Me desperté y lo primero que vi fue la carita de Dani...
Le empecé a dar besos por toda la cara, hasta que se despertó.-¡Buenos días princesa! ¿Qué tal estás?-Preguntó con su sonrisa, tan tierna.
-Puf, ¿como preguntas eso? Estoy fatal...-Digo tapamdome hasta arriba.
-Te entiendo cielo, pero tranquila, ¿vale? Que siempre vamos a estar aquí nosotros.
-¿Que haría yo sin vosotros?-Pregunto mirandole torciendo la cabeza.
-Pues muchas cosas...
-Y eso es lo que me gusta de ti, que siempre consigues sacarme una sonrisa.-Digo riendo.-Y a mi me encanta ser el motivo de ella...
-Te quiero Dani.-Y le dí un beso.
-¿Bajamos a desayunar?-Dice incorporandose.
-No, no quiero comer, no tengo hambre...- dije desganada.
-Aah no, eso si que no, no voy a permitir que entres en una depresión, o que dejes de comer...
Dani me cogio, estilo princesa, y me bajo a la cocina.
-Sientate que te lo traigo...
-Dani...que puedo yo...
-Que te sientes, que me apetece traertelo.
-Vale...
Me senté en la silla, y al rato veo que bajan Jesus y Emi.
-¿Donde estaa la chica más guapa, con la sonrisa maas grande?-Bajo super alegre Emi.
-Nose, se habrá ido...-Señaló la puerta.
-¿Que tal vas guapetona?-Me dio un beso en la frente Jesús.
-Mal Jesus, mal...-Y veo, que como siga hablando del tema, lloraré.
-Tranquila, te apoyamos... y Mario también.
-Ya... y os lo agradezco.
Al rato llega Dani con nuestro desayuno.
-Anda hola, habéis bajado.
-¡Nos as hecho el desayuno hermanito!
-Ey, ey, ey, no, es de Helena y mio.
-Joder, que te costaba poner dos tazas más...
-Pues como cuesta tan poco, te levantas y lo cojes...-Le chasquea los dedos.
-Tanqui, ya voy, vago...
Nos pusimos a desayunar todos juntos, cuando terminamos recogimos todo, y nos fuimos a sentar al sillón.
-Bueno venga va, que hacemos.-Se levanto Emi de un salto del sillón dando una plamada.
-Vosotros hacer lo que querais, yo no tengo ganas de nada...
-¡Va, Helena tienes que salir!
-No, salir vosotros...
-Yo no salgo sin ti...-Me pasa un brazo por los hombros Dani.
-Pues en casa que nos quedamos.
Y nadie volvió a decir nada, nos quedamos en silencio hasta que un ruido nos saco de nuestros pensamientos...
Ding, dong.
El timbre sonó, el timbre. Me levanté del sillón para ir a abrir la puerta...
Abrí la puerta y me encontré a un señor de unos 45 años que no conocía de nada, iba con un traje, muy arreglado, llevaba un maletín, supongo que con papeles...
ESTÁS LEYENDO
Por un infinito a tu lado {Gemeliers}
FanfictionY va a ser verdad que hay infinitos mas grandes que otros. •••••••••••••••••••••••••• No editar, copiar o adaptar. Todos los derechos de autor. Historia original.