Para todo el que la mire, Emilie Ainsworth es perfecta. Pero Emilie odia todo sobre ella, así que finge.
Finge que no le duele que su madre nunca vea nada bueno en ella.
Finge que ama a su novio.
Finge que ya no le gusta el arte.
Finge que no está m...
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Tenía siete años cuando descubrí que quería vivir de mi arte.
Amelie se había esguinzado el tobillo recientemente y estaba triste porque no podía jugar, así que le hacía dibujos para animarla. En algunos, ella era una superheroína de capa roja. En otros, estábamos nosotras dos junto a una casa con un perro. Siempre quisimos uno pero nuestra madre siempre decía que eran demasiado sucios.
Eran dibujos horribles hechos con palitos y mal pintados pero a mí me hacían feliz, y a Amelie se le iluminaban los ojos cuando los veía.
Entonces supe que eso era lo que quería hacer cuando fuera mayor.
Supe que quería que los demás sintieran algo con mi arte.
No creí que ese algo podía llegar a ser desagrado hasta hace un año.
