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Después del papeleo en el orfanato y arreglos en el cuarto de invitados para que sea el permanente de Kisumi, finalmente el menor pudo instalarse en la residencia de los Baji.

Pasando dos días de adaptación, donde ambos hermanos pudieron caerse bien, Kisumi recibe una llamada cuando terminan de cenar, haciendo que el peliverde se disculpe con la señora Kyōmi y con Keisuke, retirándose a su habitación y dejando la puerta semiabierta. A Keisuke le picó el bicho de la curiosidad y, mientras su madre le avisó que iría a lavar los utensilios que usaron para comer, se acercó y escuchó la conversación del menor en la puerta, pudiendo ver a medias a Kisumi, quien se encontraba parado en medio de la habitación.

—Hola, Draken.— saludó Kisumi.

—¿Draken?— preguntó Keisuke con voz baja.

¿Cómo estás?— le preguntó Draken a Kisumi a través de la llamada —Hace dos días que no sé nada de tí...

—Disculpa, es que he estado ocupado.— Kisumi se sentó en el suelo, llevando sus rodillas al pecho y descansando su mano libre en ellas, de espaldas a la puerta y mirando por la ventana —Me mudé a... a casa de Baji.

¿Ah? ¿Ya estás viviendo con Baji?— pudo escuchar a Mikey responder.

—¿Mikey, eres tú?— preguntó Kisumi extrañado.

—Definitivamente voy a matarlos...— susurró Baji mientras escuchaba lo que Kisumi decía.

¡Ya aléjate, Mikey!— se quejó Draken.

—Este... Draken, ¿podemos vernos mañana?— preguntó Kisumi.

Está bien.— aceptó Draken —¿Paso a buscarte? Sé dónde queda la casa de Baji.

—No, yo pued-

¡Kenchin, déjame hablar con Kisu-chan!

¡Que no, Mikey!

¡Pero quiero hablar con él! ¡Kenchin!

Kisumi, te llamo luego, ¿sí?— Draken suspiró —Mikey se volvió insoportable.

—Está bien.— Kisumi rió levemente —Nos vemos mañana, Draken.

Cortó la llamada y Keisuke entró por la puerta, dirigiéndose a la cama de Kisumi, sentándose en la orilla de ésta misma. Kisumi se sorprendió y asustó por su repentina presencia, pero igualmente no se movió de allí.

—¿Esos dos lo sabían?— preguntó Keisuke, apoyando los codos en sus rodillas e inclinándose un poco; Kisumi tragó saliva y asintió —¿Quién más?

—Nadie más.— respondió inmediatamente.

—No me gustan las mentiras, Kisumi.— le advirtió el pelinegro.

—Te juro que no se lo conté a nadie más que a Draken y a Mikey.— Kisumi se apresuró a decir —¡P-pero no te enojes con ellos! Yo los obligué a ocultarlo...— suspiró —Sé que estuvo mal, pero-

—¿Por qué ellos?— le interrumpió —¿Por qué les dijiste a ellos primero?

—...era la única manera.— murmuró apenado, bajando su mirada al suelo —Quería verte cara a cara, quería hablar contigo, pero nunca tuve la oportunidad de hacerlo y... acudí a pedir ayuda de alguno de tus amigos.

—¿Tanto querías que yo me enterara de que tenía un hermano?— Kisumi asintió.

Keisuke suspiró, sintiendo que no podía enojarse del todo, por lo que se paró de la cama y quiso irse, pero se detuvo en la puerta para voltear su rostro y decirle:

El Hermanito De Baji. [•Tokyo Revengers x Male OC/Reader•]Where stories live. Discover now