Killer Smile KookV

19

Al día siguiente Taehyung se despertó con dolor en su cuerpo y¿Cómo no?  Si toda la madrugada le estuvieron dando como cajón que no cierra.

Observó el cuerpo de Jungkook dormido a su lado,  suspiró y se metió al baño a darse una ducha,  cuando termino observó su cuerpo,  sin duda debía volver hacer ejercicios y practicar nuevos pasos en el poledance.

Cuando salió del baño se encontró con Jungkook sentado en la cama hablando por teléfono. Se encaminó hasta el guarda ropa y se colocó una de las prendas que tenía ahí.

-Buenos días - Jeon levantó la mirada - ¿Qué pasa?

-¿Puedo pedirte algo? - Jungkook asintió- Es que quiero saber... ¿Si puedes mandar a colocar un tubo en otro lado de la casa para practicar?

-Espera un momento... - Quitó el teléfono de su oreja- ¿Por qué quieres eso?.

-Necesito bajar de peso - Hizó un puchero.

-Pero si te ves bien.

-Soy modelo,  no puedo tener ni el más minimo exceso de grasa - Jugo con sus dedos - Y de igual manera necesito practicar para cuando le baile.

-Bien, pediré que lo coloquén,  ahora ve a desyunar- Le hizó señas con sus manos para luego volver hablar por teléfono.

Taehyung no objetó nada y solo bajo a la cocina para pedir que preparan algo delicioso para él.

Ya eran pasadas las 2 de la tarde y Taehyung estaba completamente aburrido,  estar encerrado en esa casa no siempre era de su agrado.

-Joven Taehyung - Una mujer llegó a su lado.

-¿Sí? - Levanto la mirada.

-Dicen los señores que el lugar ya está listo - Le indicó - Venga conmigo.

Taehyung asintió y se caminó detrás de la mujer, subieron las escaleras hasta el tercer piso,  el peligris nunca había subido hasta ese lugar.

-Es aquí- La mujer abrió la puerta - Si necesita algo no dude en tocar el botón que está ahí y algúna de nosotras vendrá.

-Está bien,  gracias - Tae entró al lugar.

Consistia en un cuarto de gimnasio al parecer era donde entrenaban los empleados de Jungkook o supuso que él mismo también lo hacia. Observó las paredes de vidrios se acercó y pudo apreciar el paisaje,  al parecer si estaban lejos de la ciudad pues solo se veían árboles.

Habían muchas maquinas de hacer ejercicios,  de diferentes tipos y tamaños,  sobre todo en un lado había un tubo de metal,  el chico sonrió y se acercó. Siguió mirando al rededor y observó unos parlantes (lo cual supuso eran bocinas inteligentes)

-Ya se cual podré - Quitó sus sandalias y colocó la música viendo hacía un espejo enorme que tenía la habitación.