Summary: En Orbe, una estación de vida artificial ubicada en el espacio, la única forma de eludir el sistema de castas y ascender a una zona superior es participar en el juego virtual creado por la Élite. Kyungsoo, un ingeniero biomecánico de la cas...
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Patio central - Área común
Brazo de Orión, Vía Láctea
Marzo de 2180, hora 5:15 pm
Jongin vestía una camiseta negra ceñida, las mangas rasgadas para convertirla en una camiseta sin mangas con una tela negra transparente en los hombros. En el lado derecho, su hermosa piel dorada parecía brillar. Por el otro, la prótesis de titanio con gemas de obsidiana conformaba un look digno de un cazador.
El Patio Central estaba más concurrido que la última vez. Los puestos de recolección tenían líneas que rodeaban las esquinas, desapareciendo en los pasillos del sexto sector.
Las gafas le colgaban del cuello y las botas raspaban el suelo mientras la línea se movía gradualmente. Como ahora eran oficialmente un equipo, esperaban en un ala separada, junto con docenas de otros gremios.
En la penumbra del corredor Este, sombras púrpuras se proyectaban sobre el rostro de Kyungsoo.
"Si esta es nuestra última inmersión," le susurró Jongin en una especie de broma, su hombro descansando suavemente contra el suyo. "Recuerda que te amo."
El chico puso los ojos en blanco, aunque su corazón estaba a punto de salir por su boca. Sintió que sus mejillas se calentaban cuando levantó el brazo y le dio un débil puñetazo al pecho del moreno.
"Si mueres, Jongin, te juro...que te mato yo mismo."
El cazador rio, porque era muy de Kyungsoo decir algo así. Las espesas cejas se fruncieron y los grandes y brillantes ojos lo miraron más tiempo de lo debido. El chico que llevaba las gafas sobre la gorra. Su Kyungsoo.
Sintió ganas de jalarlo hacia él por los lados de su chaleco verde oliva, pero se detuvo cuando uno de los Recolectores lo instó a descargar sus créditos en la máquina de la estación de servicio.
Baekhyun entró y Jongin lo siguió. Nadie siquiera cuestionó cuando Sehun atravesó la enorme puerta arqueada y corrió hacia los ascensores. Kyungsoo apoyó la espalda contra el material frío de esa enorme caja de metal, nervioso. Yixing sonrió a uno de los cyborgs antes de unirse a los demás.
Estaban dentro.
Las antesalas cibernéticas destinadas para los equipos tenían pantallas rectangulares que adornaban las paredes, donde imágenes de juegos anteriores mostraban gremios victoriosos, levantando puños en el aire en celebración mientras cruzaban el límite entre una zona y otra. Algunos paneles presentaban equipos en combate, levantando armas contra quimeras, cyberpunks o huyendo de trampas prediseñadas.
La habitación estaba iluminada por lámparas azuladas y el techo abovedado, que brillaba en diferentes colores. Jongin siguió su camino mirando las vidrieras, admirando el edificio el tiempo suficiente para recordarlo, hasta que fue guiado a una cámara separada de los otros equipos y los perdió de vista.
