Dedicatoria

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Este libro y viaje está dedicado a todos los alcohólicos y drogadictos que han tenido el coraje de enfrentar sus demonios y transmitir el mensaje de que hay esperanza y luz al final del túnel






Introducción 1

Cuando tenía quince años, recuerdo la canción de Iggy y The Stooges "Search and Destroy" que se extendía desde mis altavoces hacia mí como mi himno personal.
Era un tema que llevaría durante décadas como mi propio mantra empeñado.
La canción bien podría haber sido tatuada en mis nudillos porque no podría haber palabras más verdaderas para un joven adolescente alienado:

Soy un guepardo callejero con un corazón lleno de napalm. Soy un hijo fugitivo de la bomba atómica nuclear. Soy un niño olvidado del mundo. El que busca y destruye.

Alice Cooper fue otro héroe musical. Al igual que Nostradamus, Alice debe haber visto el futuro cuando cantó "Welcome to My Nightmare"... o, al menos, mi futuro:

Bienvenido a mi pesadilla

Bienvenido a mi colapso

Espero no haberte asustado

Sin embargo, la pesadilla de Alice era el mundo del espectáculo. Este libro es algo completamente diferente. Este soy yo dándote la bienvenida a una verdadera pesadilla viviente que soporté hace casi veinte años; una pesadilla que fue tan mala que terminó matándome. Pero ahora sé que no solo fueron las drogas, sino que también fue mi pasado sin saberlo que me perseguía e incluso una combinación letal de narcóticos no podía aliviar el dolor.
Supongo que si pudiéramos mezclar estas dos canciones, tendrías el tema de mi adolescencia. El día de Navidad de 1986, fui miembro de una de las bandas de rock 'n' roll más grandes del mundo. También era un alcohólico, un adicto a la cocaína y un adicto a la heroína que se dirigía a una espiral descendente de depresión.

Musicalmente, siempre pensé que Mötley Crüe era una combinación desagradable de rock, punk, glam y pop salpicada de mucho sarcasmo, ira y humor, amor y odio, felicidad y
tristeza. Por supuesto, dependiendo de la receta, siempre había grandes o menores cantidades de sexo allí también. Quiero decir, ¿qué es el rock 'n' roll si no es sexy? ¿Sórdido Generalmente. ¿Chauvinista? Siempre. Habíamos metido todo esto en una licuadora y salió un cóctel muy tóxico

Apetitosa para las masas como Kool-Aid de Jim Jones. Dulce para los labios y mortal para nosotros. Fuimos los exploradores de drogas de Estados Unidos. Y fuimos más ruidosos
que el infierno.

Estos diarios comienzan el día de Navidad de 1986, pero ese día ni siquiera fue tan especial. Fui adicto mucho antes de eso, y me quedé uno por un tiempo después. Quizás
ese día me trajo mi condición a casa. Hay algo acerca de pasar la Navidad solo, desnudo, sentado junto al árbol de Navidad agarrando una escopeta, que te permite saber que tu vida
gira peligrosamente fuera de control.

Soy un guepardo callejero con un corazón lleno de napalm

La gente a lo largo de los años ha intentado suavizar el golpe diciendo que tal vez estar en Mötley Crüe me convirtió en un adicto... pero no creo que lo haya hecho. Ese golpe de genio fue todo mi propio trabajo. Incluso cuando era niño nunca me sentí inclinado a esquivar una bala. Siempre fui el primero en tomarla entre los ojos. Era terco, de carácter fuerte y siempre dispuesto a ponerme en peligro para mejorar el caos, la confusión y la rebelión, todos los rasgos que me hicieron famoso y luego infame. Los ingredientes para el éxito y el fracaso están envueltos en un paquete agradable con la estabilidad emocional de un cóctel molotov. Luego, cuando me mudé a Los Ángeles a fines de los años 70 y descubrí la cocaína, solo amplificó estas características encantadoras.

My heroine diaries - Nikki SixxWhere stories live. Discover now