[ 10 ]

3.4K 452 22
                                    

Sí quería un hermano menor, siempre con la excusa de que sería una buena idea para sus locuras, compartir noches de desvelo con alguien que no sea parte de su ronda de amigos o siquiera hacer travesuras tontas y sin sentido que le harían sentir esa experiencia de delincuente siendo buscado por la policía.

Keisuke quiso un hermano una vez, no uno mayor, pues él quería tener el mando de los dos; quería ser el ejemplo a seguir, específicamente. Pero que repentinamente lo consiga es... extraño. Sin embargo, lo "aceptaría". Por eso le pidió a su madre la dirección de dónde Kisumi vivía, siendo Kyōmi la emocionada porque su hijo haya cambiado su manera de pensar para con el chico de cabello verde.

Baji fue en su motocicleta hasta un orfanato, un edificio común y corriente, dónde sobresalían adolescentes que parecían rebeldes, con cuerpos de gran tamaño y con cara de tipo malévolo. Ignoró las extrañas miradas cuando se estacionó frente a la entrada, y se dedicó a mirar con detenimiento aquel edificio. Bajó del vehículo, apagó el mismo y quitó las llaves para luego caminar hasta pasar dos rejas enormes de color negro que daban miedo.

Miró a su alrededor y no encontró a Kisumi, si no que en su lugar habían varios grupos formados en cada espacio que hubiera allí. Se dirigió a uno que estaba cercano, uno conformado por chicas, y las llamó:

—Oigan,— colocó sus manos en los bolsillos de su chaqueta holgada y blanca —¿saben dónde puedo encontrar a un tal Kisumi?

Las chicas lo miraron con asombro, algunas con un notorio sonrojo y otras con la boca levemente abierta por lo atractivo de Baji.

—¿Kisumi?— preguntó una con el semblante en blanco, pues no le pareció atractivo aquel chico, es más, le daba vergüenza el actuar de sus amigas.

Ésta chica era más baja que él, tenía el cabello corto y negro, con un flequillo que le tapaba las cejas, ojos color celestes con unas ojeras debajo de los mismos, y vestía con un buzo y pantalón holgados de color negro. Su rostro era de desinterés completo, y su postura –su espalda apoyada en la pared con las manos en los bolsillos– lo demostraba sin tapujos.

—Es un niño que tiene el cabello verde y es enano.— aclaró Baji, y sólo eso se le ocurrió para describir a Kisumi.

—Ah, el enano.— dijo la chica —Se fue hacía atrás del edificio con un tipo que se hace llamar Stain.— murmuró, pero decidió preguntar: —¿Eres uno de sus tantos pretendientes?

—¿Qué?— preguntó Baji confundido —No, nunca, jamás en la vida.

—¿Puedes darme tu número?— se animó a preguntar una. Baji la miró de reojo y devolvió su mirada a la chica con la que podía hablar sin hacerla babear.

—Mh, ¿un amigo?— preguntó la chica.

—...supongo.— respondió dudoso.

—Stain quiere violarlo, así que si quieres verlo te advierto que, o vayas rápido hacía allí para evitarlo, o vengas a verlo otro día.— dijo ella e hizo un globo con su goma de mascar con su boca, explotándolo inmediatamente.

—Que te valga mierda lo que haga.— le respondió Baji, volteándose y caminando directamente al edificio, escuchando de lejos los gritos agudos del grupo de chicas que acababa de dejar atrás.

Caminó con las manos en los bolsillos, ignorando las miradas curiosas y respondiendo las que querían intimidarlo, fallando éstos por completo, pues Baji no se deja intimidar por nadie. Fue hasta detrás del edificio, descubriendo que había una pared que separaba el terreno del orfanato de los demás, y al acercarse comenzó a escuchar dos voces...

—¿Acaso no entiendes que me gustas?— ese tipo de voz era grave.

—¿Y tú no entiendes que no quiero estar contigo?— esa voz, si no se equivocaba, era la de Kisumi —¿Tu cerebro es tan pequeño, que no entiendes un simple "No"?

El Hermanito De Baji. [•Tokyo Revengers x Male OC/Reader•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora