Sanitarios

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Cuando estamos juntos la pasamos tan bien.
🦋

Su mirada estaba en un punto fijo del suelo, su mente estaba inundada de preguntas que probablemente si les presta atención se perdería en ellas. Miraba el suelo esperando a que su pareja de baile le invitara a bailar, un ponche, o algo. Había invitado a Viktor Volkov, siempre había querido invitarlo y cuando lo hacía lo rechazaba. Cuando lo logro no sentía esa alegría que pensó tener. Se sentía vacío, como si no fuera eso lo que su corazón quería. Su pareja trajo el ponche y se sentaron juntos para sacar conversación. Solo hablaba del CNP y CNI era aburrido. Fingía tener interés para no hacerlo sentir mal, pero simplemente no aguantaba más. Todos estaban bailando, besándose u haciendo cosas más divertidas y el estaba hablando solo de sus cosas policiales.

Mientras fingía tener interés vi a los lejos algo dorado. Su corazón se aceleró. Dejo de ver a su pareja de baile para verlo a él. Su casual pero elegante vestimenta, su dorado cabello suelto y esos ojos zafiros. Parecía estar ebrio. "Ire a por más ponche, espere Volkoff." - dijo el de cresta rojiza para salir casi corriendo detrás del rubio.

– Hombre Gus, ¿que haces por aquí, perla?

– Nada tío, quería beber y pasarla bien. -respondió el rubio dándole un sorbo a su bebida.

– Bebamos. -dijo el pelirrojo con una sonrisa a lo que el rubio solo posó una sonrisa de lado.

Olvidaron la cuenta de cuantas cervezas bebieron, solo sabían que se la estaban pasando bien. Bailaban, reían y bebían. Horacio se le olvidó por completo Volkov y el ponche, solo sabía que quería pasar más rato ahí con García.

Todo el mundo estaba observando su encuentro "casual".  Solo bailaban y reían como si solo ellos estuvieran ahí. La musica estaba muy alta, no podían conversar seguido.

– Se que no has venido solo y yo tampoco lo estoy. ¿Por qué no vamos algún sitio dónde estemos mejor?

A pesar de acordarse de Volkov gracias a Gustabo quería quedarse con el de mirada zafiro y que no vaya con nadie más.

– Si, nos desaparecemos de este evento social. - pude ver como le brillaban los ojos a Gus al escuchar lo reciente dicho.

Realmente no quería recordar que estaba Volkov esperando sólo quería pasar tiempo con el rubio.

– Te veo en 10 minutos en el fondo de los sanitarios. - dijo el de mirada zafiro para irse corriendo a lo que serían los sanitarios.

Aunque fueran muy unidos García siempre quería su espacio personal. Tan cerca pero a la vez tan lejos, siempre decía. Estaba nervioso, faltaban sólo tres minutos para ir a donde el mayor. No sabía si su relación de "hermanos" con el rubio estaba bien. El tenía la vida lejos de la suya. Se convenció a sí mismo de que solo era un momento y nada más.

Pasaron tan rápido los minutos que no se dio cuenta cuando llegó ahí.

Cuando entro a los sanitarios pudo ver al rubio arreglándose su coleta, frente a un espejo grande en el fondo que se podía ver la vestimenta que tenía la persona de los pies a la cabeza. El rubio al notar que estaba el pelirrojo mirándolo se acercó lentamente sin quitarle la mirada.

– Aprovechemos el momento. -dijo el rubio quedando frente a este. – Además en algún sitio alguien te debe esperar... -se respondió a sí mismo para poner sus brazos alrededor del cuello del menor. ...No te quiero atrasar.

Dicho eso el de mayor edad atrapó los labios del contrario en un beso desesperado. Se separaron al tiempo por culpa de la falta de respiración. Sus miradas no duraron mucho porqué el mayor dirigió sus labios al cuello de su compañero mordiendo y lambiéndolo. El menor soltaba pequeños jadeos al sentir la pierna de su compañero rozando su entrepierna mientras mordía su cuello.

– Para G-gus nos pueden ver.

El mayor siguió moviendo sin descaro su pierna ahora más rápido con la entrepierna del menor como si no le hubiera dicho nada. Le quitaba la camisa al de cresta con algo de dificultad dejando una línea de marcas cerca de sus pezones. Cuando estuvieron desnudos ambos y Horacio estaba apunto de correrse el mayor paro. El menor estaba algo molesto por arruinar su orgasmo. No le dio tiempo de reclamar al ver a Gustabo lambiendo sus propios dedos sin despegar la mirada de la bicolor más sentir los dedos del mayor dentro suyo. Gemía complacido y para callar sus gemidos atacó los labios del mayor en un beso agresivo que solo había lujuria. Cuando el mayor sintió que estaba listo para entrar sacó sus dedos y con algo de dificultad entró completamente de una sola estocada sacándole un grito al pelirrojo.

No le dio tiempo de acostumbrarse porqué empezó las estocadas rápidas haciendo gritar al menor, tal vez se quedaría sin voz luego. El de mirada bicolor sentía como el miembro de su amigo crecía adentro suyo así causándole aún más placer. Las piernas del menor temblaban y esto fue notado por Gustabo al tener las piernas del menor alrededor de sus caderas. Paro repentinamente haciendo molestar al menor.

– Cambiemos. - contestó el mayor a los reclamos del menor.

Lo obligó a estar en posición de perro frente al espejo, viendo así su sudoroso cuerpo. "Quiero hacértelo frente al espejo." - susurro el de mirada zafiro dándole una sonrisa a través del espejo arrodillándose así entrando de una sola estocada nuevamente haciendo gritar de placer a Perez. Había encontrado la zona dulce tan rápido que se sorprendió siendo esta la primera vez que entraba en su amigo. Las estocadas eran agresivas y rápidas en esa zona haciendo enloquecer al menor. El mayor no podía estar más satisfecho, estar causándole placer al menor, ver las caras de placer que hace su amigo tras el espejo y escuchar sus gemidos y su nombre siendo gritado le daba más placer.

– ¡Gus-Gustabo me corro! - dijo con algo de dificultad por el placer que estaba sintiendo.

El mayor con más razón hizo las estocadas más rápidas. Le daba unas cuantas nalgadas a su amigo haciendo que este gimiera aun más. Y vio así como el menor acabó para seguirle el mayor al sentir su falo siendo atrapado por las calientes paredes del menor. Salió del menor aun teniendo espasmos del reciente orgasmo. El menor estaba recostado boca abajo en el suelo regulando su respirando mientras que el mayor estaba atrás de este. Vio como le salía su semen de la entrada del cresta y reaccionó. Se vistió rápidamente para coger el papel, limpiarlo y el suelo. Cuando estuvieron los dos vestidos se quedaron mirándose fijamente algo avergonzados.

Horacio recordó que había dejado a Volkov esperando por el.

– La pasamos bien... - dijo el mayor con duda de si el contrario se había arrepentido.

– Muy bien. - respondió con una sonrisa caminando hacia la puerta con dolor en sus piernas. – Me esperan... creo. - dijo en un susurro lo último dudando de si todavía seguía esperando y si debería irse. "Si claro, a mi también" y recibiendo unas sonrisas como respuestas salieron ambos.

Tenían claro que no iba a ser la última vez que tuvieras encuentros especiales. Aunque deseaban que fueran solo ellos dos en la vida del otro, emocional y sexualmente.



Siento hacerlo tan corto, los errores y tardarme en subir otro cap.

GustacioTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang