-¿Acaso tienes más razón? Que el placer de acabar con la vida de las personas, de sentirte poderoso con el sufrimiento de los demás-esta vez gritaba pero con un hilo de voz, ahí es donde comprendió que no tenía sentido discutir con ella, en este momento no lograría que razonara.
Estaba dolida porque el había asesinado a su mejor amigo frente a ella pero sólo lo había hecho para protegerla, pero no podía evitar que sus palabras le irritarán.
-No sabes de lo que hablas.
-¿No lo sé? Desde que apareciste en mi vida no has hecho más que demostrarmelo, desde que apareciste en mi vida nada parece normal, ojalá no hubiera ido ese día a trabajar al bar así nunca te hubiera conocido y Wesley estaría vivo-Elijah se encontraba incómodo pues ambos hacían como si él no estuviera ahí parado al lado de Ameliia, sin tener la intención de hacerlo, las palabras de la chica le afectaban al igual que a Niklaus.
-Tal vez deberías considerar escucharlo-comentó Elijah mirando al suelo, pero este comentario solo hizo que la chica terminara de explotar.
-¿Lo estas defendiendo?-no le dio tiempo de contestar y continuo-...Claro que lo estas defendiendo, es lo que siempre haces, pensando en enmendar sus errores y que algún día el podrá redimirse pero esta completamente perdido-escupía estas palabras como si fueran veneno, lo que no sabía es que luego se arrepentiría incluso de sólo pensarlo.
Klaus se acercó amenazante cegado por la furia, pero se detuvo a medio camino pues la chica le rompió ambas piernas casi sin pensarlo, estas se doblaron como si fuera un saco vacío (como si no tuviera huesos), Elijah trató de tranquilizarla pero le hizo lo mismo, no quería hacerlo pero no podía controlarse, no en ese momento, cada vez que hacia eso sentía como su energía se iba poco a poco por el esfuerzo, al mirar como el Original mayor caía vio la nota que estaba atrapada en su vestido y recordó lo que decía "El sólo es el primero ¿quieres salvar a los que amas?" «El es sólo el primero».
Aunque no tenía a muchas personas cercanas en su vida no iba a permitir que volviera a pasar algo como eso. En este momento no podía pensar con claridad, la magia estaba tomando control de ella como si la tirara con hilos y fuera su marioneta, antes de irse le rompió el cuello a ambos dejándolos inconscientes en el suelo.
Se sentía como si hubiera tomado de más, apenas podía caminar sin tambalearse, las pocas personas que estaban paseando por la calle comentaban acerca de la chica, ella no lo notó y siguió caminando hasta que llegó a un callejón iluminado solamente por la luz de la luna, se adentró en este y recargó su espalda, tomaba bocanadas de aire tratando de recuperar lo más posible. Cuando se le aclaró la vista, pensó en todo lo que había hecho (y dicho) y el arrepentimiento la golpeó como un balde de agua helada, se enderezó con la intención de regresar cuando el cansancio regresó, sintió un líquido escurrir por su nariz, palpó en la zona y debido a la tenue luz la sangre se veía negra y brillante. Pensó que se detendría la pequeña hemorragia pero no fue así, sintió sus piernas pesadas y calló al suelo de rodillas para después caer inconsciente.
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Ellas no creyeron que sería tan fácil por las anteriores experiencias, pero esta vez la misma bruja se había servido en bandeja de plata. Él vampiro de ojos azules por órdenes de las brujas fue por ella y la llevó hasta el cementerio.
Cenythia no pudo ocultar su sonrisa al ver que por fin lo habían logrado y esta vez había sido su plan el que había funcionado, ganas dentro de ella de decirles a las demás un seco "se los dije" pero ese era un gesto inmaduro, su mirada estaba llena de satisfacción y una sonrisa surcaba todo su rostro.
Las tres brujas se unieron formando un círculo, todas tenían un rostro sereno quitando la sonrisa agria de la bruja pelirroja.
-Realizaremos el ritual con la siguiente luna llena-anunció con sus manos entrelazadas y a la altura de su vientre-Nos apegamos al primer plan.
Capítulo 42
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