Esta asintió y ambos fueron a la habitación del pecoso a pasar la noche, aunque prácticamente Izuku le trajo todo de la cocina a la castaña pues en cuanto aparecieron los rayos esta se paralizó.

Mientras este estaba en la cocina pudo ver a su hermanastra rubia la cual lo miraba con algo de odio.

Izuku: ¿Ahora por qué estás molesta Toga?

Toga: ¡¿Por qué no lo estaría?! ¡Tenemos una plaga de mocosas en la casa, todo por culpa de tu papá que decidio adoptarlas!

Izuku: No son una plaga Toga, ellas necesitan un hogar

Toga: El esposo de mi mamá ya te esta pegando su estúpida mentalidad, me largo no puedo soportar verte a la cara, me recuerdas al idiota de tu papá

Izuku: ¡No lo llames así, el es genial, me ha cuidado desde que mi mamá se fue y adoptó a las demás niñas porque les quiere dar lo mejor!

Gritó Izuku mientras apretaba los puños, ver a sí hermanastra hablar así de su padre era algo inaceptable.

Toga: Quizás ella se fue porque tu papá es alguien manipulable justo como su hijo

Respondió la chica mientras sonreía, para ella solo era un tonto juego molestar al pecoso a pesar de que ella sabía que a él le dolía esto.

Izuku: ¡No hables así de mis papás, tu no sabes nada!

Toga: Me das pena... Ya me artaste, iré a mi habitación

El pecoso hizo lo mismo con las cosas que le había pedido la castaña, mientras salía de la cocina pudo ver a una peli celeste la cual se veía extrañamente sospechosa.

Izuku: Nejire... ¿Estabas escuchandonos?

Nejire: Claro que no, solo viene por algo de comer Izu-chan...

Izuku: Bueno... Me voy

Este se marcho y fue a su habitación, al entrar a esta el pecoso y la castaña platicaron hasta quedar dormidos.

A la mañana siguiente al escuchar como alguien entraba el pecoso se levantó contento por el regreso de su padre.

Salio de la habitación como si fuera un rayo y bajo las escaleras hasta llegar a la puerta principal, al llegar solo pudo ver a una rubia con algunas vendas y yesos mientras esta se veía bastante adolorida.

Itsuki: Izuku, tu padre está muerto y no volverá nunca, para tu suerte me dejo todo a mi incluida la casa... No debería darte nada pero por lo mucho que te estimo, decidí darte 1000 dolares como regalo de despedida

Izuku: ¿Qu-Qué?

Itsuki: Tienes hasta la noche para encontrar donde quedarte tu y las mocosas que adopto sin pensar en mi y en mi hija...

Sin más la chica se marchó a su habitación dejando solo al pecoso el cual se veía bastante impactado.

Sus ojos, no más bien todo su cuerpo no se había movido en varios segundos, no podía procesar lo que acababa de pasar.

A sus espaldas apareció una peli celeste la cual estaba mirándolo con una sonrisa curiosa.

???: Buenos días Izu-chan, ¿Ya volvieron el señor y la señora Midoriya?

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