Apocalipsis.

15.

Nos tienen encerrados,es mi primer pensamiento nada mas ver como cierran la vaya.El teniente da unas palpadas y todos se acercan,parecen ovejitas llamadas por un pastor.Yo también me acerco pero me quedo a una distancia prudencial y cruzo los brazos,hasta que no me expliquen que esta pasando no pienso hacer nada de lo que me digan.
-Bueno chicos,bienvenidos a la base.Este será vuestro precioso nuevo hogar hasta que vuestra formación como soldados haya terminado y estéis preparados para la batalla.Os entrenareis tanto militarmente como con vuestros poderes.Ahora bien,si me seguís por aquí os haré un tour turístico del lugar.-dice mientras se baja de un tocón y nos guía hasta un edificio.
Los demás le siguen inmediatamente pero yo sigo quedándome mas alejada.
En la base se pueden varios grupos de jóvenes mas o menos de mi edad,aunque algunos no pueden pasar de de los diez años.Los que parecen estar al mando de los pelotones podrían tener unos dieciocho o veinte años.Todos parecen ser demasiado jóvenes.
La base está dividida en un edificio muy grande,de hormigón, y a su al rededor un montón de edificios similares pero más pequeños,que supongo que serán los barracones.
El teniente nos va llevando hacia el edificio más grande que he decidido denominar como "el centro".
Allí nos dan un uniforme,que se compone básicamente de unos pantalones negros,una camiseta gris y unas botas militares.Nos conducen a una habitación con unas veinte camas,aunque está vacía,claramente albergará a mas reclutas próximamente.Un soldado nos hace pasar a una habitación donde nos ponen una inyecciones que dicen que es para prevenirnos de enfermedades.Además,nos cortan el pelo,mi larga melena castaña termina a la altura de mis hombros cuando antes me llegaba a casi la cintura.No he abierto la boca en todo este tiempo,he decido que lo mejor y más fácil será permanecer callada para ver como se desarrollan los acontecimientos.
Tras el corte de pelo nos dirigen a un comedor gigantesco,con largas mesas blancas repletas de jóvenes de todas las edades comiendo.A un lado esta lo que parece ser la cocina donde unos cocineros con cara de pocos amigos sirven la comida.
Nos ponemos en la fila y nos sirven algo que se podría decir que es un puré de verduras pero nunca había visto algo con peor aspecto.
Cuando ya estoy casi terminándome en plato alguien pone su bandeja justo a mi lado.
Es un chico más o menos de mi edad.Creo que le conozco de algo.Cuando sonríe le recuerdo.Es la pieza que faltaba.Es Hugo.