VI

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Era un sábado y la rubia acababa de despertar

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Era un sábado y la rubia acababa de despertar. Caminó fuera de su habitación para hacerse un poco de café. No iba a salir a su balcón, no quería escuchar a la idiota de Marcy molestándola con el clima. Sasha siempre fue conocida por ser una gruñona, pero ella era blanda por dentro. Obviamente nunca iba a dejar que nadie vea ese lado de ella, ni siquiera sus amigos y definitivamente tampoco la taiwanesa.

Alguien llamó a su puerta. Dudó en contestar por miedo de que se tratara de su molesta vecina, y no estaba equivocada, cuando abrió la puerta, estaba Marcy Wu con una gran sonrisa en su cara, como siempre.

—¿Qué quieres, Marcy?—Preguntó Sasha lo más calmada que pudo, sin ánimos de irritarse. Era muy temprano aún.

—¡Hola, Sasha!

—Hola.

—Bueno, como hoy es un hermoso soleado sábado, me preguntaba si tal vez querías ver una película. No estoy haciendo nada, así que...

—No, gracias—. Le respondió indiferentemente sorbiendo su café.

—¿Por favor? ¡Es un día soleado hoy! ¡Perfecto para ver una película! O, tal vez, ¡te gustaría venir y podríamos ver películas todo el día! Eso sería divertido.

¿Netflix?

—Sasha rio—. Lo siento, no estoy interesada en Netflix and chill. Adiós.

 Adiós

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Sunny days | SasharcyDär berättelser lever. Upptäck nu