Esclava

9 | Encuentro

— ¿No sabías qué más hacer? ¡Encontrarlas ahora mismo eso es lo que tienes que hacer! hacer! —  bramo.

—  ¿Qué le hizo? —  demanda Beau.

Por un momento todo mi enfado se disipa mientras me concentro en sus palabras y me giro para encararlo.

—  ¿Cómo...?

— He estado investigando. La alarma se desactivó desde dentro. No hay indicios de lucha en ninguna habitación y tampoco sus documentos, lo que sí encontré fue esto —  dice, entregándome el anillo de Ángel —  no han desaparecido, señor, se han ido. Por el tiempo transcurrido, creo que ya no están en el país y si me lo permite, su esposa no es tonta. Ahora que carece del poder del Ángel Oscuro y está con una niña, solo tiene a alguien a quien recurrir con el suficiente poder como para protegerla.

«Massimo»

— Está en Italia —  gruño, apartando las mantas de golpe y poniendo los pies en el suelo.

—  Bingo —  susurra Beau.

Aunque mi mirada de advertencia es todo lo que necesita para elevar las manos y dejar de hacer comentarios que no quiero escuchar.

Hemos estado monitorizando la casa de los Russo durante días. Han transcurrido dos semanas más desde que no la he visto. Tres, si contamos la que pasé inconsciente. Mis recuerdos ahora son más claros y me carcome todo lo que le dije mientras estaba en ese estado de ansiedad. El estrés pudo conmigo y la cagué. Seguro está cabreada. Cuando nos encontremos va a tirarme cosas y a maldecirme pero no me importa, dejaré que se desquite conmigo si eso es lo que quiere.

«Solo estoy rezando para que aparezca de una vez»

— Señor, a lo mejor no tiene intención de venir aquí —  sostiene Robert.

— Vendrá — le asegura Beau — conozco a mi señora, de hecho diría que confía más en Massimo de lo que confía en nuestro jefe.

Mi mano cruza la nuca de Beau con un golpe seco y él me mira, lleno de una expresión de ofensa. Estamos los tres metidos en un coche, esperando por algún indicio de Ángel, así hemos pasado los anteriores días.

—  Ángel no confía en Massimo —  gruño.

—  ¿Y por eso va a venir a buscarlo?

—  Beau voy a colgarte del cuello si abres la boca una vez más.

—  A lo mejor, si supiera lo que significa la palabra comunicación, esto no sucedería, jefe. Pobre mi señora, tiene que vender su cuerpo por el bienestar de nuestra Ámber.

Salto sobre él para ahorcarle, pero solo entonces, la voz de Robert me detiene. Cuando me indica una dirección con su dedo a través de la ventanilla, puedo ver un taxi deteniéndose frente a la gran verja de la casa de los Russo.

Hola chicas, acabo de arreglar un capítulo que se habia quedado en borradores por accidente, sería el capítulo 6 titulado lejanía. Es cortito lo podéis leer y luego seguir la lectura en realidad es más una extensión de cómo la relación de Alex y Ángel se va distanciando. Pero es bonito de leer.