26. Una importante decisión

1.7K 114 39
                                    

Luego de que ambos chicos se vistiesen e hiciesen sus maletas porque ya lo habían decidido, bajaron para así poder esperar a sus amigos mientras que volvían del cine. Mientras esperaban se pusieron a conversar de como les dirían lo que pasó con Max y de que debían partir lo antes posible hacia Las Vegas para encontrarse con Stela.
-Bon, realmente no le creo- dijo serio el pelirrojo mientras pasaba su garfio por la pared.
-Pero... Es por Max... Yo haré lo que sea por ella; después de todo... Fue como mi hija- respondió el pelimorado jugando con sus dedos.
-Mierda, ya deberían de estar aquí- se quejó el pelirrojo sacando su móvil.

Wasah de Foxy
: Mamá Freddy.
Alfredo: ¿Que quieres?
: Bonnie y yo tenemos algo importante que deciros.
Alfredo: Es extraño que no pongas emojis...
Alfredo: Parece que es algo realmente serio.
Alfredo: Si estáis bromeando os meteré un micrófono por el culo.
: Esto es serio. Llegad rápido.
Alfredo: Estamos en la vuelta.
Visto.

-Vienen aquí en la vuelta- dijo el zorro suspirando y guardando su móvil en el bolsillo.
-Iré a esperarles en la entrada- el pelimorado se levantó del suelo y se dirigió a la entrada seguido por el mayor quien iba en silencio.
-Nunca podéis tener un momento tranquilo-
-Anacleto STAPH-
El conejo se detuvo quedando frente a la puerta de cristal de la pizzería, pudo ver como una sombra venia corriendo seguida de varias otras, rió un poco y abrió las puertas de par en par dejando pasar a aquella sombra.
-¡Gracias Bonnie!- gritó el castaño abrazando al pelimorado y provocando los celos del pelirrojo.
-¿Que pasó ahí afuera?- preguntó con curiosidad el pelimorado mientras se trataba de zafar del abrazo del oso.
-Chica...- dijo y el conejo comprendió a que se refería.
-¿Golden lo hizo cierto?- esta vez habló el pelirrojo.
-Si...-
-¿Os he dicho que su relación de hermanos me da un poco de miedo?- el pelirrojo sonrió de lado.
-Cállate coyote- lo regañó el castaño y luego se separó del conejo. -¿Que era lo que queréis decir?-
-Esperemos a los demás...- respondió el zorro.
A los pocos minutos llegaron quienes faltaban, el pelirrojo les explicó que quería hablar con ellos y así todos se dirigieron hacia una de las Party Rooms para hablar con mas tranquilidad. El pelimorado y el pelirrojo fueron los únicos que no se sentaron, estaban un poco nerviosos pero decidieron decirlo porque realmente era importante; ambos estaban cogidos de las manos, eso les hacia estar mas seguros de sus palabras.
-Chicos- el zorro suspiró. -Bonnie y yo debemos de ir a Las Vegas...-
-¿Vais a follar ahí?- interrumpió la rubia.
-Caroline, callada te ves mas bonita- gruñó el pelirrojo y siguió. -Max está enferma, no se que mierda le habrá hecho Stela pero es urgente que vayamos-
-Nosotros ire...-
-No Freddy, iremos sólo los dos- respondió el pelirrojo mirando la oso. -Esperamos que no os moleste nuestra decisión-
-Estamos muy preocupados... Esperamos que no sea una broma- opinó el conejo apretando la mano del zorro. -N-Nos iremos en tres horas mas- agregó.
-¿¡Que!?- gritaron todos al unísono.
-¡Es muy luego!- gritó Mangle colgando a lado del pelirrojo.
-¿Habéis hecho vuestras maletas?- preguntó calmado el castaño.
-Si, mami...- respondió el zorro con tono burlón.
-Llamaré a Scott a ver si puede ir a dejaros- dijo el oso levantándose de su asiento.
-No, de seguro llevará a Vincent y nos cagará mas de lo que estamos- respondió el pelirrojo serio, tan serio como nunca lo había estado que llegaba a dar miedo verle así. -Iremos en un bus ordinario-
-Estaremos bien, no os preocupéis- habló el pelimorado esbozando una sonrisa.
-¿Cuanto tiempo estaréis allá?- se atrevió a preguntar el ojiverde.
-Depende de lo que Max tenga-
El zorro se retiró seguido por el pelimorado y luego por los demás integrantes. Las horas pasaron y los chicos ya estaban listos como para irse, el zorro estaba bajando la maleta de su novio junto a la suya mientras que el menor hablaba de algunas cosas con Chica, mientras caminaba por el pasillo para dirigirse a la entrada, Mari le detuvo.
-Yo voy a llevaros a Las Vegas- dijo la marioneta con una sonrisa.
-Mari, eres muy amable, pero no quiero que te molestes en ir- contestó el zorro ladeando la cabeza.
-Os llevaré en el carro, después de todo, mi hermano se encuentra ahí- insistió la peliblanca.
-¿Hermano?- el pelirrojo se sorprendió un poco y la miró. -¿Que carro?-
-Tengo uno que siempre está fuera, lo uso muy poco y los chicos prefieren caminar cuando salen así que por eso esta un poco abandonado- respondió ella ignorando lo de su hermano.
-Eres muy amable...- el pelirrojo le sonrió y aceptó la propuesta de la peliblanca. Está sonrió de igual manera y se fue hacia fuera de la pizzería para poder mover su coche.
El pelimorado bajó encontrándose con el pelirrojo a medio camino, este le dijo sobre la propuesta de Mari, el pelimorado no se negó y ambos se fueron fuera del local para poder dejar sus cosas en el carro de la peliblanca.
Luego de que todo estuviese listo, todos estaban despidiéndose de los tres chicos como si no fuesen a verse nunca mas, luego de mucho ambiente homo lleno de besos y abrazos los chicos estaban listos para partir hacia Las Vegas, el cielo ya estaba oscuro puesto que eran las nueve y quince de la noche, Mari subió en el lugar del conductor mientras que los chicos subieron en la parte de atrás para poder irse finalmente. El viaje duraba unas seis horas por lo que era un poco mas peligroso que se fuesen en la noche, pero no podían esperar a que el tiempo siguiese pasando porque Max podía empeorar. Mientras iban en camino el pelimorado se durmió debido al estrés y el cansancio que este le provocaba, mientras el menor dormía ambos adultos comenzaron a hablar de varias cosas hasta que Mari tocó el tema de sus fallecidos amigos.
-Eres igual a tu padre...- añadió mirando al frente.
-No... No es así...- susurró bajando la mirada mientras acariciaba los cabellos del conejo.
-Él era muy sobreprotector con la madre de Bonnie... Y conmigo...- susurró la peliblanca sonriendole a la nada.
-Gracias por eso...- susurró de igual manera el pelirrojo.
Luego de ello, ninguno de los dos quiso seguir hablando y todo lo que se oía era el viento chocando contra las ventanas del coche; los ojos del pelirrojo comenzaron a cerrarse lentamente hasta que finalmente cayó dormido.
.
.
.
Cuando ambos chicos despertaron, se encontraban en una habitación completamente desconocida y un poco de luz lograba colarse por la pequeña ventana que esta contenía, mientras el pelimorado luchaba por acostumbrarse a la luz de la habitación logró ver una silueta familiar asomarse por la puerta.
-Hey dormilones, es hora que os levantéis- dijo aquella silueta, obviamente era Mari.
-Cinco minutos mas mamá...- se quejó el pelirrojo quien se había arropado entre las sábanas que tenía la cama.
-Dejalo, yo lo despertaré- sonrió el pelimorado.
-Vale, os esperamos abajo para desayunar- dijo la marioneta y salió de la habitación cerrando la puerta.
-¿Como llegamos aquí?- se preguntó el conejo descartando rápidamente esa pregunta de su mente y prosiguió a despertar al zorro. -Despiertaaa-
El pelirrojo se movió acurrucandose mas en la cama y gruñendo, el pelimorado se subió sobre el mayor y comenzó a besar su cuello tratando se despertarle. Por parte del zorro sólo se oían suspiros, quizá de placer.
-Vamos amooor- el menor comenzó a hacer pucheros.
-Mnh...- el zorro tapó su rostro con su casi mano robótica.
-Sin sexo durante tres meses- gruñó el menor.
-¿¡Que!?- chilló el pelirrojo levantándose de golpe chocando su frente con la frente del pelimorado.
-Eso duele idiota- el pelimorado se sobó la frente y luego se salió de encima del zorro.
-Buenos días amor- susurró el mayor tirándose en la cama nuevamente.
-Oh, levantate ya gilipollas, debemos de ir al hospital- gruñó el pelimorado comenzando a vestirse.
-¡Mierda!- el pelirrojo se levantó rápidamente, se acercó al menor y besó dulcemente los labios de este, se separó y comenzó a vestirse con la rapidez del viento. Ni siquiera sabía porque estaba sin camisa ni pantalones al igual que su novio.
Ambos bajaron luego de estar vestidos y limpios, se encontraron con un chico un poco mas alto que Mari, de cabellos negros, no podían ver su rostro puesto que estaba de espaldas.
-Uh, ¿h-hola?- saludó el menor temeroso.
-Hola- saludó el chico volteando. -Mari os espera ahí en la cocina- dijo apuntando una puerta hacia la derecha.
-Gracias- ambos chicos entraron por aquella puerta encontrándose con la chica de cabellera blanca cocinando.
-Buenos días chicos- saludó amablemente volteando a ver a ambos.
-Buenos días- respondió el menor alegremente mientras que el mayor sólo movió la cabeza. -¿Quien era ese chico que estaba afuera?-
-Ah, verdad que a Foxy le mencioné de él, ese chico es mi hermano- dijo la peliblanca dejando lo que había hecho de desayuno en la mesa.
-Tenéis los mismos rasgos faciales- dijo el pelirrojo hablando por primera vez.
-Lo sé, somos mellizos- respondió ella viendo entrar al nombrado. -Chicos, él es Mark, Mark ellos son Frank y Bastián mas conocidos como Foxy y Bonnie-
-Un gusto, los vi antes de que entrasen- dijo sonriendo.
-Nosotros desayunaremos rápido, tenemos que ir a lo de Max- dijo Foxy.
-Vale, sentaos- dijo el pelinegro sentándose junto con ellos y su hermana.
Durante el desayuno sólo se cruzaron unas tres o cuatro palabras, cuando terminaron ambos chicos se levantaron despidiéndose y yendo rápidamente hacia afuera. El zorro llamó a la pelilavanda para preguntar en que hospital se encontraban puesto que en la llamada anterior lo había olvidado.
-Estan en el Spring Valley Hospital- dijo el pelirrojo luego de haber colgado.
-¿Y eso queda en...?- preguntó el pelimorado.
-A lado de Durango High School, en 5400 S Rainbow Bird- contestó el pelirrojo.
Ambos partieron hacia la dirección dicha por el pelirrojo, ambos se encontraban bastante nerviosos por lo que podía tener la pequeña aunque el zorro sólo quería matar a la pelilavanda por tratar así a su hija. Llegaron rápidamente para su alivio y fueron hasta el mesón de las consultas, pidieron la sala en la que se encontraba la pequeña y corrieron hasta ella, al llegar al quinto piso, en el que se encontraba la pequeña, pudieron ver a Stela fuera de la puerta #225.
-¡Frank!- gritó ella cuando vio al pelirrojo, se levantó de donde estaba sentada y se abalanzó sobre el zorro.
-Sueltame- dijo el fríamente.
-M-Max esta dentro...- dijo ella con sus orejas bajas sin soltar al pelirrojo, este la apartó bruscamente tomando la mano del menor y entrando a la sala en la que se encontraba la pequeña. Su expresión cambió bruscamente al ver el estado deplorable en el que se encontraba la pequeña, esta estaba llena de tubos y cables conectados a todo su cuerpo, estaba mas pálida de lo que recordaban y sus ojos ya no brillaban con la misma alegría que antes.
-¿Que es lo que tiene?- preguntó el pelimorado cruzando palabra con la pelilavanda.
-Su...- la pelilavanda dudó un momento. -Su riñón falló... Y no hay donantes...-
-¿¡Que mierda le hiciste!?- gritó el pelirrojo soltando la mano de su novio y agarrando fuertemente los hombros de la pelilavanda.
-Me lastimas...- susurró ella con lágrimas en los ojos.
-¡Responde!- gritó el zorro enseñando los dientes.
-¡Foxy!- gritó el conejo apartando a ambos.
-Eres una...-
-Frank... Necesitamos un donante; ella... Ella no podrá sobrevivir si no encontramos un donante antes de el día de mañana- dijo ella llorando.
-¿Que...?- el pelirrojo quedó helado al escuchar aquello, al igual que el pelimorado quien palideció mas de lo que era. -Mierda... ¡Todo es tu culpa!-
-¡Ya cállate! ¡Necesit-
-Yo lo haré...-
-¿Tu?- dijo horrorizada la pelilavanda.
-Bon no... Puedes morir...- dijo el pelirrojo mirando al menor.
-Si Max y yo somos compatibles... Lo haré- dijo el menor.
-No... Amor no puedes...- susurró el mayor.
Después de tanto insistir, el pelimorado terminó ganando con aquello y le ingresaron a un pabellón para hospitalizarle y comprobar si era compatible o no. Resultó que si lo era.
El pelirrojo se negó rotundamente a todos los procedimientos que el menor tendría que pasar pero sus quejas fueron en vano porque el menor ya estaba decidido, las horas pasaron y la hora decisiva había llegado, Max estaba ingresando a la sala de urgencias junto con Bonnie, en donde serían transplantados, los órganos del menor estaban en perfecto estado así que no habría problema con ellos, a no ser de que algo malo pasase durante la operación. El pelirrojo estaba nervioso tanto por su supuesta hija tanto como por su amado novio.
La operación duró varias horas, eternas horas que nunca acababan y los nervios subían al igual que la tensión que había en el aire. Durante ese tiempo, Stela trataba de coquetear con Foxy pero este se negaba, sólo podía pensar en su novio y si todo saldría bien.
-¿Señor Frost? ¿Señorita McCartey?- llamó un doctor.
-Somos nosotros- respondió la pelilavanda y ambos se levantaron.
-La operación fue un éxito- dijo el doctor con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Podemos?-
-Claro, pasad a las salas de ahí- apuntó a unas salas a la izquierda.
Ambos fueron corriendo hasta aquellas salas, en la de la derecha la chica se encontró con la menor durmiendo y en la otra el mayor se encontró con el conejo mirando por la ventana.
-¡Amor!- el pelirrojo corrió hasta el pelimorado y prosiguió a abrazarle y depositar varios besos en los labios de este.
-Foxy, me duele- dijo el pelimorado casi en un susurro.
-Lo siento- el mayor besó la frente del pelimorado y acarició su cabello.
-Max... ¿Como esta?- preguntó el conejo mirando al zorro.
-No lo sé... Luego iré a verla, quiero pasar tiempo contigo, los chicos vendrán lue-
-Ve a verla ahora...- dijo un poco débil.
-Vale... Sólo por ti- dijo depositando un beso en los labios del menor, salió de la habitación del menor y se dirigió a la que estaba a lado, entró y vio como Stela acariciaba los cabellos de la pequeña; esta subió su mirada y salió de la habitación dejando al pelirrojo y a la pequeña solos.
Mientras en la otra habitación, el pelimorado se encontraba mirando por la ventana como lo había hecho antes de que el pelirrojo entrase a su habitación. Escuchó que la puerta se habría pero no le tomó importancia porque supuso que era un doctor. Fue un grave error. Stela se le abalanzó encima agarrando fuertemente el cuello del conejo tratando de asfixiarle, el menor respondió muy tarde, el dolor no le dejaba reaccionar y sentía que poco a poco su final llegaba...

-o-
Hola! -esforzando una sonrisa-
Vale, estaba terminando este capítulo pero ocurrió algo en mi vida personal... Pero acabo de terminarla. Lamentablemente este fue el último capítulo, ahora me tomaré el tiempo de escribir los finales. Recordad que son 3. Primero el malo, el regular y al final, el bueno. Gracias a todos por todo el apoyo que le estáis dando a esta historia, por los 17,4K, por las 860 estrellitas sensuales y por los 337 comentarios. Sois la puta hostia, os amo con todo el corazón.
No os preocupéis, habrá segunda temporada y dos one-shot alternativos con los finales bueno y malo :D
Esta será la última nota que pondré ya que en los finales no lo haré. También pondré una pequeña (no tanto creo) nota con los datos de los personajes y con los que posiblemente salgan en la segunda temporada, si, saldrán mas y complicaran la relación de Bonnie y Foxy (?)
Escribir esto para vosotros siempre me sube el ánimo, y eso es otra cosa que quiero agradeceros. Siempre estáis haciendo que ría con las cosas que poneis, como cuando apareció Stela y todos ponían cosas como: Matemos a esa puta y mil cosas mas. Ahora mismo, escribiendo esto, estoy casi llorando porque terminaré algo que al principio hice como una broma pero ahora es mucho, mucho mas que eso, os agradezco por estar ahí, atrás de la pantalla, leyendo esto. Gracias galletitas. Gracias a vosotros soy capaz de olvidar mis problemas aunque sea por unos minutos. No de que otra forma agradeceros. Muchísimas gracias -ioram2-
Gracias a todos y todas. Creo que eso es todo.
Relajad las tetas y nos leemos en los tres finales, espero leeros en la segunda temporada también! -korasóh-

Del Odio Al Amor 「Fonnie AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora