¿Cómo ser una perra? Changes #1 (EN EDICIÓN)

Capítulo 4

—¿No puedes con el tequila? —dijo en tono borlón

—Claro que puedo

—Yo creo que no —me sonrió

Levante una ceja ¿me estaba retando?

Levanto una ceja

Lo estaba haciendo

—Dame eso —tome el vaso en sus manos e ingerí todo el liquido trate de disimular la arcada que me dio después de hacerlo — ¡Ahí lo tienes!

—No hablaba de eso, una ronda de shots

—¿De cuántos estamos hablando? —cerré los ojos con fuerza por el ardor del tequila

—Diez, sin parar —me sonrió— ¿aceptas?

Me lo pensé por un momento ¿que tan malo pueden ser 10 shots de tequila? 

—Dame esa ronda

Todos en el lugar gritaron y aplaudieron.

—La resaca será horrenda —Rochelle susurro detrás de mí

—Habrá valido la pena...

Caminamos hasta la mesa principal donde colocaron 10 vasitos en fila y los llenaron de tequila

—A la cuenta de tres...

— Uno...dos... ¡tres! —gritaron todos en coro

Tome el primero y lo lleve a mi boca, no fue tan difícil con los primeros 5

Terminare vomitando

Fui tomando uno a uno hasta llegar al décimo 

—¡Por la cumpleañera!— levante el último vasito hacia Natalia que apenas terminaba con el sexto, le guiñe un ojo y tome el líquido, deje el chupito vacío en la mesa y todos aplaudieron — ¿Qué ocurre con la música?

Si, ya estaba un poco ebria

Bailaba al ritmo de la música, junto con los demás invitados, todo estaba como en cámara lenta; como en las películas, las luces de colores eran más difíciles de distinguir al igual que los rostros de las personas a mi alrededor.

—¿Bailas? —una voz pregunto detrás de mí

—Es lo que hago —arrastre las palabras

Sentí unas manos en mi cintura, pero no me importo. No tenía novio, había pasado más de dos meses desde el incidente, estaba ebria, y me estaba divirtiendo.

—No me esperaba encontrarte por aquí  —por su voz deduje que era un chico

—Soy impredecible

Di un tras pie y el desconocido me detuvo 

—De acuerdo hermosa impredecible creo que será mejor que salgamos por un poco de aire fresco

—Pero me estoy divirtiendo —chille

—Solo un rato, ya volveremos

Bufe. Gentilmente coloco una mano detrás de mi espalda y me guío fuera de la casa.

—Déjame regresar a la fiesta —di media vuelta y me encontré con el rostro de Ethan— Tú... —le sonreí — ¿Qué haces aquí?

—Me invitaron a la fiesta —respondió sonriendo  

—Me alegro —acomode el cuello de su chaqueta — Me alegro —repetí y seguí mi camino al exterior, había muy pocas personas ahi, la mayoría tiradas sobre el jardín, un par de parejas enrollándose detrás de los arbustos y otros cuantos vomitando casi junto a ellos. Hice una mueca de asco al ver aquella escena. 

Me deje caer sobre la acera refunfuñado porque el chico a mis espaldas no me dejaría regresar a la fiesta y tan pronto como mi trasero toco el cemento me percate lo mucho que mis pies dolían, como pude me deshice de las zapatillas que llevaba puestas y solté un largo suspiro mientras estiraba mis piernas. 

—No sabía que tomabas Tequila — se sentó a mi lado

—Ni yo —me quede mirándolo por unos instantes— en serio eres muy guapo — lleve mi mano a su mejilla y toque su rostro como si fuera masa para moldear— maldito sea el gen Cooper

—Mi primo y yo no somos iguales

—Tu primo... —suspire— ¿sabes? Yo lo quería, demonios lo hacía y termino acostándose con mi mejor amiga en la fiesta sorpresa que yo le organice ¿puedes creerlo?

—Viniendo de él, si

—¿Qué puedo esperar de ti querido Ethan?

—Creo que eso no lo sé querida Savannah — acerco su rostro a mi

—¿Me prometerás amor eterno?

—Si es lo que quieres

El espacio entre nosotros era cada vez más reducido

—¿Sabes lo que quiero? — susurre

—Dímelo

—Quiero volver a creer

—Yo puedo ayudar —me sonrió, miro mis labios y de nuevo a mis ojos— creo que puedo hacerlo 

Y sin mas que decir me beso, lento, tierno, de pronto todo a mi al rededor se desvaneció y yo simplemente continúe el beso y me gusto, en realidad me encanto. Me separe y lo mire

—Tú chico travieso, no debiste hacer eso —me puse de pie y casi pierdo el equilibrio.

Caí literalmente en sus brazos y pase mi brazo al rededor de su cuello. Sin siquiera pensarlo lo bese de nuevo.

—Y tú chica linda —hablo contra mis labios— no debiste hacer eso

Reí

—Pero yo estoy ebria — recargue mi cabeza en su hombro, mis parpados comenzaban a sentirse pesados— tengo sueño

—Duerme nena, yo te llevare a dentro

Asentí y cerré mis ojos

—¿Ethan? —hable media dormida

—¿Si?

—Estas verdaderamente bueno

Alcance a escuchar su carcajada y después cerré los ojos.

***

En multimedia una canción que creo queda perfecta para la fiesta, el tequila y la hermosa pareja que tenemos aquí