—Pero eso no es nada. ¿Como pasó esto?— Nos preguntó el señor Jones.
—Una larga historia— Respondió Jughead, mirándome con una sonrisa.
—Te sacaste la lotería hermano. No sabía que mi cuñada sería tan linda— Admitió Jellybean, mirándome. Como me agrada esa chica...
—Gracias— Respondí, sonrojada y sonriendo.
—Yo no pensé que viviría para ver este día— Confesó Fp, divertido. —Mi hijo ahora si es un hombre—
—Cuando me traigan nietos no me quejaré— Admitió Gladys, guiñándonos un ojo.
Yo reí levemente y me sonroje y Jughead también. Estamos mintiendo, claro. Y esta mal, pero al menos para mi es una dulce mentira, aunque no se por qué él lo hace.
Una mentira que quisiera que se transformara en una realidad.
—Bueno... nosotros iremos a hablar un momento. Ven, Betty— Me pidió, tomándome de la mano.
Me puse de pie y lo miré, confundida, pero le seguí la corriente. —Volvemos en un momento— Avisé, sonriéndole a los Jones para luego seguir a Jughead.
—No te la lleves— Se quejó la Jones más joven, cruzando los brazos, no muy contenta.
—Solo tengan cuidado muchachos— Advirtió Fp.
—¡Forsythe!— Lo regañó Gladys, golpeándole el hombro.
No pude evitar reír levemente al escuchar sus peleas, pero cuando me di cuenta Jughead me estaba llevando al interior de la casa de sus padres y empezamos a subir unas escaleras.
—¿A donde me estas llevando?— Le pregunté a Jughead mientras me llevaba tomada de manos por un pasillo luego de subir las escaleras.
—Yo... te mostrare algo— Me respondió, mirándome de reojo, nervioso mientras entrábamos a una habitación.
Entramos a esa habitación y no supe qué pensar. ¿Él quería alejarme de su familia o tener sexo conmigo?
Okey... lo último definitivamente no iba.
La habitación estaba casi vacía a excepción de algunos pósters de fútbol americano y unas cuántas fotos en la pared y sobre la mesita de noche al lado de la gran cama.
—¿Que es lo que me quieres mostrar?— Le pregunté mientras miraba a mi alrededor. Creo que él tal vez solo quería alejarme de su familia.
—Siéntate aquí por favor— Me pidió, sentándose sobre su cama.
Yo lo miré, confundida, pero hice lo que me pidió y me senté a su lado en la cama, bien cerca. —¿Y ahora que?—
Él no me respondió, pero abrió uno de los cajones de la mesita de noche y sacó un marco con una foto. Me la mostró y me invadieron los recuerdos.
Era una fotografía de cuando atravesábamos el primer trimestre en la universidad. Estaba el, Toni, Cheryl, Fangs, Kevin, Archie, Verónica y también estaba yo, a su lado.
—¿De donde la sacaste?— Le pregunté, mirándolo con una sonrisa ante el lindo recuerdo.
—Esa foto la tomó un chico de nuestro salón. Uno que usaba lentes y tenía una cámara. Se la pedí, me la dio y yo la conservé— Me respondió, encogiéndose de hombros. —Recuerdo que ese día tenías un lindo vestido por la pequeña fiesta que tuvimos. Te veías linda— Admitió, mirándome de arriba a abajo.
—¿Y ya no me veo linda?— Le pregunté, con una ceja alzada.
—Claro que si. Más que antes— Aseguró, empezando a acercarse a mi mientras miraba mis labios.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
No se arrepentirán de seguir leyendo 😼
Pero no se cuando... porque las clases me tienen casi muerta de estrés 🥲