-Blair: No...aún no y no se cuando decirselo...

-Charles: Hazlo pronto...y si quieres saber mi opinión...- yo asentí.- no quiero que te vayas, quisiera tenerte conmigo toda una vida y lo sabes porque aún te quiero y eso nunca va a cambiar pero...debes ir, ve a Nueva York

-Blair: Gracias por tu opinión...- Charles se levantó para irse pies empezaba pronto la carrera.- ...y...yo también te querré siempre

-Charles: Lo sé...- sonrió y se fue

Yo me levanté de la silla y fui al garaje de McLaren pero cuando iba a entrar un chico de AlphaTauri me paró y me dijo que hoy no estaría con mi hermano, me cogió de la mano y me llevó con él. En un abrir y cerrar de ojos estaba en el garaje de Pierre viendo como hacían los últimos preparativos para la carrera.

Estaba tan ensimismada pensando en lo de mi trabajo que no me di cuenta de que Pierre había llegado al garaje y me había estado dando besos en el cuello para espabilarme hasta que me dio un beso en los labios

-Blair: ¡Pierre! No me habia dado cuenta de que estabas aquí

-Pierre: No hace falta que me lo digas, me he dado cuenta.- el empezó a reírse.- ¿En que pensabas?

-Blair: En nada...en nada...

-Pierre: ¿Esta todo en orden?.- estaba extrañado

-Blair: Por supuesto.- le di un beso para calmarlo

-Pierre: He pensado que después de la carrera podemos ir a un restaurante a cenar tu y yo...una cena romántica...a la luz de las velas.- me cogió de la cintura y me llevo hacia él dejando caer pequeños besos por mi rostro

-Blair: Suena a que lo tienes ya todo planeado.- me guiñó un ojo y se fue porque ya lo estaban llamando para la carrera

(...En el restaurante...)

Pierre habia estado conduciendo durante dos horas. Llegué a pensar que se había perdido y me estaba empezando do a agobiar.

Finalmente llegamos a una ciudad de la que ni me había fijado en el nombre y Pierre se paró y aparcó el coche. Esta a algo enfadado porque le había estado molestando todo el viaje de ida diciéndole que se había perdido pero en seguida se le pasó cuando nos quedamos frente a la puerta de un restaurante.

-Camarero: Señor Gasly y señorita Norris, les estábamos esperando...pasen por favor.

Miré asombrada a Pierre y el simplemente sonrió. Entramos al restaurante ya estaba a penas lleno, solo las mesas del principio del comedor. El camarero nos llevó a una mesa que había en una terraza. Era la única mesa que había y tenía dos velas, un ramo de rosas rojas y todo bajo una luna llena. Al fondo se veía un rio iluminado por la luz de la luna. Pierre se acercó a la mesa, cogió el ramo y me lo ofreció

-Pierre: Esto es para ti mi preciosa Blair

-Blair: Pierre...esto es...es precioso

-Pierre: Bueno hoy es una noche muy especial

-Blair: ¿Especial por qué?

-Pierre: Lo sabrás cuando acabemos de cenar

Con la intriga de saber que es lo que pasaba, la cena se me hizo muy larga. Pedimos el menú degustación con platos típicos de Austria. Después de un rato y fijándome en el hermoso paisaje que se veía, me di cuenta de que estábamos en Viena. Había conducido dos horas para venir a Viena, me había soportado todo el viaje, ha reservado esto solo para nosotros dos y encima tenía una sorpresa para el final, este chico era una caja de sorpresas

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