba su celular y escribía "Asistente Hun, ¡cancela TODO!".

Fue entonces que KyungSoo lo tomó de la mano y se paró frente a él. Iba a decir algo pero de pronto fue interrumpida por mucho alboroto y bullicio. Alguien tropezó con Park y terminó botándolo de roodillas a la arena.

Park se levantó de inmediato y empezó a gritar al estúpido sujeto que chocó con él. El enano traía los ojos llorosos así que solo le dijo "fíjate por donde vas" mientras volteaba y veía la caja del anillo en la arena abierta y boca abajo.

Todo esto había sido observado por KyungSoo quien solo optó por levantar la caja y sostenerla en sus manos.

-Mi amor, esto es mío- dijo Park quitándole la caja de las manos a KyungSoo.

De inmediato su plan fue pedirle matrimonio, pero al tomar la caja no había anillo, en ese instante se tiró a la arena a buscarlo, pero no lo encontró. Maldijo al tipo que ya no lograba ver y tomó de las manos a KyungSoo.

-Eh... mi amor han sido 13 años y tú... eh... y nosotros... eh yo quiero casar...-

No pudo terminar su pedida. KyungSoo lo detuvo con un dedo sobre sus labios.

-No quería decir esto hasta que fuera momento de regresar a Seúl, pero yo debo realizar un viaje a Estados Unidos-

-Si, lo dijiste en el almuerzo, eso no es problema-

-El viaje será por dos años, no podría casarme por todo lo que conlleva hacerlo, tus padres pedirán nietos igual que los míos, además no me dejarán viajar si estoy en la etapa de "luna de miel", mis pasajes ya están comprados, lo siento-

KyungSoo soltó sus manos y huyó del lugar dejando a Park refundido en la arena.

Instante después, llegó el asistente con los músicos, pero ya era demasiado tarde.

-Presidente Park, ¿Qué sucedió? Levántese-

Park solo yacía en la arena mientras en su cabeza retumbaba el rechazo de su amado y una lágrima se derramaba por su mejilla.