II- Fracaso

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Después de ver el desvanecimiento de la sonrisa de Peter, entré con una confusión latente al "Salón Arcoiris", dónde esperaríamos a que Papá llegara con nuevos ejercicios que tenía preparados para nosotros.

Fui a la derecha y me senté en una de las bancas con una mesa de frente pegada a la pared, ahí se encontraban colores, crayones, hojas de papel, pinceles, acuarelas y todo tipo de instrumento para dibujar. Era donde más me gustaba estar, pero no me dejaban usarlo por mucho tiempo ya que eso era para los que habían logrado avanzar un poco más el controlar sus poderes, cosa que no me pasaba a mi, por lo cual pude estar aproximadamente diez minutos antes de que un enfermero me ordenara ir a otra estación, y solo me alcanzó para trazar unas cuantas líneas de colores simulando un arcoiris como el que estaba en la entrada de nuestro salón.
Lo guardaría cómo decoracion para mi dormitorio.

Llegué y me senté en el suelo junto a los bloques rojos, tomé uno de ellos, trataría de levantarlo en el aire o por lo menos moverlo un par de centímetros.

-Tengo que admitir que se te da bien el dibujo. - mencionó Tres sentándose a mi lado. Casi de inmediato me aleje un poco de él sin que lo notara.

-¿Ahora si me tratas bien? - Le pregunté con una ceja alzada mientras intentaba mantener en el aire el bloque, soltando el cubo y dejándolo caer. Fallaba en cada intento.

-Bueno, en algo debías servir. - decía en lo que observaba con atención lo que hacía.- Tus poderes son inútiles, pero se nota que tus lindas manos no lo son. - me dijo con una falsa sonrisa mientras arrugaba la nariz. Lo mire aún con la ceja alzada.

-Te agradecería el cumplido pero no te creo nada. - estaba a punto de levantarme e irme, tenía razón, era inútil intentar algo con mi mente, pero tomó mi mano y me jaló hacia él.

-No te preocupes que no lo fue, pero...- se inclino hacia mi para susurrar en mi oído. -Me encantaría poder verlas siendo útiles en otras cosas. Seguro lo son más que con el dibujo. - Dijo y se alejo de inmediato. ¿A qué se refería con eso?

Tres se paró y me sonrió desde arriba.
- Eso sí fue un cumplido. - Guiñó un ojo y se dirigió a otra parte del salón.

Cambie la dirección de mi mirada, no quería que se malinterpretara el que me quedara viéndole irse, pero fue demasiado tarde, miré hacia la puerta y Peter estaba ahí, viéndome fijamente e intercambiaba su mirada a Tres, de seguro había estado observando el momento. Que vergüenza. Había visto que me sonroje, era inevitable no hacerlo cuando un chico se te acerca de más, e incluso aunque te caiga mal. Solo que me había tomado por sorpresa su comentario y aún no salia del trance. Tres, el chico que hace comentarios ofensivos, es insoportable, que se cree el más poderoso del universo, ¿estaba siendo amable? y ahora lo odiaba más, ¿qué, ahora creía que por ser amable me caería bien? Ni siquiera había entendido lo que quiso decir con que mis manos son útiles en otras cosas. Cuando volví a reaccionar en sí, Peter se dirigía hacia mi.

- Así que...- comenzó a hablar mientras se sentaba frente a mi. - él es al que no le puedes quitar la mirada de encima eh. - susurró con una sonrisa coqueta.

- ¿De qué hablas? - también dije en voz baja con el ceño fruncido.

- Tres, obviamente. - dijo con una expresión seria mientras apilaba los bloques rojos en una torre.

Ahora entendía. ¿Acaso ya no recordaba que le había dicho lo mucho que odiaba a Tres? Típico de Peter, no prestaba atención a lo que le decía o lo olvidaba.

- ¡Por supuesto que no! - hablé un poco más alto haciendo que algunos se giraran hacia nosotros.

- Baja la voz. - ordenó en un susurro con una expresión seria.

(EN PAUSA) The Rainbow Room - Fanfiction Peter BallardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora