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[ Advertencia de contenido semi explicito y posible no consentimiento ]

De alguna forma, el sentimiento de culpa y ansiedad no han logrado matar a Tim mientras está sentado junto a Toby, sobre la misma cama.

La única cama de hecho, que suelen compartir pero justo ahora, no es como siempre.

— Esta mal.

Lo dice en voz alta, mientras que mentalmente intenta convencerse de eso.

— No importa mucho.

Siente la mano de Toby recorrer con lentitud su espalda, dando un falso masaje por encima de la ropa mientras Tim aún intenta desenmarañar los hilos de sus pensamientos.

Hasta que puede sentir el contacto de piel contra piel, las yemas de los dedos contando con toques cada una de sus costillas y se pierde en la sensación.

¿Cómo no hacerlo? Si no ha sido tocado por otro ser humano en mucho tiempo y mucho menos de la forma en que lo está haciendo este chico a su lado.

Así que no estaba preparado para ser tirado bruscamente de cara contra el viejo colchón y ser inmovilizado con el cuerpo de Toby encima suyo. Una mano se enreda entra sus cabellos y lo empuja hacia abajo, una señal clara que dice "no te muevas".

— Tobías para esto.

Intenta decir con la poca voz que logra conseguir, pero no sirve de mucho mientras siente que su camisa es levantada exponiendo su pecho y espalda.

— ¿Me dejaras desvestirte correctamente?

Y para Tim honestamente eso no suena a una pregunta si lo dice suavemente sobre su nuca, donde puede sentir la respiración caliente de Toby. Lo siguiente de lo que puede llegar a ser consciente es que está sin camisa y con este chico castaño entre sus piernas, tocando sin pudor la extensión de su piel tersa y se detiene en sus pezones que a decir verdad, no deberían ser tan rosados ni mucho menos estar tan sensibles y duros.

No hay palabras, solo respiraciones agitadas.

Tampoco puede evitar retorcerse lo que hace que lleve sus manos a cubrir su boca antes de que salgan sonidos vergonzosos o quizá por miedo a que eso detenga las miles de sensaciones en su cuerpo. En su estómago se forma un nudo de ansiedad y puede sentir el movimiento de caderas contra las suya, solo haciéndolo más consciente de que no es el único con una creciente erección.

Solo es hasta que siente humedad que sabe que la boca de Toby está dejando marcado su cuello mientras que, con una agilidad que desconoce de donde salió, sus escurridizas manos están quitando sus pantalones y los de él. No tiene idea de cuando desapareció la sudadera del cuerpo del chico.

Las marcas bajan hasta sus muslos, donde se convierten en mordidas semidolorosas. Entonces sus ojos se cruzan, el verde avellana en los orbes de Toby parece haberse ensombrecido y no sabe si tener miedo cuando le sonríe.

Sus manos son retiradas y otra boca choca contra la suya, y la lengua de Toby invade cada espacio hasta robarle el aliento y marearlo. Las uñas romas de Tim buscan a que aferrarse en un intento de conservar la cordura y arrugan las sábanas.

No sabe cuando cerró los ojos pero no es importante cuando recupera el aliento y se escurren dos dedos en su boca, jugando con su lengua y saliba. De alguna forma siente una mirada fría pero no es muy importante cuando su boca queda vacía y jadeante.

Sus muslos son separados y aun mareado con el fantasma del toque aún sobre el, es la extraña presión sobre su agujero. La palpable percepción de que dos apéndices se deslizan dentro, muy estrecho.

Se ahoga con sus propios quejidos, pero no dice nada. Como si esperara que doliera y aun así no pide que se detenga aunque tenga oportunidad de hacerlo.

Juegan dentro de él, como si fuera normal algo como esto, cosa que esta seguro de que no lo es. Y después de lo que parece un tiempo que ha sido alargado adrede, empujan un botón que lo hace jadear levantando las caderas ansioso de más.

La creciente necesidad de más lo impulsa a querer rogar pero no llega a más que lloriqueo cuando lo dejan vacío. Se retuerce porque siente su piel húmeda arder y no hay suficiente agua en el mundo para saciar el tipo de sed que tiene.

Hasta que siente algo más grande presionar y espera mientras Toby juega con el frotando su entrada.

— Esta mal ¿recuerdas?

Y parece algún tipo de burla o reproche porque lo está disfrutando demasiado.

No le da tiempo a pensar siquiera en una respuesta decente cuando la presión se convierte en intrusión, llenando espacios que ni siquiera sabía que estaban vacíos y tocando los puntos correctos.

Las manos de Toby recorrer su cuerpo haciendo caminos invisibles hasta ponerse alrededor de su cintura y no se mueve por lo que parece ser un minuto interminable en donde el castaño parece asegurarse de dejar la huella palpitante en su vientre antes de comenzar un vaivén  sin contemplación a su próstata.

Si se preguntan que clase de sonido tiene el bosque ese día, será mejor que ignoren los gemidos que dejaron ronco a Tim.

Tomando cada pizca de cordura las caderas de Toby embisten contra las suyas y alza la mirada paran encontrar la vista fija del castaño en el, con una fina capa de sudor en su frente y algunos mechones mojados en sudor y luego mira su vientre para el sobresaliente bulto que en algún rincón de su cabeza queda grabado.

Otro beso, y otro después de ese, sus brazos y piernas se enredan en el cuello y cintura de Toby, y no sabe cuando dura esto antes de que su visión se nuble del extasis y sienta el semen resbalar sobre el.

El ritmo disminuye y sobreestimulado puede sentir la última vez que Toby se unde en el manchando su interior, llenándolo. Inmóviles en esa posición y jadeando se miran.

— Estuvo bien.

— Dios, eres un idiota. Sal de encima, necesito limpiarme.

Pero sus protestas no parecen tener respuesta, pues el chico se tiro a su lado mientras lo arrastró a quedarse en un abrazo.

— No suele gustarte el contacto.

— Pero a ti si.

Y Tim no discute eso antes de dormirse sin previo aviso.

• Useless • [ TicciMask ] Where stories live. Discover now