El Hermanito De Baji. [•Tokyo Revengers x Male OC/Reader•]

[ 7 ]

Smiley les indicó a los dos menores esperar en la entrada, pues primero debía avisarle a Kisumi que tenía a dos delincuentes queriendo hablar con él.

—Draken...— murmuró Mitsuya, mirando a Smiley acercarse al peliverde a lo lejos —¿A qué te referías con que por qué Kisumi sonríe de esa manera?

—¿Eh?— Draken se extrañó, haciendo que su mirada se dirigiera a Mitsuya a su lado.

—Mh, no importa...— Mitsuya le restó importancia —Pero, debo admitir, me siento muy curioso. ¿Por qué lo buscas? ¿Es muy importante para tí?

—No lo es para mí.— le respondió Draken, devolviendo su mirada a los hermanos Kawata junto a Kisumi —Lo entenderás a su tiempo, supongo...

Draken pensó que Kisumi era más importante para Baji que para él aunque éste último no lo supiera. Además, ¿por qué sería Kisumi importante para Draken? Apenas si sabe su nombre. Es simplemente un tercero que tenía el rol de hacer que ambos chicos se conozcan o, en su defecto, era alguien que no debía saber nada. Pero sí lo sabe, y no está dispuesto a no hacer nada.

—¿A su tiempo? ¿Así de importante es, que tengo que esperar mi turno para saber?— Mitsuya levantó una ceja, recibiendo como respuesta un levantamiento de hombros del más alto.

El peliplateado suspiró, dando por finalizada esa pequeña charla que lo llevó a tener más curiosidad por el secreto que ocultaba Draken.
Trato de enfocarse en los hermanos Kawata, divisando que Kisumi les hablaba con naturalidad y con una linda sonrisa en sus labios... la cuál de desvaneció al momento en el que Smiley empezaba a hablar. Vió que Kisumi dirigió su mirada hacía ellos.

Por su parte, Draken vió a Kisumi ponerse repentinamente de feliz a serio en el momento en el que los miró a él y a Mitsuya... o simplemente se puso de esa manera al solo verlo a él.

Decidió no quedarse con la incógnita y caminó hacía ellos tres, haciendo que Mitsuya se quedará un poco atrás debido a que ni avisó que iría hacía allí ni que Smiley les hubiera indicado que lo hicieran.

Draken, con un semblante serio, se colocó frente a Kisumi y lo tomó del cuello de la camisa blanca de mangas cortas que llevaba puesta, llevándolo a rastras hasta alejarse del otro trío, que los miraban confundidos.

—¡Oye, qué-!— quiso gritar el peliverde al haber sido soltado, pero el más alto le interrumpió.

—Hay que hablar, Kisumi.— dijo con seriedad —¿Por qué decidiste desaparecer de la nada, eh?

—¿Y eso a tí qué mierda te importa?

«Está a la defensiva, ¿eh?» pensó Draken «Pues yo puedo ser peor...»

—Me importa porque fuí yo al que decidiste joderle la vida con una historia que bien podría haber sido inventada pero que decidí creer y que ahora quiero saber: ¡¿Qué carajos vas a hacer ahora, eh?!— Draken gritó finalmente, casi quedándose sin aire debido a que habló sin pausas entre las palabras que usó.

—¡Es mi puto problema!— le respondió Kisumi.

—¡Entonces no me hubieras dicho una mierda desde un principio si ibas a dejarme en el olvido!

—¡Que ya lo sé, diablos!— gritó desesperadamente Kisumi —¡No debí decirte nada! ¡No debí buscarte a tí ni a él! ¡N-ni siquiera debí haber querido conocerlo!— a Kisumi se le estaban llenando los ojos de lágrimas para ese momento —¡No escogí saberlo! ¡No quise! ¡No!

Kisumi cayó de rodillas al suelo, haciendo que los otros tres –que estaban mirando a lo lejos la discusión, intentando no intervenir– se preocupara y vayan a verlos.