➶ Ignórame ➷ | ♡ JaemJun / RenMin ♡

Capítulo 18

Al escuchar el ruido bajamos rápidamente. Estaba asustado, no pensé que llegarían a utilizar los golpes.

Al bajar vimos cristales rotos en el suelo, como Mark se haya atrevido a lastimar a Donghyuck acabaría muy mal.

Todas las maldiciones que estaba soltando mentalmente hacia Mark pararon cuando vi a Donghyuck sentado encima de la mesa y besándose de manera lenta con Mark.

Todos quedaron anonadados al verlos besarse.

— Espera, ¿Mark es gay? — la pregunta de Jaemin interrumpió el ambiente que se había creado junto con el beso de Donghyuck y Mark.

— ¿Acaso tu no? — dijo Mark con molestia por interrumpir el beso mientras Donghyuck se estaba sonrojando al vernos ahí.

— No.

En ese momento tenía unas ganas enormes de pegar a Jaemin sin saber el porqué, oh sí espera, por hacerme seguir con la mentira de que somos novios, por haberme robado mi primer beso y encima por estar dejándome en ridículo al decir que no es gay ya que supuestamente sale conmigo.

— Pero si estas saliendo con Ren— dijo Taeyong sin comprender.

— Pero no soy gay... — me acerqué a él con la intención de golpearle ya que me estaba aguantando las ganas de hacerlo desde hace tiempo, pero lo último que dijo me dejó desconcertado al igual que los demás— Soy Rensexual.

En ese momento sentí mis mejillas arder a la vez que escuchaba algunas risas de parte de mis amigos.

— ¿De qué os reís? Es verdad, Ren...— me cogió de la cintura atrayéndome hacia él— es el único chico que voy a amar— dijo Jaemin muy seguro.

Me pregunto cómo es que actúa tan bien. De pequeños me acuerdo que no podía hacerlo, se notaba fácilmente que era mentira lo que decía.

Las risas de los demás pararon y yo me intenté zafar del agarre que tenía en mi cintura, pero no me dejaba.

Mientras tanto Mark bajó a Donghyuck de la mesa y Taeyong hizo que Mark recogiera los vidrios del vaso que quedaron esparcidos por el suelo al sentar a Donghyuck en la mesa.

— Suéltame ya, Jaemin

— ¿Cuál es la palabra mágica?

— ¿Por favor?

— No.

— ¿Cómo qué no?

— No lo es. No hay palabra, pero si una acción— dijo mientras alzaba las cejas pícaramente.

— ¿Eh? No entien-

No me dejó terminar la frase ya que sus labios se juntaron a los míos de una forma algo rápida que no me dio ni tiempo a reaccionar cuando se separó de mi dejándome en medio la sala.

— I-Idiota... — susurré con las mejillas sonrojadas mientras llevaba uno de mis dedos hacia mis labios.

¿Me había gustado?