Por un infinito a tu lado {Gemeliers}

Ahora si que eres una princesa de verdad.

Narro yo.

Y bueno volvemos a estar todos juntos, como hace 3 años.
Lo que les quiero yo...
Son como mi segunda familia.
Jesús es mi todo mi mejor amigo...
Emi ella mi hermana, es increible esta chica...
Dani, es imprescindible en mi vida...

Estamos tomandonos un helado los 4 en el lago.
Riéndonos, hablando, haciendo el tonto... somos únicos.

Esta tarde he quedado con Dani. Es nuestro aniversario...
Haber que me tiene preparado...
Miedo me da, este es capaz de cualquier cosa...

Eso es lo que le hace especial.
Me trata como una princesa.
Y me encanta.

Emi y Jesús estan mejor ahora que antes...
Se nota que no podían vivir el uno sin el otro.
Si se aman...

Y bueno más felices todos no podemos estar...

Excepto porque el verano se acaba y vuelve a empezar el insti
Es lo peor de todo.
Lo odio.
No quiero que llegue septiembre.
Pero agosto se acaba...

Pero mientras estemos juntos nada ni nadie nos importa.

-Por la noche-

En mi casa...

-Oye ¿hoy no era tú aniversario con Dani?

-Sí, vamos a cenar ahora, me voy a preparar.

-Ponte guapa.-Me guiñó un ojo y soltó una carcajada.

-Yo soy guapa, me ponga, lo que me ponga...- Dije vacilando.

-Claro, lo heredaste de mí...

-Uy, que mentira.- Dije subiendo a mi habitación.

Abrí el armario.
Y encontré un vestido super bonito.
Me lo dio mi madre.
Me dijo que me lo pusiera en una ocasión especial.
Y aquí está la ocasión.

Me lo puse con muchísima delicadeza.
Me miré al espejo, me quedaba realmente bien...

Me maquille y peine.
Y me puse unos tacones, muy bonitos. Y bastante altos...
Ahora sí que sí. Estaría a la altura de Dani.

Bajé las escaleras y mi hermano me esperaba abajo impaciente de verme.

Al terminar ya de bajar todas las escaleras.
Se me quedó con la boca abierta, mirandome fijamente

-Ey, tierra llamando a Mario.

-Guau.-Fue lo único que le salió de la boca.

-¿Es lo único que se te ocurre?

-Estás...guau, realmente guapa. Lo juro Helena.

-Gracias hermanito...

Ding, dong.

-Ay madre, que nervios...

-Venga va, tranquila, abre. Me voy arriba. Pasaroslo bien.-Y me guiña un ojo.

-Gilipollas...-susurro dirijiendome a la puerta.

Abro.
Dios pero que guapo.
Iba con unos pantalones azules oscuros.
Una camiseta blanca.
Una americana azul...
Guapísimo.

-Alaa...-Se quedo con la boca abierta.

-Eso digo yo, alaa...-Le miré de arriba a abajo descaradamente.

-Estas preciosa, ahora sí que sí, eres una princesa de verdad.

-Y tú un princeso.-Estalle en carcajadas.

-Oye, no vale, ahora estas demasiado alta...-Miro mis pies, que los adornaban los preciosos tacones.

-Ah, te aguantas...-Me encogi de hombros riendo.

-Joee.-Y se hizo el enfadado.A lo que yo le besé.-¡Ves! Si esque no me puedo enfadar contigo...

-Soy irresistible...

-No lo dudes...anda, ¿vamos?

-Vamos.

-Oye, ¿y no te matas con ellos?- Señaló los zapatos.-Soy yo...y ya tendría los dientes en el suelo.

-Naa, ya es costumbre.-Me encogi de hombros riendo.

Salimos de casa.
Y me volvió a llevar a "nuestra" cabaña.
Estaba todo super bonito decorado...

Este chico es increíble.
No me cansaré de decirlo nunca.